De todo hay en la viña del señor y a pocos días de la marcha de orgullo gay en Managua ¿Quién soy yo para criticar lo que los demás aman? Nadie. Por eso no seré yo el que tiré la primera piedra a Roble Anthony (El Lobito). Lo que escribo a continuación no es tono de burla y mucho menos discriminación. Al contrario, lo hago para celebrar el amor, puro y sincero. Bueno, sincero no tanto, pero sí puro.
Para los que no saben, el Lobito es un picaflor empedernido que gusta de un tipo muy específico de mujeres. Los vulgarcitos inmediatamente van a pensar en traseros y escotes. Pero no, el Lobito no es tan pedestre.
No, el Lobito es un hombre romántico. Su debilidad son las damas uniformadas de celeste. Vean el video:
Cuando hay amor, todo se puede. Y el Lobito sólo necesitó de un uniforme de Policía (y tomarse una foto con una mirada matadora) para conseguir hacer realidad el suyo.
Aceptalo ¿Verdad que te dió un poquito de escalofríos la foto?
Lamentablemente, para el Lobito el amor sí tiene precio, en este caso estamos hablando de 39 días preso y 5,600 pesitos:
Que bonito cuando el amor encuentra la manera. Me encantan los finales felices. Si esta historia te hizo querer conocer al Lobito, aquí está su perfile de Facebook.
Una cosa me queda claro sí, las oficiales de Nicaragua andan medio solitarias, porque conseguir un uniforme no es gran hazaña.
Necesitaba el uniforme porque con esa cara de borrego a medio morir no levantaba pero ni polvo…
se le acusa formalmente del delito de gendarmismo sexual a feminas pendejizadas a traves de ver un bato en uniforme…