No había terminado de escribir la actualización de la mañana (Para ponerse al día: estos son los 3 inhibidos por Daniel Ortega), cuando mi primo Félix Maradiaga estaba siendo secuestrado, con lujo de violencia, por la Policía Sandinista. No hay video de los hechos, pues ocurrió largo de donde estaban los periodistas. El abogado de Félix, fue el que contó el cuento una vez lo soltaron:
Al parecer la orden de El Carmen fue que lo dejaran salir tranquilo de la Fiscalía, para después, a unas cuadras de distancia, caerle tipo pandilleros roba mochilas a los estudiantes de colegio de barrio.
Nuevamente (al igual que con mi tío Arturo), no hay mucha información de su paradero, ni de su estado de salud. Solo esta nota de prensa de la Policía Sandinista:
Luego le tocó a Juan Sebastián Chamorro
Preso Félix, era de esperarse que el siguiente fuera Juan Sebastián Chamorro. En la tardecita salió el documento de la Fiscalia para citarlo a declarar, que es como la aletita del tiburón que se ve antes de un ataque:
Y unas horas después, como prueba fidedigna de que Daniel Ortega está urgido y desesperado, apareció la Policía Sandinista en la casa del primo Juan Sebastián:
No sabemos si se lo llevaron secuestrado, y si es así, dónde. O sea, normal, a como actúa la Policía Sandinista. Lo que sí es seguro, es que elecciones, para el primo Juan, ya no son una opción de vida. Porque a Masacrín le dio culillo correr contra él. Así de sencillo, esa es la realidad en la Nicaragua de hoy, ocupada militarmente por el Reino Batracio.
Una cosa me queda clara: a diferencia de los azul y blanco, Daniel Ortega no discrimina entre los precandidatos de la oposición. Para él, todos son peligrosos.
Don Medardo ojala esté enterrado en un bunker impenetrable.
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