La verdadera razón por la que Daniel Ortega está devolviendo el papel a La Prensa (¿Será momento para el gran paro?)

Nadie sabe cómo están las cuentas de Masacrín y su familia, pero al parecer, ya están sintiendo el golpe de la crisis financiera. Ayer se supo que por fin iban a devolver el papel que le retenían a La Prensa desde hace años. Y hoy, andaban las bolas que iba a devolverle el canal a mi tío Miguel Mora y su edifico al tío Carlos Fernando Chamorro.

En vista que Daniel «El Masacrador de niños» Ortega, no es conocido por ser un alma caritativa (¿cuál alma?), Nicaragua se pregunta ¿Por qué estará devolviendo lo robado Masacrín?

Masacrín tiene miedo

Nosotros andamos desesperados porque la situación en Nicaragua está cada día peor y pareciera que no se puede hacer nada al respecto. Con tanto paramilitar sandinista regado por las calles (dispuesto a matar), es un hecho que protestas, tranques o marchas ya no se pueden hacer. Las elecciones todavía están largo, pero igual están en veremos porque sin reformas o liberación de presos políticos, nel pastel.

Solo queda resistir. Pero quedito, en silencio. Solo los tapudos como yo, que estamos largo, podemos seguir hablando cosas que le incomodan al Comandante. Entonces ¿Por qué Masacrín está haciendo todas esas buenas acciones?

Por la misma razón que ha sacado a los presos políticos anteriormente: porque le tiene miedo a la pobreza. Sabe que la mención (de nombre) de Donald Trump en su discurso anual ante el Senado de Estados Unidos no es minucia. Menos en año electoral. También sabe que Europa ya perdió la paciencia con Maduro en Venezuela y que él saca terminación en ese pleito.

Vienen sanciones, contra el asesino y su pandilla. Por todos lados y con toda la saña.

¿Por qué tiene Daniel Ortega, miedo de quedar pobre?

Porque sin reales, Daniel Ortega queda indefenso. Atrás quedaron los tiempos en que a punta de chagüite ideológico, lograba convencer a «los compañeros». Ese «patria libre o morir» de antaño, que tanto le sirvió a los Comandantes para vivir como reyes en los 80, ahora solo es un decir, que sirve de salida de baño para cuando los paramilitares andan amenazando de muerte a la gente con el tal Plomo. Ahora la mística sandinista se mide en dólares.

Si no me creen, pregúntenle al Chino Enoc, que ya dejó de criticar al partido, porque le dieron su respectiva mesada revolucionaria …

Dice que ya no se esconde «de la derecha». La derecha en este caso es la Policía Sandinista, que mata al que le pongan en frente, con todo y boinita sandinista, siempre y cuando Masacrín les pagué. ¿O vos creías que el Ejercito Popular Sandinista anda matando campesinos de gratis?

Si Daniel Ortega queda pobre, tipo el Chino Enoc, se va a tener que esconder de «la derecha» … vos sabes …

¿Será cierto que está quedando pobre?

Yo también tenía mis dudas. Porque fueron 4 mil millones los que le cascó a Chávez. Eso es (por lo menos) 3 veces lo que tiene el tío Carlos Pellas en el banco y yo no veo que el tío ande de apagando las luces de su casa para ahorrar luz.

Ni que fuera que de 200 pesos en 200 pesos, te vas a acabar 4 mil millones de dolars. A menos que, tomemos en cuenta que no son solo él y sus 84 parásitos los que se dan la gran vida. Yo ya había hablado de los 3 tipos de batracios. Pues parece que mis cálculos iniciales no dimensionaron con precisión la proporción de los Sapos Pochomil en el reino batracio.

Esta semana se hizo viral esta foto de un hijo de la Ardilla en el Superbowl:

Según expertos en bacanales de ese tipo, en esa foto hay por lo menos 2500 dolaritos. Solo por el ticket del asiento y la bicha. Y ese es un cálculo extra super conservador. Al experto que le pregunté, no le extrañaría que por ese bacanal ese maje se gastó 10 mil bolitas (verdes).

Y ese es el hijo de Enrique Armas, el vice-alcalde de Managua, un empleado marginal del reino batracio.  Ala, entonces sí puede ser que el ritmo de gasto ya esté golpeando los reales de Chávez.

Si acaban los reales, ya no hay más. Se murió Chávez

Con «el paso a otro plano» de los reales de Venezuela, Masacrín no tiene de dónde sacar más dinero. Porque recordemos, para los inversionistas Nicaragua es ahorita como el callejón de la muerte del Oriental. Chiva pasar por ahí, por los reales te matan.

Y pues, inversión interna, es más o menos inexistente. Masacrín, haciendo alarde de su ignorancia financiera, o más bien, su habilidad para quebrar la economía de Nicaragua, sigue sangrando a punta de impuestos a los pocos que todavía tienen algo de dinero. «¿Vos tenes casa? A pues seguro me podes dar mucho dinero, aquí te va el IBI recargado.» Dice que no se explica cómo es que todavía no le han dado el premio Nóbel de Economía.

El único dinero que podría producir más dinero (porque no le tiene miedo a los sandinistas), está en manos de su familia. Los Ortega Murillo. En realidad, bien podrían poner a trabajar los miles de millones de dólares que todavía les quedan.

Pero como dije el otro día en la primera parte de esta saga (Daniel Ortega está cada día más pobre, nuestro estudio científico lo demuestra):

Otro problema, antes invisible, pero ahora dolorosamente evidente, es que nadie en esa familia (en el sentido Cosa Nostra de la palabra) sabe hacer dinero. Los 25 hijos del patrón son bien creativos y artísticos para gastar los petrodolares, pero ninguna de las radios o televisoras produce un solo centavo. Nada, nunca, de todo lo que han hecho esos parásitos, ha generado alguna ganancia. Pues … más allá de justificar el salario de ellos y sus mujeres.

Y los batracios de confianza que medio saben sumar, ya están sancionados de todos modos.

Daniel Ortega, raspando el fondo del barril

El colmo es que la negociación del salario mínimo, que se hizo sin sector empresarial -solo fueron los sindicatos sandinistas y el gobierno de los pobres- resultó en un aumento de 2.63%, el más bajo de los últimos diez años. No. Mentira. El más bajo fue el del año pasado, cero. Porque no hubo, lo congelaron.

Más de alguien en el COSEP debe estar dándose contra la pared, nunca se imaginó que dejar de ir era la mejor estrategia de negociación. Pero no es cierto. No es por ser caballos los sindicalistas sandinistas que se metieron ese super auto-gol.

Masacrín está escurriendo a todo mundo en Nicaragua. Empresarios, trabajadores, palmados, más palmados. A los que trabajan en el Estado, hace rato que les está recetando reducciones de salario. Esos que supuestamente no lo dejan porque tienen que mantener a sus familias.  Dentro de muy poco, ese dilema se va a poner a prueba.

Es por eso que Daniel Ortega está devolviendo lo robado a los medios de comunicación y tal vez suelte al resto de presos políticos. Le urge destrabar el dinero que viene de afuera y evitar más sanciones.

Muchachos ¿y no será momento de retorcer el puñal y caerle con los 15 pasos del otro día? ¿Se acuerdan? Aquellos que no necesitan del permiso del COSEP para ir a un Paro Indefinido.