El día de hoy quisiera hablarles de estrategia. Algo que en Nicaragua da pereza o bien, no da tiempo porque Daniel «El Masacrador de niños» Ortega te está buscando para torturarte y luego matarte.
Esta sería tercera o cuarta vez que me siento a hacer un análisis de la Revolución Cívica, así que me disculpan si algunas cosas no las explico en la pizarra, hay mucho maíz que moler y como bien saben, a las 7 sirven cena en mi casa (llegas 20 minutos tarde y solo el tufo agarras).
Las salidas rápidas y no rápidas
En «Hermano sandinista, salvanos del dictador asesino (otra vez)» les hablé de las salidas rápidas a esta crisis. Para no tener que desempacar ese nacatamal (otra vez), te hago el resumen:
- La Comunidad Internacional obliga a a Masacrín a adelantar elecciones ya.
- Plantón en El Carmen y nadie se mueve hasta que Masacrín se vaya.
- Que los sandinistas se den cuenta que Masacrín no inventó el FSLN y se lo quiten de las manos, por asesino.
Lamentablemente, las opciones 2 y 3 están cada día más largo de cumplirse. La única lejanamente factible todavía, es la primera opción. Siempre y cuando seamos flexibles con eso de que las elecciones sean «ya» y más bien aspiremos a un «pronto». Lo cual nos lleva a la opción no-rápida de salida a la crisis:
- Elecciones en el 2021
En «Dónde estamos y hacia dónde vamos en esta Revolución Cívica» está la explicación ampliada, pero el punto es ese, las elecciones. Y conste que incluso ese escenario no simplemente «se da». Más bien es una meta que requiere trabajo, sacrificio y preparación. Por eso insisto, es hora de hablar estrategia.
Jugando Poker con Daniel Ortega
Como las armas y los asesinos a sueldo, solo están de un lado (rima con Moclín), creo que el camino será siempre el diálogo. Tal vez ya no se llame así, o no sean los mismos dialogantes de antes, pero igual será una mesa donde Ortega llegará a negociar con lo que queda de Nicaragua.
A esa mesa, Masacrín llegará cargado de fichas nuevas (más de 500 presos políticos, todos acusados de terrorismo y miles de kilómetros cuadrados de tierras tomadas).
La Alianza llegará con los mismos objetivos de antes, pero asumo que con un enfoque más pragmático:
- Libertad de presos políticos
- Devolución de tierras robadas
- Cambios al CSE
- Personería jurídica para varios partidos nuevos
- Adelanto de elecciones
- Cese a la represión
- Permitir observación en las elecciones
Lo de «más pragmático» quiere decir que no le van a exigir que renuncie.
El mínimo y el máximo de Ortega
Hasta ahora Masacrín no ha cedido en casi nada, así que hasta algo bien pequeño será visto como señal de estar comprometido con el mejoramiento de la crisis por la comunidad internacional. Estoy seguro que los presos políticos los va a dejar ir en forma de amnistía, para de paso perdonar a todos sus paramilitares.
Luego, todo lo relacionado a las elecciones lo irá dando poco a poco, como gran cosa, para así poderse quedar con la bala de plata que no puede soltar.
¿Qué es lo que Masacrín no puede aceptar nunca?
Daniel Ortega puede aceptar elecciones en el 2020, observación electoral, incluso algunos cambios en el CSE. Pero hay algo que no suelta, porque si lo hace estará perdido. Piensenlo, qué es esa cosa que no tiene manera de matar, violar o torturar?
¿Ya diste? No hay falla, aquí te va el peñasco ..
Daniel Ortega no puede permitir que en las próximas elecciones, la Alianza tenga una casilla en las boletas.
¿Se imaginan la masacre (en este caso figurada, no literal) que resultaría de una elección entre Lesther Alemán, Edwin Carcache y Valeska Valle, versus Edwin Castro, Gustavo Porras y Wilfredo «El Parasito» Navarro? O Michael Healy o Juan Sebastian Chamorro, contra un Eden Pastora?
Ni quiera la sobaco peludo, esa es la ficha que Daniel Ortega se guarda en lo más profundo de su ser masacrador. Primero entrega a su mujer en bandeja de plata, que dejar a la Alianza ser la UNO 2.o
No me digas, el PLC
En efecto, eso quiere decir que los únicos partidos que podrán correr en las próximas elecciones (adelantadas y observadas si vos queres) serán los que ahora tienen personería jurídica y que además participan en las elecciones regionales. Porque la ley de Masacrín dice que si no participas en las elecciones regionales, perdes tu casilla por 3 años (y después quién sabe si al Jefe Masacrador le ronca devolvértela).
Por eso es que Arnoldo Alemán y Alfredo «7 puñales» César andan emocionados (en medio de toda esta desgracia) hablando de elecciones regionales y de ser la única opción viable para sacar a Ortega del poder.
Necesitamos un seguro de vida
En el escenario muy probable que Masacrín no acepte casillas nuevas, necesitamos que estas opciones existan. Por eso, todos los partidos deberían correr en las elecciones regionales (incluso los 4 zancudos). Ciudadanos por la Libertad, al igual que Yatama, anda considerando la posibilidad de no correr en las elecciones regionales. Desde aquí les digo que mejor sí, por favor, corran!
Todos soñamos con unas elecciones donde la Alianza se convierte en una UNO 2.0 que arrasa en las elecciones. Pero como eso es la pesadilla de Masacrín, tenemos que acostumbrarnos a la idea de votar por los candidatos que queremos, más los que Arnoldo Alemán logre meter de ipegüe (por prestar la casilla del PLC).
No será perfecto, pero sigue siendo mejor que tener un asesino, torturador de presidente.
Porqueria de artículo.
Porqueria vos pedaso de mierda orteguista culero, a la mierda vos y todos los batrasios que siguen al hijo de la mil puptas de tu presidente 0t, me la vas a cagar hp malparido.
Si ya no entienden con este tipo de explicación, uno o no hay cerebro o simplemente sos orteguista. saludos. y felicito a Bacanal Nica por ayudarnos a comprender, entender y caer en la realidad cruda y simple de nuestra amada nicaragua, por la libertad cualquier sacrificio.