Distinguido visitante, este documento que tienen ante sus ojos (del mejor blog de Nicaragua y el Universo, según el certificado otorgado por un «sin numero» de jueces de la Fundación VBCH) es la segunda entrega en una serie interminable sobre el sentimiento más puro y abundante en la asquerosa fosa putrefacta que tiene Daniel «El Masacrador de niños» Ortega, donde los seres humanos normales tenemos el alma. Ese sentimiento conocido por la comunidad científica nicaragüense como «pasar la cuenta».
En el capítulo anterior hablamos de cómo Masacrín estaba cerrando farmacias y envenenando presos políticos para satisfacer esa sed de venganza. Para él, pasar la factura es la gasolina necesaria para poder seguir viviendo al lado de la vieja arrimada y sus 38 parásitos.
Según la Articulación de no-se-qué, no-se-qué y no-se-qué (las ONGs pues), en solo los primeros 6 meses del 2019, Masacrín ha mandado a matar a 24 de sus enemigos …
En la nueva fase represiva de ejecuciones extrajudiciales en el país, se logró identificar al menos 24 ejecuciones extrajudiciales que basados en la tipología que establece el Protocolo de Minnesota, 12 de estos se pueden identificar de tipo A (atribuibles al Estado), 4 de tipo B (cuando la persona estaba detenida o bajo la custodia del Estado), y 8 de tipo C (por incumplimiento del Estado en su obligación de proteger la vida).
Obviamente esos no son todos los muertos que han recibido factura de Masacrín en el 2019, de hecho la Articulación menciona más de 100 que o desaparecieron o simplemente «se murieron» como le encanta decir a la Policía Sandinista. Sin olvidar los 121 presos políticos que todavía están esperando la amnistía y el cumplimiento de los acuerdos del Diálogo, pero que no salen, ni saldrán hasta que a Masacrín le ronque.
(Pueden leer el informe completo aquí)
Es que así es el Comandante, rencoroso y vengativo
Hoy, sin embargo, no venimos a hablar de esas víctimas de Masacrín. Más que todo porque a menos que seas secretario general de la OEA, vos ya sabes todo esto y no se te olvida de un día para otro. Hoy venimos a hablar de un sector más o menos olvidado de la población que también está recibiendo los embates de la venganza sandinista, pero que a nadie parece importarle. Hoy venimos a hablar de los pobres banqueros.
Yo sé, yo sé, a quién le importan los banqueros, a esos el reino batracio no los mata, ni los tortura, ni siquiera los echa presos. Además, fueron aliados de Masacrín junto con el resto del COSEP por los últimos 10 años, que paguen sus pecados.
Tenes razón y todo eso tiene sentido, hasta que de pronto en Nicaragua no hay bancos y te toca hacer la compra del super en la pulpería de por tu casa, cachirulo y con escasez de todo (menos lo que se produce en la URSS). Los que vivieron los años 80 como yo, saben a lo que me refiero.
Masacrín va contra los banqueros
Como siempre he dicho, si hay algo que Masacrín sabe hacer bien, mejor que cualquier otro, es quebrar la economía de Nicaragua. No tendrá profesión, ni oficio. No será bueno a hablar, ni a escribir, ni a hacer los deberes de la casa (en su casa nunca lo dejan cuidando a los nietos, pero eso es por otras razones). Pero cuando se trata de destruir la economía, ahí sí brilla.
Es por eso que cuando vio la oportunidad de pasarle la factura al BANPRO y a Airpak por una super investigación hecha por el equivalente a el 19 digital de El Salvador, dijo «Aquí voy sobre». Nada menos que el banco más grande de Nicaragua y el vehículo por el que vienen las remesas.
Es como que le hubiera preguntado a Bayardo Arce …
– ¿A quién puedo golpear para hundir aún más la economía de Nicaragua?
– Pues, el banco más grande es el BANPRO y al suave estamos viviendo de las remesas, así que …
– No se diga más, llámame al Canal 4
La respuesta del BANPRO fue el equivalente a «sean serios» y «vos dale, investigá», pero en ese idioma de relacionista público. Vos sabes, enérgico y contundente.
Es cierto, nadie en Nicaragua, ni en El Salvador está apurado sacando su dinero del BANPRO porque Diario1 y el Canal 4 (el New York Times y la BBC, pero al revés) «destaparon» una increíble investigación periodística que podría ser tan cierta como la de los terroristas que intentaron derrocar al presidente Ortega mediante un golpe de Estado financiado por la CIA. Pero recuerden que es Daniel Ortega el que está detrás. Y su talento es destruir economías, así que tengan por seguro que algo de daño hizo a nuestro paupérrimo país con esta trama.
En Jalisco, México el fin de semana encontraron una fosa común con 119 bolsas llenas de tucos de gente. Hasta ahora calculan que son unos 44 cuerpos, pero siguen armando piezas, así que podrían ser más. En Nicaragua no tenemos carteles narcos, pero cuando se trata de venganza, violencia y destrucción, Daniel Ortega ve al Chapo y piensa «buen muchacho, pero la faltaron agallas, se quedó charquito».
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