No es primera vez que Alemania y Nicaragua se encuentran en un impasse diplomático del más alto nivel. Es más, podríamos decir que el pleito actual no es más que un duelo a pañuelazos comparado a los eventos ocurridos en el siglo 19.
En este prestigioso Blog, hoy vamos a analizar el berrinche diplomático que le está montando Daniel Ortega al gobierno de Alemania, pero visto desde un contexto histórico que abarca los acontecimientos de 1977. ¿Perdido? No te preocupes, aquí te vamos a dar la recarga educativa que tu colegio chanfaina nunca se molestó en suministrarte.
El pleito entre Nicaragua y Alemania en 1877
Ustedes no saben, pero en 1800-calzón-chingo estuvimos «así» de quedar hechos borona de pollo frito y todo por culpa de la tal Panchita. Por lo menos ahora, Masacrín se las tira del geopolitico y pone de excusa el conflicto en Gaza para pelearse con los alemanes. En 1877, el pleito parece sacado de un segmento de Acción 10, más allá de la noticia.
Confieso que yo me di cuenta de este oscuro pasaje en la historia de Nicaragua, gracias al libro del tío Arturo «La República Conservadora de Nicaragua, 1858-1893». Y eso que estudié en el COALNIC (Colegio Alemán Nicaragüense, para los que no son de confianza), hablando de colegios chanfaina. Puede ser que para los alemanes, el conflicto no esté ni en el top5000 de los hechos más importantes de su historia. Digo, hay que tomar en cuenta que ellos también «tuvieron que ver» en la Primera (y la Segunda) Guerra Mundial. En el colegio, a esas sí le dimos como 800 vueltas entre 1ero y 5to año. Pero al pleito de la Panchita, nada.
Para no piratear el libro de mi tío Arturo, les transcribo el documento histórico sobre el conflicto de la Panchita Eisenstuck, que me hallé en la biblioteca de Don Enrique:
En 1876 era cónsul de Alemania en León el Dr. Mauricio Eisenstuck quien vivía en León con su esposa y su hijastra a quien cariñosamente llamaban Panchita. Panchita, alemana, se casó con Don Pablo Leal y por divergencias conyugales, abandonó a su marido y regresó a casa de sus padres promoviendo juicio de divorcio. Sin embargo, los esposos Leal se reconciliaron, pero su madre y padrastro no la dejaban regresar a su hogar con su marido, sino que preparaban su retorno a Alemania. En dos ocasiones don Pablo Leal intentó rescatar por la fuerza a su esposa, hubo pelea entre Leal y Eisenstuck y se desenfundaron pistolas. El Encargado de Negocios Alemán le dio un carácter de incidente internacional y presentó la queja oficial al gobierno de don Pedro Joaquín Chamorro que contestó que el caso era un simple asunto familiar y no un asunto de Estado. El representante alemán avisó a su gobierno a Berlin y pidió apoyo de la fuerza. El Gobierno Alemán envió un buque inglés que estaba en Panamá en febrero de 1877 mientras Nicaragua también presentaba en Berlin sus explicaciones, pero Berlin no estaba satisfecho y exigió el castigo a los culpables, el procesamiento y sanción del Alcalde de León José Balladares (quien con agentes de policía había ayudado a Leal en su segundo intento de secuestro de su esposa); el pago de 30 mil dólares como reparación del insulto y ultrajes inferidos a la persona del cónsul alemán en León, y además, un saludo a la bandera alemana que solemnemente debía hacer una brigada de las Fuerzas Armadas de la República.
Una escuadra alemana vino a Nicaragua a apoyar esas demandas, en son de ultimátum. Vino el Elizabeth, de 2.468 toneladas y 21 cañones; el Adriane, de 1.692 toneladas y 6 cañones; y el Leipzip, de 3.825 toneladas y 12 cañones que llegaron a Corinto. Además, vino la corbeta Medusa de 1.183 toneladas y 9 cañones así como la corbeta Freya al puerto de San Juan del Sur.
El resultado fue que el Alcalde Balladares fue condenado al pago de 500 pesos de multa y suspensión de sus derechos políticos por cinco años; el domingo 4 de Julio de 1878 se entregó al encargado de Negocios Alemán la suma de 30 mil dólares y se verificó en Corinto, de forma oficial y ceremoniosa, el saludo a la bandera alemana.
