Policía Sandinista tiene más paramilitares y Daniel Ortega confiesa su gran complejo por los Chamorro

Yo sé que para vos hay un millón de cosas más importantes que oír por 2 horas a Daniel «El Masacrador de niños» Ortega, balbucear sobre quién tiene la culpa de las desgracias de Nicaragua (todos, menos él). Lo sé, porque para mi también hay miles de millones de cosas más importantes. Prioridades tales como oír completa la grabación de Claro cuando llamas a putearlos porque Internet no sirve, otra vez. O leer la información nutritiva del freskitop de uva, que no lleva uvas y que tampoco es marca freskitop.

Lo que quiero decir es que me disculpan si este resumen / traducción / análisis del discurso de Masacrín viene un poquitín tarde.

El resumen del discurso de Daniel Ortega, por fin

«Yupi», la Policía Sandinista contrató más personal para refundirnos la paz de Daniel Ortega. Nos informan que ya los entrenaron en todas esas técnicas bien socialistas y solidarias que en la diplomacia se conocen como crímenes de lesa humanidad.

Ya ni Goliat hay (cortesía de las últimas sanciones), así que no sé que frutas van a hacer este poco de paramilitares cuando se vaya Masacrín. Tal vez algún cartel de México se anima a ampliar su fuerza laboral con talento batracio.

Salen baratos, solo hay que meterles un cuento sobre el imperio, los ricos (que no andan en mercedes), una que otra consigna de los 80 y van de viaje, brincan como los sapos.

El resumen tío Bacanalnica, el resumen!!

A ver pues, el resumen. Pues resulta que Daniel Ortega tiene un complejo del tamaño de Matagalpa, por los Chamorro. No sé si será por la vieja arrimada que nunca pasó de mecanógrafa en La Prensa (la única vez que ha trabajado en su vida) o por la zarandeada que le pegó doña Violeta en el 90, pero todo lo que tiene que ver con esa familia le alborota las almorranas.

Y la gran pupuseada es que en las encuestas (las de verdad, o sea no M&R) hay 3 Chamorro que siempre salen en el Top 10 de candidatos que lampasearían el piso con él, si las elecciones fueran hoy. Eso lo tiene haciendo bañitos de sávila tres veces al día y untándose pomadita antes de acostarse.

Uno en especial, lo tiene todo brotado y la cosa va para peor, porque cada vez que se rasca lo hace más grande:

Masacrín, haciendo alarde de su ignorancia sobre la historia de Nicaragua y su incapacidad para entenderla, hizo una conexión para nada forzada, ni antojadiza, entre el Imperio y los Chamorro. Aparentemente, en su mente de violador de menores, ellos son los que trajeron a William Walker a Nicaragua?! Por alguna razón, Masacrín confunde una palabra clave en esa historia, porque Walker vino a derrocar a Fruto Chamorro, no a ayudar.

De tamal a tamal

En otra parte del discurso, Masacrín retoma sus amenazas contra el sector privado. Como buen presidente de los pobres que es, le recuerda a sus socios millonarios, que se hicieron más millonarios con él en los últimos 10 años, y que si lo siguen fregando, él tiene con qué quemarlos. A lo que Nicaragua en coro respondió: vos dale Masacrín, nadie te va a detener.

Es más, Bacanalnica está a la orden para esa publicación, por si necesitas que lo lean más allá de los batracios que solo conocen el 19. No tendrá muchos patrocinadores, pero de que se publica, se publica.

Y si no te da tiempo, por las vueltas de última hora en tu salida rápida de Nicaragua (próximamente), dejanos una copia en la memoria USB que usas para guardar «las fotos especiales» de tus nietas y la Zoilamerica. Esa que nadie se atreve a curiosear porque hay cosas que no se pueden des-ver.

Y se lanzó un daniel

El resto del discurso fue básicamente un daniel (ya sabes, su famoso bla bla bla). Puros refritos contra Estados Unidos, la OEA, los vendepatrias, dichos a una velocidad de 0.1 Kmh. Lo que su hijo parásito del Movimiento 31 de febrero no logra desarrollar con su gran habilidad para la oratoria: hablar tan lento, que no se note el cancaneo.

Análisis gratis

Nada nuevo se percibe en la «estrategia» del reino batracio. Y cuando digo estrategia, quiero decir que se mantiene lo de seguir tirando bala para proteger el hueso del patrón.

Las sanciones, bien gracias, mejor no digamos nada al respecto, así no se nota que nos duelen en el alma. Tampoco mencionemos la unidad, las reformas, el acuerdo con la OEA, los presos políticos, ni los muertos. Todo eso es mejor hacer de cuenta que no existe.

Lo bueno es que sí existen y que para más ardor de Masacrín, como dijo Juan Sebastián Chamorro, seguiremos jodiendo.