Siempre lo he dicho, un deporte que no discrimina contra nosotros los panzones es el béisbol. Vean la selección de Nicaragua por ejemplo. La mitad de esos atletas no daría la talla en natación o boxeo. No lo digo yo, pregúntenle a la ciencia.
Por eso no me sorprende que el fin de semana Ben Ancheff se haya hecho famoso por pesar supuestamente 300lbs y ser el pitcher de St. Thomas, un equipo que disputaba el campeonato de la NAIA. Vean la foto donde (estoy seguro) redondean lo de 300 libras:
Y no crean que por sus libritas de más no es bueno pichando. Atendeme este strike:
Whoever says "Pitchers aren't athletes" obviously haven't seen St. Thomas' Ben Ancheff in NAIA WS. @SportsCenter pic.twitter.com/vdKHTbqMNv
— DC (@DCmusicnation) May 30, 2015
Lamentablemente su equipo perdió, pero no por su culpa. Seguro fue culpa de esos flacos que saben jugar.
Por cierto, siempre que siento que me estoy pasando de «bueno», trato de recordar que Jaime Arellano fue atleta en Nicaragua. De hecho fue junta directiva o algo así en el comité olímpico de Nicaragua. Entonces, como la Rana René, se me quita la preocupación.
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