Mientras la compañera comisionada comandante y casi-monja Aminta Granera continúa su gira de disculpas por los «errores» que comete la policía, a nosotros nos siguen llegando historias sobre el famoso Chipote.
Lo último es este video de La Nación de Costa Rica, de un tico que pasó un poquito más de un mes Chipoteando. La policía dice que por tratar de entrar ilegal a Nicaragua, pero como dice el mismo Ed Tiffer en el video: «¿Quién quiere entrar ilegal a Nicaragua?». No me simpatiza la frase, pero es cierto, sobre todo desde Costa Rica. Miren el video:
https://streamable.com/7zjsl
Lo más destacado de su estancia en tan prestigiosa carcel (la «peor de centro américa»):
- Tiffer asegura que lo llevaron a un calabozo, lo desvistieron y lo dejaron en calzoncillos. Sostiene que esa fue su única ropa durante un mes.
- Envolvieron un bate en trapos y ¡bum!, me empiezan a golpear. Me hacen una llave en el cuello y me empiezan a asfixiar
- Como servicio sanitario, usaban un hueco en el piso y como camas, tres planchas de concreto que salían de la pared. A él le tocó dormir en el piso y las cucarachas que salían de las cloacas le caminaban por la cara
- Sólo tenían tres horas de agua para beber y asearse, con una botella de dos litros. Esa era la única ración para todo el día
- Cansado de comer con los dedos, dice que rompió el tazón plástico para hacerse una especie de cuchara que escondía en el calzoncillo.
Luego, está el cuento del italiano que logró dejar de fumar gracias al Chipote:
Días después, relata que un italiano, cuyo nombre no recuerda, entró todo golpeado y llorando a la celda a cambio de otro extranjero. Contó que era mecánico de barcos en Barcelona, que quería invertir en Nicaragua, y que en una noche de fiesta, fue capturado en una redada de la policía.
“Ese hombre contó que era diabético y fumador. Estaba desesperado; les dije que lo ayudaran, pero se burlaban de él. Se moría por un cigarro. Se golpeaba contra las paredes.
La Prensa también tiene algunas historias interesantes sobre lo que pasa en el Chipote:
- Te ponen en un charco de agua con chuzos eléctricos para que tenga más efecto la electricidad. Duele, como que te altera, no sé, un fuerte impacto de electricidad ¡fum! te sentís y ellos te golpean, te preguntan.
- Me senté en el suelo y me di cuenta que el lugar estaba húmedo, solo se sentía un olor desagradable mezcla de sudores, heces fecales, orines, vómitos y de pronto sentí recorriendo por mis brazos y piernas pequeños tentáculos y mordiscos producto de cucarachas, ratas y quién sabe qué clase de insectos.
Así que desde ahora en Bacanalnica sólo van a leer cosas buenas de la policía, porque no quiero que «por error» me lleven a Chipotear unas dos semanitas.
Es una verguensa para nosotros los nicaraguenses que pasen este tipo de situaciones las personas extranjeras, es muy lamentable y espero que las autoriades competenetes tomen carta en el asunto.