Lavate la mugre con chile congo

(Guion fílmico o fumada en piñata de general, todos los derechos reservados, no sean copiones)

Aquí yo casual y bien fumado haciendo como que conduje desde Managua a Niquinohomo. Musiquita de rock de fondo, guitarras bien sonadas, como nunca las he podido hacer sonar yo. Vos sabés, por aquello de que yo soy rebelde, bien rebelde y fumón como mi mamita.

Yo bajando de la camioneta solo, solito, sin compañía, solitario, bien machito yo caminado solo por este pueblito. Ni a la hija de Lolo quise traer. ¡Hijo de puta!, maneja bien la cámara para que no salga el cachimbo de “polis y paras” que me andan cuidando a mí, el mas valioso producto de una sublime historia de amor.

Entrando a la casita de Sandino, el corazoncito se me acelera al ver a los majes bien paraditos esperando por mí. Si, esperan por mí. Mami me dejó venir hoy a mi solito acá, bien machito yo, repito: bien machito yo, y así me lo creo de verdad.

Saludito casual, como que nos vimos hace 5 minutos, pero que no se note. Si hace falta gente después la pegamos al video. ¿Leemos esto? Pues sí, hay que leer esto pronto y así salimos rapidito a “seguirla”. “Siseñor, siseñor” …. ¡qué lindo sonó eso! Yo todo un señor así bien macho, machito, machito … como debe de ser. Ahora sí creo que me estan llegando las inyecciones de testosterona.

Pero antes, Oh, Dios, ¡qué gran idea! … antes veamos la casa que papito visita a cada rato, también el cultivo que tanto me gusta, a mi todo lo yerboso como que me saca de paso. Aquí tenemos pues … tenemos pues … por acá hay… por acá hay un poco de aquello y de lo otro … pero maje, vení y explicalo vos que si sabés de esto. Quita esa cara de que eso no estaba en el guion.

Y el maje que agarré a la sorpresividad, sin avisar, como hace un machito como yo que ordena, manda, pide, solicita y es servido. Y entonces el maje trata de explicar: jardín … huerto … floral … yerbas … orgánico … verde … animalitos y yerbas que se comen entre si … lindo pues para el general. Muequita alegre y casual al final. ¡Qué bien fumao también anda este!

Y esas evocaciones activan la media neurona que nunca me abandona: aquí le enseñé a comer chile congo a mis nenes, y se enchilaron y les gustó … claro, tan proletarios y campesinos mis muchachitos. Ay, Sandino, yo en tu casita dándole de comer chile a los herederos. Se me aguadean los ojos, y otros hoyos, sin probar el chile.

Y ahora si leamos este papel del movimiento 31 de febrero: internacionalistas, sabemos, justicia, pueblo, Sandino, referente, dignidad, antimperialismo, patria, autodeterminación, ojo de agua, ¿ojo de agua?, dale con el ojo pues, f$ln-f卐ln, unos nombres de otros majes y de mi papito, lo nuestro, solo lo nuestro, lo de los demás a la verga, luz, vencimos, oscuridad y perdedera que nos guía, vencemos, matamos, oprimimos, mataremos, seguiremos, dignos, Nicaragua solo para nosotros, preparados, sea lo que sea lo que sea, pero preparados, y besos de piquito para los majes del ejército, no me hagan lo de Evo en Bolivia plis, plis, plis, y los polis tampoco me dejen solito, a mi tan machito que me veo leyendo esto, no dejen que me quiten el juguete que me heredó Nicarao, tan indígena yo, muy ancestral que soy yo, tenemos una herencia grande, solo a los venezolanos les tumbamos 4 mil millones de aquello otro verde que me regresa a la loquera maternal, anquilosados quedan los hijos de casa de la Europa decadente, ni mierda sé que dije, pero quedó yindo, yindo, ¡yindo!, y de paso me pongo anunciador, los gringos se caen y se mueren haciendo mucho ruido, ¡qué se mueran sin gritar esos gringos!, orfandad, grupúsculos, descerebrados, vendepatrias, peleles, venenosos, mugre, mugre, mugre, ¡que asquito me dan!, mugre, mugrientos, mugridad, mugreros, respiro hondo para calmar mis hormonas y porque ya necesito otra buena raya, aguerrida, sandinista, garras imperiales.

Ah, se me olvidaba: no lo duden, cagados estamos, espero no se nos note, y asesinos somos, si que lo somos, asesinos, asesinos, asesinos, matarifes, dignos, corazón, metales, ¿metales?, pues metales, dignidad, 31 de febrero, no nos espantarán.

¡Vamono!, y deja a Sandino con su piñata. Salgo de foco, muy machito yo, sin mirar atrás, yo sé que el mundo me sigue, suena una marimba tras de mí, el cielo se abre ante mí, las bailarinas que me prestó Gustavo Leyton se desencajan la cintura detrás de mí, el sol se detiene, la luna llora, mi madre ríe como si ya fuera viuda, cae lentamente el “The End”.

Hoy Hollywood, Netflix y la Radio Ya no duermen pensando donde voy a estrenar “Lavate la mugre con chile congo”.