A veces, es fácil olvidar lo que es realmente importante en la vida. Uno se queda pendiente de elecciones robadas, crímenes de lesa humanidad y otros desmanes típicos de una dictadura bananera, y olvida las cosas buenas. Una de esas cosas lindas que nos hacen humanos: la amistad. Por eso, de vez en cuando, es bienvenida la aparición de una persona candorosa, que con sus acciones inocentes, pone todo en perspectiva. Esta semana, esa persona es Brooklyn Rivera.
En efecto, esta mujer, Brooklyn Rivera, esposa, madre de tres niños y vlogera de Dallas, Texas, EE. UU., no es líder del partido regional de la Costa Caribe Nicaraguense, Yátama.
Nuestro Brooklyn Rivera sorprendió a sus colegas en la oposición al votar por la lista de magistrados preferidos de Masacrín y Masacrina – la pareja que masacra unida, permanece unida -. Buscando el clip donde el costeño justifica su desconcertante voto, encontré que tiene a esta homónima en el imperio, y no pude contenerme, tenía que compartir esa noticia con ustedes.
¡Gracias, doña Brooklyn! Aquí los 4 muchachos se van a inscribir en su canal, en compensación a ser nombrada en este prestigioso blog. Vayan, no sean ingratos…y regresen para escuchar lo que dijo nuestro Brooklyn, cuando le preguntaron por qué votó a favor de los magistrados del Consejo Supremo Electoral del FSLN, incluyendo al sancionado Lumberto Campbell.
La amistad, por encima de todo
Cuesta creerlo. Por eso les voy a transcribir las partes más reveladoras de sus declaraciones:
– «¡Ya está electo! Con sus votos, el Frente elige. Mi voto simplemente se suma, uno mas…Nosotros (Yatama) somos un partido indígena de ámbito regional. Nosotros no podemos decidir cambios, ni modificar, ni transformar el país. Apenas somos menos del 10% de la población. Nuestros votos no definen quien va a ser electo. Apenas contribuimos al cambio, pero no somos los que decidimos….
– El voto a favor de Campbell, ¿en qué contribuye al cambio?
– Bueno, Lumberto es un costeño, que tiene una amistad personal conmigo. Es una persona tratable, y podemos comunicarnos. Pero eso, realmente, es una persona… Acordate del grupo, 7 magistrados que todos son del Frente. ¿Que vas a hacer?
Brooklyn Rivera, Diputado Yátama. Entrevista a Nicaragua Investiga y la Voz de América.
Si, ¿que vas a hacer?
Pues, no sé, quizás…¿no votar por él? Después de todo, si tu voto es simbólico, no importa que sea a favor o en contra, ¿verdad?
(GRILLOS)
Los amigos que perdimos a lo largo del camino
Campbell debería estar agradecido de tener amigos como Mr. B. La política nicaragüense esta llena de hermosas amistades, sacrificadas en el altar de la conveniencia política. Vean cómo se desintegró la relación poliamorosa entre Arnoldo Alemán, Byron Jerez y Wilfredo Navarro. Pasaron la prueba del jacuzzi, pero a la hora que sonaron los caites (de Ortega), los incondicionales del «máximo líder» rapidito encontraron un líder más máximo.
«¡Un momentito!», dice Wilfredo Navarro. «¡Yo no me bañe ese día en el jacuzzi! Me tenían sirviendo los tragos, con todo y uniforme de mesero». Que quede en el record, pues, pero eso no mejora la traición, Will. Hasta en eso le ganan los sandinistas a los liberales. Sus «amistades» son a prueba de fuego. Y de moral. Y de buenas costumbres.
Según la lógica de don Brooklyn, no importa que haya votado, porque igual el FSLN tiene mayoría y va a hacer lo que le ronque la carabina. Pero si empujamos esa idea por el cauce natural, ya descartemos la democracia representativa. Mandemos a los diputados «de oposición» a su casa, y dejemos que los rojinegros hagan solos su papachín. Mejor aún, disolvamos ya la Asamblea Nacional, y proclamemos el reinado de los Ortega Murillo. ¡Lo que nos vamos a ahorrar en salarios, dieta, camionetas y gasolina. Y esperen pronto la versión chapiolla de «The Crown», a estrenarse por Canal 13, con vestuario de Nicaragua Diseña y música de la Fundación Incanto. ¡Sinergía, gente!
El «bromance» de «Brookberto»
El tan fuerte el «bromance», que Lumberto ya compró uno de esos dijes en forma de corazón, para darle la mitad a Brooklyn. Pero al honrar su vínculo de años con el cuestionable magistrado, Rivera puso en jaque a un amigo de reciente data. George Henriquez es el presidente de Yatama, y su representante ante la Coalición Nacional. Además, es uno de los 6 precandidatos presidenciales.
La Coalición ha condenado claramente la cooptación de los poderes del Estados por el FLSN, y a Ortega tan le valió sorbete, que ni siquiera le dieron cancha a Fanor Avendaño. Entre los candidatos a magistrados y suplentes, solo quedaron los incondicionales. Cuando el rostro mas joven y reconocible es Cairo Amador, veterano de la Comisión de la Verdad de Gustavo Porras, pues…ya sabes que ni se están molestando en guardar las apariencias.
Vean lo que le hace la «Brooklinada» a su grupo de amigos opositores:
- La Coalición Nacional tiene que reaccionar, posiblemente sancionando o expulsando a Yatama. Si lo hacen, George Henríquez ya dijo que se va con su partido. En el proceso, la Coalición pierde un candidato, así como representatividad ente votantes afrocaribeños.
- Si la Coalición deja que el «Brooklinazo» pase de noche, su condena a la elección de los magistrados pierde algo de fuerza.
- Si Yatama prioriza su vínculo con la Coalición Nacional, tendría que sancionar o expulsar a Rivera, que ostenta la única diputación del partido en la Asamblea Nacional. Y eso complica su arraigo en la Costa Caribe, donde Rivera sigue siendo un caudillo. Archívese bajo «nunca va a pasar».
Henriquez paga los platos rotos
Mala onda con George. Su discurso era/es uno de los más progresistas entre los candidatos de oposición. Independientemente de que ganara o no la candidatura presidencial, su presencia en la Coalición, y por extensión, el movimiento de oposición a la dictadura, acarreaba consigo representatividad de los nicas costeños en la política nacional. La proyección que ganó su liderazgo permitió a muchos entender lo que se pierde, cuando viejos caudillos anquilosados se atornillan en el poder y no ceden espacio. Independientemente de la «Brooklinada», su carrera política continuará, pero sí es un revés que obstaculiza su avance.
Ortega, Rivera y Campbell están haciendo lo que saben hacer. Pero es cuestión de tiempo para que esta manera de hacer política se extinga. Al final del día, Ortega es dictador de todos y amigo de nadie. Cuando sus «broderes» pasan a la inmortalidad, ni se molesta en ir a la vela. Ojalá que la nueva generación de líderes deje que esta manera de hacer política se extinga con el caudillo y su camarilla. Mientras tanto, los dejamos con el éxito de Roberto Carlos que Brooklyn Rivera le dedica a su carnal, Lumberto.
Será ya tan literal lo de los 4 lectores, que ya no hay ningún comentarista!