La Asamblea Nacional está onfayer ultimamente. Daniel «El Masacrador de niños» Ortega debe estar ligeramente satisfecho (sin demostrarlo), porque sus empleados están cumpliendo con la misión revolucionaria que el pueblo de Nicaragua les ha encomendado. Así le llama él, cuando los pone a hacer mandados. Cuando mandaba a uno de sus 84 chigüines a la venta, a comprar plagatox al menudeado (para ahorrar, fue antes de los dólares de Chavez), le decía que era su misión revolucionaria traer la defensa del pueblo contra el zancudo invasor. A la Camila le decía que lampacear era una tarea ideológica contra la burguesía vendepatria.
Pero volviendo a la Chanchera sandinista, con tantas joyas legislativas que han expulsado últimamente, toma algo de trabajo ubicarse que estamos en pleno año electoral en Nicaragua.
Pareciera que la campaña electoral batracia, se va a hacer desde el plenario de la Asamblea. En vez de fusilarse una canción famosa e «invertir» miles de dólares en la visión creativa de la Vieja Arrimada y Juan Carlos, Masacrín ha optado por sacarle el jugo al recurso humano que ya tiene en la Chanchera. ¿Para qué fregarse recorriendo Nicaragua, refriendo el cuento que Nicaragua ahora sí va a ser próspera, si con los diputados ya resolvió? Fácil y barato, nos tiene hablando del futuro de Nicaragua bajo un nuevo gobierno sandinista.
Daniel Ortega ya no está para esos trotes
A su edad, Masacrín ya no está para andar recorriendo Nicaragua. Ni porque son Mercedes Benz de más de 200 mil dólares en las que anda, ese viejito violador ya no aguanta un viajecito a los polvazales de Chinandega. Sobre todo porque donde vaya, no falta quien quiera meterle la pata, incluyendo la misma Rosario Murillo, que mata se muere por ser presidente.
Así que no lo veremos dando discursos este año, desde algún rincón de Chontales. A lo sumo, desde la sala de su casa en El Carmen, se va a tirar un par de discursos sobre cómo el Imperio Yankee es el culpable de todas las canteadas que ha cometido él en los últimos 40 años.
También habrá campaña en los medios batracios
Por si los medios de comunicación dejan de darle ride y de pronto deciden dejar de ponerle mente a Chanchera, Daniel Ortega tiene listos a sus periodistas batracios. El Chele Grigsby, Moises Absalón Pastora, Adolfo Pastrán, las nalgas de la Anabella Galeano, todos están listos para ser la voz del Comandante, mientras él duerme su siesta de 8 horas en el día.
Como Paca VIP original americana, el Chele Grigsby ya comenzó su misión revolucionaria, de vender el producto seminuevo que Trump no pudo vender este año. Ya saben, esde que «se están preparando para decir que si ganamos es por fraude. Y si no ganamos, lo cual es imposible, en realidad es porque nos hicieron fraude». Casi verbatim, el mismo cuento. Por algo Trump se llevaba tan bien con el camarada Putin y con Kim Jong Un.
Grigsby también aprovechó su momento de brillar, para vendernos una promesa electoral que nos pareció bastante familiar:
Si volvemos a la estrategia de los años 80 ¿Qué puede salir mal?
Hace unos días les hablé sobre esos tiempos dorados y de las coincidencias con lo que está haciendo Daniel Ortega ahorita. El Chele Grigsby lo confirma, creyendo que con esa promesa de destruir a los grandes empresarios (incluyendo obviamente a los bancos), va a enamorar a los pequeños.
Grigsby, en su infinita sabiduría batracia, no entiende que en este mundo globalizado, no se puede tener una economía cerrada. Que por mucho micro-crédito que otorgue el gobierno a los pequeños productores, sin una semilla o sin un veneno de última generación, san se acabó. Y ni se diga exportar sin un certificado.
Los sandinistas no entienden el mundo moderno
Tres minutos oyendo hablar a Grigsby o a cualquier sandinista para tal efecto, es suficiente para reconocer que esta gente se quedó atascada en la Guerra Fría. Da risa y algo pena ajena, hasta que te percatas que más grave que las ridiculeces, es no entender cómo funciona el mundo desde que cayó el muro de Berlin.
Digo, la globalización es el fenómeno que dio paso a China como potencia económica (entre otros países asiáticos), que hizo posible Internet, la cual es el requisito para la existencia de Google, Facebook, Amazon y Apple.
Todo esto no es algo pequeño que podes obviar a la hora de hacer planes sobre el futuro de un país. Con razón los sandinistas están haciendo planes de acabar con los bancos de Nicaragua, no tienen idea de las consecuencias.
Granada para los bancos, que yo soy inmune
¿Se acuerdan que les dije que Daniel Ortega con la nueva ley, había puesto una granada en la mesa antes de empezar a negociar con los bancos? Pues bien, él cree que la granada no le afecta a él. No hace falta ser experto en armas para saber que una granada pringa de muerte a todos los que están sentados en la mesa. Así de buen guerrillero es este animalito de la creación.
El futuro de Nicaragua no pinta muy bien bajo un quinto gobierno sandinista. No solo por la represión, los paramilitares, los abusos a los derechos humanos. Si no también por la ignorancia esta gente en temas económicos. Como he dicho tantas veces en este prestigioso blog, es como un super-poder que tiene Masacrín, de saber quebrar la economía en mil millones de pedazos.
O tal vez estoy equivocado y en realidad lo que viene es un milagro económico:
Ya veremos que ocurre con el futuro de Nicaragua…solo queda tener fe para que vaya todo a mejor
Qué pena que la fe no resuelva los problemas de la vida real. Si yo me quedo de brazos cruzados, por mucha «fe» que tenga de que las cosas van a cambiar… te aseguro que no lo van a hacer. Ese es el gran problema de los nicaragüenses. Piensan que las cosas se van a arreglar solitas.
Otros nicaragüenses, los que están deslomándose y despellejándose allende los mares, sabemos perfectamente que si quieres que cambien las cosas, las tienes que mover.
A fuerza de que todos, toditos-todos, empujemos en una misma dirección, las cosas cambiarán, y para bien.