La posibilidad de que Cristiana Chamorro se convierta en la candidata presidencial de una oposición unificada frente al dictador Daniel Ortega ha tomado por asalto la política nacional. La vice dictadora saca a relucir sus descalificativos más álgidos en contra de ella – aunque no se atreve a decir ni su apellido -. En la otra acera ideológica, Amaya Coppens, activista Azul y Blanco y ex prisionera política, compartió en redes una crítica demoledora contra los poderes económicos y políticos del país, en la cual la identifica por su nombre. Todo el mundo tiene una opinión sobre ella.
Una encuesta reciente de la firma Cid Gallup – una empresa seria, no como M&R – planteó la siguiente pregunta: «¿Cuál (candidato) cree usted que tiene mayor probabilidad de ganar y ser el próximo presidente de Nicaragua?». Para sorpresa de muchos, Cristiana Chamorro apareció a la cabeza de la lista de los preferidos, por encima de personalidad que llevan meses – o años – proyectando sus aspiraciones presidenciales: Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro y Miguel Mora, entre otros. En entrevista brindada a «Esta Semana,» Luis Haug, director de Cid Gallup, le bajó el gas a las expectativas: en términos prácticos, todos estaban en un plano similar, y la gran mayoría de los ciudadanos no conoce a los candidatos. Pero los números encendieron la imaginación de la opinión pública.
Como cualquier persona que se lanza a un cargo de elección pública, Cristiana Chamorro se ha convertido en un pararrayos. Ser foco de controversia es parte del trabajo. Su apellido es parte de su capital político, pero también un flanco por el cual puede ser atacada. Con su lectura antojadiza de la historia, la dictadura pretende socavar su potencial y descalificar a posteriori la gestión de doña Violeta. Generan más estática, para interferir más en el proceso unificador de la oposición.
La segunda venida de 1990
Si alguna vez has visto cobertura noticiosa internacional, seguro te has dado cuenta de un fenómeno muy extraño: casi nadie le pone atención a Nicaragua. ¿Acaso no saben que somos el país más búfalo del planeta? Lo saben, en el fondo, pero no pueden admitirlo. En realidad, cada país tiene que lidiar con sus clavos. Los medios definen su agenda según lo que le interesa a sus audiencias, y lo que les interesa es lo que pasa en su casa. Y antes de que me digás que vos sos ciudadano del mundo, contame que onda con lo que esta pasando en Myanmar.
Yo se que vos sabes que la junta militar le dio golpe de Estado – de verdad, no como el que dicen croando los sapos – a la presidente Auun San Su Kyi, incluso después de que ella les apañó el genocidio contra la etnia Rohginya…pero mi punto es que no verás las sutilezas de esa historia en los medios nicaragüenses. Es difícil atraer la atención de los medios internacionales, y por ende, de la comunidad internacional. Y para mandar a Ortega y sus secuaces al basurero de la historia, necesitamos la atención de todo el mundo.
El «Ortega Versus Chamorro» cinematic universe
Independientemente de las cualidades que Cristiana pueda tener como candidata, su vínculo familiar, ser hija de la ex presidenta Violeta Barrios de Chamorro, es una poderosa arma simbólica. Si llegara a enfrentarse contra Ortega en las urnas, estaríamos ante una virtual secuela – o un «remake» – de las elecciones de 1990. La prensa internacional se lanzaría sobre esa historia como empleado público sobre el aguinaldo adelantado que reciben «gracias al Comandante Daniel y la Compañera Rosario».
Un «reprise» de las elecciones Ortega versus Chamorro sería lo que los periodistas gustan llamar «una gran historia». Hasta Tintín vendría a cubrirla. Eso quiere decir que el escrutinio sería intenso. Y eso puede ser muy valioso .incluso si Daniel hace de las suyas y se las roba, a cómo suele hacer, el costo político que el Comandante pagaría sería altísimo. Y la historia tendría mucho mas millaje en la atención del mundo.
Calmate, que estamos enteros…
Pero claro, este capital de imagen no basta para decidir qué Cristiana sea la mejor candidata. Faltan nueve meses para las elecciones, y la dictadura avanza a paso lento – OK, no avanza del todo – en lo que respecta a reformar la ley electoral, eliminar obstáculos para los partidos de oposición y aceptar observación internacional. ¡Puchica! Ni siquiera dejan que los precandidatos salga de sus casas.
Ortega tiene ventaja porque ha desvirtuado completamente el ejercicio electoral. Juega con dados cargados y cartas marcadas. La oposición esta constituida por múltiples grupos con profundas diferencias ideológicas. Lo único que tienen en común, es la convicción de que Nicaragua necesita deshacerse de la dictadura Ortega Murillo. Si en condiciones normales esto sería retador, en este relajo violento es casi imposible.
Pero estamos avanzando. Esta semana, cuatro de los principales «candidateables» firmaron un acuerdo donde se comprometen a apoyar a un candidato único en las elecciones. Está por verse si los demás, incluyendo a Cristiana Chamorro, suscriben el documento impulsado por «Hagamos Democracia.».
Pero, ¿qué opina Humberto Ortega?
Dijo nadie, nunca.
Pero igual, el Comandante del Verbo Vivo abrió su corazón en una columna de opinión en el diario La Prensa, para darnos su visión sobre lo que está en juego en las futuras elecciones. Es quizás la peor columna de opinión que La Prensa ha publicado desde la de aquella de una señora que cree los «tapazos» que le mandan por WhatsApp y esta chiva porque según ella, Bill Gates quiere meter nanobots en unas vacunas, o una locurita parecida.
