Para nadie es secreto que en el reino batracio (antes conocido como el FSLN) hay una verdadera crisis de cerebros. Ya hemos hablado de su incomoda criminalidad de lesa humanidad en los años 80 (sorry sandinistas recientemente convertidos), sin embargo, algo que nadie discute es que en esos tiempos sí había gente pensante.
Gente como Sergio Ramirez, como Luis Carrión, Jaime Wheelock, Victor Hugo Tinoco, el mismo tío Carlos Fernando. En fin, en los 80 el reino batracio prehistórico no tenía necesidad de rebuscar mucho. Habrán estado idiotizados por el realismo fantástico de la guerra fría, pero talento había.
Adelantemos el cassett al 2019 y nos encontramos con solo el chingaste piedroso que queda cuando colas 200 veces la misma porra de frijoles.
Absolutamente todos los puestos importantes en el reino batracio son ocupados por un bruto o por un miembro de la familia real batracia Ortega Murrillo (a menudo, coincidiendo en la misma persona ambas cualidades).
Todos los ministros con algo en la cabeza salieron corriendo después que Daniel «El Masacrador de niños» Ortega sacó las uñas (de asesino) en abril del 2018. Los últimos fueron Hernán Estrada y Payo Solis.
Objetivamente hablando
Y cuando digo «brutos», no me estoy dejando llevar por los sentimientos, ni estoy desahogando mis frustraciones. Es cierto, da risa burlarse de los que apoyan al asesino y a veces exageramos para efecto dramático. Pero créanme, cuando digo que los majes que dirigen UNEN no tienen la capacidad técnica o intelectual para ocupar ese cargo, estoy siendo objetivo. Fidel Moreno la tenía. Yasser Martinez también. Los brutitos de ahora, no.
El Capi (Antenor Rosales) en el Banco Central sabía lo que estaba haciendo. El majecito que está ahora … no tanto. Su talento es tratar de disimular los números para que nadie sepa cuando la economía toque fondo. Digo «trata» porque por más que lo intenta, Enrique Saenz, Néstor Avendaño y FUNIDES siempre lo descubren.
Bigotito Fino y el Petipua Moncada no son tan brutos como los de UNEN. Pero están largo del nivel de capacidad requerido para el puesto ocupan. De nuevo, solo estoy siendo objetivo.
Los pocos que quedan, no tienen mucho poder
Si de capacidad se trata, los únicos 3 que todavía podría mencionar, son ahora jugadores sin mucho poder. Bayardo Arce, Fidel Moreno y Valdrack Jaentschke. Los 3 son profesionales destacados, los 3 hacen moderadamente bien el trabajo que se necesita, pero ninguno tiene el cargo. Un consejero, un secretario y un vice del vice. El caso más emblemático es el de Moreno. Tiene una década cargando con la Alcaldía de Managua, la más importante del país, pero en el papel, su jefe es Enrique Armas. Sí, la Ardilla.
Como se trata del reino batracio, me queda claro que esta situación no es casual. Pero nadie sabe a ciencia cierta la razón, ni siquiera los expertos como yo.
Pero podemos especular.
El reino batracio se hereda
Para mi, la razón por la que Masacrín no le da verdaderos cargos a los pocos cerebros que quedan en el reino batracio es porque tiene miedo que le roben su herencia. A ver, aclaremos.
Él está claro que va a morir siendo el primero de su nombre, rey de los animales de UNEN, benefactor de los 54 príncipes parásitos y chilillo de los rotonderos, señor de los toma tierras y protector de los paramilitares asesinos, el carnicero del Carmen, el Comandante a control remoto de los años 70 y 80.
Su miedo es que la vieja arrimada o los príncipes parásitos no puedan reclamar Nicaragua como su legítima herencia, porque alguien más inteligente que ellos se les robe el mandado.
Imagínense, no necesita ser un mister carisma. Basta con no ser tan odiado como la vieja arrimada, no correr a nadie del Estado y tener 200 pesos para cada rotondero. Hasta el Parásito Navarro podría aplicar ahora que él también es comandante de la revolución.
Mientras más batracios, menos pensantes
Es por eso que Masacrín mantiene a los «peligrosos» en cargos administrativos sin ningún poder real. Y a los que alguna vez mostraron potencial, los somete a un proceso de idiotización conocida informalmente entre colegas científicos como «lobotomía batracia».
Aquí tienen un video donde un espécimen ya terminó el proceso y ahora lo está reproduciendo …
Muy buena analogía de estos especímenes
jajajajaja, puros hitleres.
Qué capacidad de decir tonterías…podría asegurar que Carlos Emilio no sabe lo que dice al utilizar tantos conceptos profundos: corazón, alma, perdón, paz, reconciliación, cariño, no violencia…
Una lora más «emitiendo sonidos»…
Todo bien. Solo una cosa, Ovidio Reyes si fue capacido y estudió fuera. Tiene todas las capacidades para desempeñarse bien el cargo, y pues lo hizo en sus años anteriores, hasta fue de los poco que publicaban académicamente en el Banco Central, mucho más que lo que hizo Antenor. Sin embargo, está atado de las manos en el BCN pues no puede hacer ni decir cosas sin que venga de Daniel y la Rosario.