Francisco Ortega Arancibia, Cuarenta Años de Historia de Nicaragua 1838, 1878,
(Colección Cultural Banco de América, Serie histórica No. 6), p.491, 492 ―
Digesto de Enrique Bolaños-Geyer
Ahí lo tienen pues. La Panchita sería influencer de TikTok si hubiera vivido en los 2020.
El pleito entre Nicaragua y Alemania en 2024
Para comparar, veamos los hechos puntuales del conflicto actual entre Nicaragua y Alemania:
- Este lunes, Nicaragua demandó a Alemania ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, porque el gobierno alemán está facilitando el genocidio en la guerra de Gaza.
- Ayer miércoles, Daniel Ortega mandó a cerrar la embajada de Nicaragua en Berlin, como una forma de echar segunda a su posición anti-Occidente.
Y eso es todo. No hay buques, ni multas, ni reverencias pasivas-agresivas a la bandera de Alemania. Como dije, duelo de pañuelazos.
Eso sí, Daniel Ortega se las tira del rebelde que desafía al imperio, pero es la fecha y no se atreve a apoyar abiertamente a los terroristas de Hamas. Porque hasta el más moralmente botado de los dictadores de América sabe que hay gonorreas, que ni con cloro se quitan.
La Haya: ¿Nicaragua contra Alemania? ¡Falso!
Nicaragua no interfiere en La Haya, porque «Nicaragua» no tiene ninguna posibilidad de expresarse, exigir, acoger, acusar o rechazar nada. Nicaragua es un país con una población de 6.5 millones de habitantes o más. Esta población no tiene forma de elegir a su parlamento ni a su gobierno. Está «gobernada» exclusivamente por el fraude electoral en todos los niveles de gobierno, por la corrupción, el estado policial, la represión, la persecución de todo tipo y los asesinatos, y todo ello sin ningún respeto a los derechos de los ciudadanos y ciudadanas, sin respeto a sus propias leyes y constitución. Así que no es Nicaragua la que está haciendo travesuras en La Haya, sino el llamado Cartel El Carmen, el centro de la banda criminal que ha tomado temporalmente el poder allí (básicamente similar a Haití). El Carmen es el nombre de la cuadra de casas en el que se encuentra el centro del poder, protegido por centenares de policías.
El lenguaje puede moldear la conciencia y la realidad, así que hay que tener cuidado con la forma de expresarse. A pesar de los argumentos enumerados contra el gobierno alemán, la mayoría de los cuales son muy probablemente correctos (Sudáfrica utiliza en gran medida contenidos similares), este juicio en La Haya no es sobre Nicaragua contra Alemania. Se trata de que el régimen dictatorial de un país centroamericano acusa al gobierno de un país centroeuropeo por sus propios objetivos políticos, no por preocupación por el pueblo palestino. Ni siquiera respeta a sus propios compatriotas, su libertad y sus vidas.
(Tampoco se puede decir «contra Alemania», lo que significaría que el pueblo alemán está apoyando a Israel con armas y permitiendo así el genocidio; en un caso tan flagrante, hay que tener en cuenta que una gran minoría o incluso una pequeña mayoría no aprueba esta política del gobierno alemán).
Nicaragua tiene un régimen tan podrido que, de todos modos, la gravedad de esta denuncia en La Haya no resulta convincente. Es de suponer que todo es obra de la vice dictadora, famosa por su falta de respeto a los derechos humanos y su cruel ingenuidad. El régimen está haciendo todo lo posible para parecer de algún modo normal en la escena internacional, en este caso presentando una denuncia ante el Tribunal de La Haya. El juicio como tal y toda la reacción de políticos y medios de comunicación pretenden demostrar que es un país real, un estado real, un gobierno real; ese es precisamente el motivo: forzar objetivamente el reconocimiento en la «comunidad internacional de estados», pase lo que pase; y obviamente está funcionando: La banda de ORTEGA MURILLO, condenada al ostracismo y a sanciones internacionales y señalada varias veces por la ONU, la OEA, la UE y otros con las correspondientes declaraciones, está siendo tratada como un Estado por los políticos y los medios de comunicación en el juicio de La Haya, que es lo que anhela constantemente el Cartel El Carmen. Sudáfrica, como demandante contra Israel, no se merece amigos tan desagradables. Y el pueblo de Palestina ciertamente no.
Desgraciadamente, casi todo el mundo político y mediático está cayendo en la trampa sin aprovechar la oportunidad de volver a llamar la atención internacional sobre la secuestrada y sufrida Nicaragua …