A ver, ilumínanos con tu sabiduría, Humberto…
«Las tribus indígenas del Pacífico de Nicaragua se originan de migraciones mesoamericanas, chorotes primero, nicaraos uno-aztecas después, a partir del siglo 7 d.C. y en el sur Caribe, arriban chibchas suramericanos…»
Humberto Ortega, «Cohabitación o Caos», La Prensa – Miércoles 17 de Febrero, 2021
¿Ideay? No sé que decirles…parece que aquí en Bacanalnica hemos vivido una mentira. Lo que hemos identificado en el pasado como un «Daniel», puede ser realmente un «Humberto».
Se las voy a resumir. Al mejor estilo de su hermanito, que se remonta al genocidio de la colonia española para ripostar contra las sanciones que le pusieron a sus empleados y parientes la semana pasada, Humberto invoca el tribalismo de nuestro pequeño país, para ofrecer como remedio a la crisis actual…
«…un Acuerdo Nacional de cohabitación democrática, que convoque el poder que resulte de la nueva correlación de fuerzas de las elecciones libres en noviembre próximo, legitimadas nacionalmente, y reconocidas por la comunidad internacional…sin este acuerdo, el caos reinará»
Humberto Ortega, «Cohabitación o Caos», La Prensa – Miércoles 17 de Febrero, 2021
Lindas palabras, Comandante, pero el verdadero agente de caos es Daniel Ortega. No hay que esperar a noviembre para que reine el caos. Ya está aquí, desde hace años. Y nos ha costado más de 300 muertos y más de 100 mil exiliados.
Y no sé ustedes, pero para mí, esa palabrita, «cohabitación», tiene el tufillo de amnistías, impunidad y olvido oportunista. «Justicia» es una palabra más bonita. Pareciera que Humberto quiere salvar al sandinismo post-Daniel, por si acaso llegamos a tener elecciones libres.
Buen intento, Humberto, pero mejor llamá al Carmen y quizás con tu autoridad de hermano mayor, lográs imponer algo de cordura. Liberar a los presos políticos y desmovilizar a los paramilitares sería un buen comienzo.
La deuda de Doña Violeta
La Vice Dictadora se puede quejar de los «grandes apellidos». Sus huestes, siguiendo órdenes, u oficiosamente, nos los traducen en «Chamorro». Pero en la Nicaragua de aquí y ahora, esto es una cortina de humo. Los únicos apellidos que están destruyendo el presente y el futuro son dos: Ortega y Murillo.
Sin embargo, hay algo que sí le podemos reclamar a Doña Violeta Barrios de Chamorro (no, no es la venta del tren…). Si el gobierno de transición hubiera abolido el ejercito, nos hubiéramos ahorrado un cerro de reales, hubiéramos desmilitarizado el imaginario nicaragüenses, y tendríamos un cuerpo represor menos. Y quizás Humberto hubiera tenido tiempo de dedicarse a la literatura y ya tendría su Premio Nobel.
Sea quien sea la persona que termine definiéndose como candidato de oposición, no se la verá fácil. Habrá que cerrar filas, porque nada es peor que la dictadura. Nadie puede ser peor que Ortega y Murillo. Solo podemos mejorar.
Confesión de parte: He trabajado 20 años en Esta Semana con Carlos F. Chamorro. ¡Ay, qué horror, un Chamorro! Si para vos eso descalifica esta opinión, ni modo, vos dale, seguí siendo así…De todas formas, nada de eso cambia que la dictadura Ortega-Murillo sea responsable por mas de 300 asesinatos, mas de 100 secuestros de prisioneros políticos, y más de 100 mil nicas en el exilio. Y por esas, y muchas razones más, están moralmente inhabilitados para gobernar un país. Gracias por venir mi Ted Talk.
Dice el ex-general, «Cohabitar… sin este acuerdo, el caos reinará». En otras palabras, cualquiera de la oposición que gane la presidencia, tendrá que amarrarse -algo también conocido como diálogo- con Ortega y evitar que esté le haga la vida «de a palitos» con sus asonadas 2.0, mejoradas y tonificadas con mucha plata. En todo caso, este será un cohabitar tipo Ortega-zoilamerica, horroroso. Pero es cierto lo que dice el ex-general, «el caos reinará», o más bien, el caos se multiplicara, pues los miles de paramilitares armados estan listos para seguir mostrándonos en el terreno, el solidario, cristiano y amoroso mensaje que nos envia cada mediodia la princesa triste.
Quizás, por ser su sangre, omitió comentar en su repaso por la historia, los crimenes de lesa humanidad que esta señalado su querubin hermano.
Al General ortega deveria de buscar para poner fin a esta situación socio político de Nicaragua.
No, la solución no era eliminar el ejército (ya que el cáncer Orteguista hubiera migrado a la policía o cualquier cuerpo de gendarmería o sistema de defensa civil que hubiera tomado su lugar.
Si no podemos tener un cuerpo armado (como cualquier nación decente) es porque somos animales, no porque el concepto de un ejército es malo.
Esa no es deuda de Doña Violeta, esa es deuda cultural nuestra.
Pero ahora la orden en el lugar del condado de Santa Clara para combatir la crisis del coronavirus ha sido un problema importante en los servicios.
ojala que con los años pueda mejorar nicaragua tanto económica como politico
Se promueve la inversión en Nicaragua porque aquí se paga el salario mínimo más bajo de Centroamérica.
I Cumbre Ecológica, en Managua, el 12 de octubre de 1994, en la que se firmó la Alianza para del Desarrollo Sostenible.