Misa Roja y Negra

Compartimos con ustedes, oh 4 lectores, la misa roja y negra. Se levanta el telón y escuchamos …

– Camilaaaaaaaaa.

Menos de un minuto después la boca con los dientes más observados de Nicaragua vuelve a emitir su llamado.

– Camilaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

La “a” sostenida por más tiempo no tuvo el efecto deseado.

La boca, con sus dientes, con la lengua tan temida por su capacidad de vomitar insultos; se levanta junto con el resto del cuerpecito, aparentemente enclenque, y llegan donde la dueña del nombre.

– ¿Otra vez con esos audífonos puestos y oyendo reguetón?

– Perdona mama, hablé con mi marido y olvidé quitarme los audífonos… ¿necesitas algo?

– Ya sabía yo que terminaría con tu marido metido acá también. ¡Cómo si no bastara con tener que entretener a tu padre!

– No volverá a pasar, te lo prometo … ¿qué necesitas?

– Vamos a organizar el viaje al más allá del Cardenal ese.

– ¡¿Se murió el polaco?! … ¡tan rosadito que lo tenía “el sol que no declina” por estos lados!

– ¡Qué polaco ni polaco!, ese es el Nuncio … el Cardenal que se murió es Ernesto, el poeta que escribió todo lo que yo debía haber escrito, si me hubiese dedicado más a la poesía que a parirle al ingrato de tu padre … doy por hecho que el talento para ello me adorna.

– Seguro mama, únicamente una poeta paridora como vos pudo haber penetrado el corazón del chontaleño que es mi padre.

– Mejor no te respondo …. Vamos con la agenda … lo primero es un comunicado de condolencias por su muerte y unos tres o cuatro días de duelo nacional, y que sufran los MRS: yo estoy autorizando duelo nacional por su ídolo, hoy es un día sublime … agarra el machote que tenemos para eso, le acomodas lo necesario y me lo pasas para yo salpicarlo con mis chispazos de lujuria poética.

– Ok … ¿después lo mando a traducir?

– ¿Cómo se te ocurre? … no hay riales para eso y la gringa que me traducía no quiere hacerlo por temor a las sanciones … yo lo traduciré, aunque después se burlen de cosas como “gueardetranques” … ni modo.

– Listo, comunicado oficial … ¿qué más?

– Mi Dios, en su inmensa sabiduría, se llevó al mentado Cardenal un domingo en la tarde … así debe de ser, no hay como un buen muerto para alborotar el peor momento de la semana y para alimentar mi ilustre discurso de lunes a mediodía, pero de eso me encargo yo … atiende bien, enciende la neurona: hay que saber día, hora e iglesia de la infaltable misa de este difunto, llama a “quien vos sabes” y le dices que quiero a la turba élite al menos dos horas antes de esa misa, con ropa sencilla, de paca comunista, nada de trajes con la bandera gringa, como ya nos hicieron en otra vela. Pañoleta roja y negra, bien roja y requetebién negra, que eso disparará la venta de Alka Seltzer con todas las agruras que voy a provocar… y todo eso ayuda a mover la economía.

– Economía Alka Seltzer, lo anoto para ese invento de la Economía Creativa … OK, ¿mando a hacer las pañoletas?…

– Buena idea … así las garantizamos como las quiero … las cargas al presupuesto de tu padre, en algo tiene que colaborar este maje.

– Ok, turba élite vestida acorde y con pañoletas a tu gusto … ¿qué harán allí?

– Lo que te voy a decir, sino son capaces de ponerse a beber guaro en la capilla del santísimo … van a esperar a que llegue el bendito muerto, y ahí no más que empiecen los berridos de “queremos la paz” y “traidor”, y que el bullicio se escuche hasta en Solentiname, como presagio de lo que vendrá después si se les ocurre llevarlo para allí.

– ¿Darán declaraciones a los medios que de seguro llegarán?…

– ¿Declaraciones?… creo que ese maridazgo ha despertado tus habilidades para la comedia … ¿cómo se te ocurre que esa gente de declaraciones?, que ninguno de los “pone micrófonos” del 19 digital y los canales tuyos y de tus hermanos se les acerquen … después viene el “memerio “que no declina” durante una semana … más bien, que desturquen unos cuantos periodistas de verdad para que no anden con esas ganas de trabajar que no se de dónde putas las sacan.

– Anotado, ¿van a pagar algo? … yo en caja chica no tengo ni para comprarle murciélagos en el oriental si se le ocurre alguna pócima para esta ocasión.

– Pues lo de siempre, que “quien vos sabes” agarré de la alcancía y les de sus 200 pesos … y que sean discretos y no se anden tomando selfis con los billetes … ¡patéticos! …

– ¿Alcancía?

– ¡Ay perdón! … quise decir Alcaldía … no estés de mal pensada Camilita.

– ¿Van a ir al entierro también las turberas?

– Primero averigua bien como será ese entierro y ahí vemos.

– ¿Puedo tomar como referente estos homenajes para cuando ustedes se mueran?

– Camilaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, ¡ponete a trabajar jodida!