Una foto de Anabella Galeano como nunca antes la has visto (IN CRE I BLE)

Ayer re-compartimos en Twitter (a nuestros más de 100 mil seguidores) una de esas fotos de Anabella Galeano que llega a los 1000 likes fácil en Instagram y como siempre, los fans se emocionaron:

En eso estábamos, hablando de moda y esas cosas, cuando Anabella nos mandó este texto anunciando su embarazo:

“Un nuevo futuro”
Por #AnabellaGaleano

Llegamos a este mundo siendo inocentes angelitos, pero desde que estamos en el vientre de nuestra mamá, en esa bolsa que nos acoge por nueve meses, le damos guerra, la hacemos comer por dos por tres y a veces hasta por cuatro, nos volvemos el eje rotacionario del mundo de ella y nos convertimos en el pilarte de todos sus sueños.

Hoy somos niños, mañana madres, hacemos historia y nos convertimos en protagonistas, es un ciclo de la vida que nunca se va a cerrar; y porque cerrarse si ser madre es lo más lindo que te puede suceder; que alguien me diga lo contrario si estoy en un error, venimos a este mundo con tres propósitos, nacer, crecer y procrear pero creo que la segunda es una etapa de la vida que nunca terminamos de completar.

Recuerdo como si fuera ayer sentada devorándome un mango celeque y llega mi mamá con toda su experiencia y me dice ¡Vos chavala estás embarazada!! -Mi mundo se detuvo junto con los latidos de mi corazón, me empezaron a sudar las manos a temblar los pies y en ese instante aparece el vómito que te acompaña en los primeros tres meses, como toda mujer inexperta que solemos ser cuando recibimos este tipo de noticias, me negué a tal afirmación, me practique la famosa prueba de embarazo y murmurando silenciosamente, por favor que no esté embarazada que no esté embarazada, y que les cuento ya saben el resultado! Me convertí en mamá, una nueva pasajera del tren de la vida.

Cuando te das cuenta que serás mamá hay tanta información por procesar, tu cerebro se convierte en un disco duro a punto de explotar, las adolescentes piensan que dirán mis padres se me acabo la libertad, las mujeres ya adultas resumen en un instante su experiencia laboral y se hacen la pregunta ¡será que estoy preparada para un bebe? claro que sí! Las mujeres somos el sexo más fuerte, solo que a veces nos predisponemos al NO y negamos el SI. Una vez que aceptamos estar embarazados ya no hay vuelta atrás, nos preparamos física y emocionalmente para los nueve meses y aquí comienza nuestra travesía.

Cambios físicos y emocionales:
No te asustes cuando tus caderas sobresalgan en tu vestuario, ni cuando los zapatos te empiecen a quedar ajustados, mucho menos cuando empieces arrasar con el mercado de la semana, asústate cuando escuches el latido del corazón de tu bebé, eso vale más que cualquier experiencia que hayas vivido, se te olvidan los problemas económicos, los conflictos amorosos, hasta las indiferencias familiares, ¡nada importa en ese momento! solo vos y él bebe que viene en camino.

Si un día te preguntan si lloraste durante el embarazo diles que sí, este es un sentimiento que vamos a experimentar, lloras por las escenas de películas, por una mala mirada, por las bromas pesadas y a veces lloras y no sabes porque, solo quieres llorar y llorar como dice la canción, Yo digo que las lágrimas limpian el alma y de alguna forma tu bebe se comunica contigo!! Así que no temas a estos cambios emociónales, mucho menos cuando te peleas con el mundo por tus cambios de humor repentinos.

90-60-90:
Mis medidas siempre fueron “las ideales” no presumo que era una miss Universo pero tengo lo mío, con los cambios hormonales, esas meriendas cada tres horas y las picaditas de las dos de la mañana como si fuera cronometro, los estereotipos impuestos son cosas del pasado. Ahora con el poder de ser mamá esas medidas han crecido deliberadamente; de talla S pase a M y cuando menos me doy cuenta ya alcanzo en la talla L, pero recuerden que lo físico es pasajero, un bebé es para toda la vida, depende de ti como te veas cómo te sientas échale tierra a las críticas, recuerda que no hay mujer fea si no mal arreglada, las mamás siempre brillaremos con luz propia.

Las primeras patadas:
Cuando estas en cinta el tiempo avanza como las arenas del reloj, y los movimientos de tu bebé también, cuando llegues a los cuatro meses sentirás las primeras pataditas de ese rayito de luz, dicen las abuelas que si son niños patean desde los tres meses porque son hiperactivos y las niñas son más quietas, en mi caso (¿???) y que les digo…
Cada patada es un brinco que seguro espanta al bebé pero poco a poco me voy acostumbrando; ya que mi doctor dice que los movimientos es indicio de un buen desarrollo, así que estoy preparada para los próximos meses, yo me recibiré como mama primeriza y mi rayito de luz será quien ilumine mi nuevo futuro.
PD: tengo una relación de 7 años y tengo 6 meses de embarazo

Wow, 6 meses? Increíble!

Felicidades a la Anita Bella y al Tiffer, se merecen una bonita familia.

Ahora a portarse bien con la futura mamá.