La enciclopedia casi completa de los enemigos de Daniel Ortega (y cómo los ha ido eliminando)

La enciclopedia casi completa de los enemigos de Daniel Ortega (y cómo los ha ido eliminando)

Después de acabar con la organización Miss Universo Nicaragua (o como la conocemos nosotros, Miss Nicaragua), nos preguntamos ¿Quién será el siguiente en la lista?

Andan las bolas que Daniel Ortega y la arrimada de su esposa (Rosario Murillo) quieren caerle a la quebrada CISA Exportadora. Pero dicen que así pelona no da gracia, así que están viendo si pueden hacer el combo con AGRICORP. Si se da, por fin vamos a saber si es cierto que Bayardo Arce es socio o no, de la empresa que hace posible el gallo pinto en Nicaragua (¿De dónde crees que sale el arroz?).

Mientras ese episodio llega, vamos a repasar la gran ristra de «enemigos» que han caído postrados a los pies de Daniel «El Masacrador de niños» Ortega, a lo largo de estos años. Es una lista larga, pero no se preocupen, aquí pagamos por no trabajar mucho, así que será tipo resumen.

Los Viejitos (asegurados)

Todo empezó cuando Daniel Ortega le ensartó un gran cuchillo en la espalda a los jubilados de Nicaragua. Fue tan profunda la herida, que los viejitos salieron a las calles a protestar, primero en el 2013 y luego en el 2018. En esos tiempos la medicina para exterminar a sus enemigos consistía solamente de dos componentes: quitar derechos y golpecitos en la cabeza. Como sea, la medicina funcionó porque desde entonces Masacrín no ha vuelto a tener ese padecimiento.

Por cierto ¿Se acuerdan de aquel líder sindical que movilizó a los viejitos para reclamar por la reducción en el INSS? Sí, ese, don Porfirio García. El mismo que después hizo una vuelta policiaca de 180 grados, de esas que solo son posibles con bicicletas breque-pedal y arenilla. Poco antes de morir en el 2018, al señor se le veía montado en una tarima, en amores con Masacrín.

Los Estudiantes

Podríamos decir que este es el principal enemigo de Daniel Ortega. O por lo menos, así lo ve él. Antes del 2018, solo les recetaba golpecitos en la cabeza y fajazos (literalmente). Pero cuando vio que «los culitos rosados» esta vez eran miembros activos de UNEN, el Dictador reaccionó con el famoso «vamos con todo». No hace falta ampliar, todos en Nicaragua sabemos qué pasó en la UPOLI o en la iglesia Divina Misericordia. Basta con decir un nombre: Alvarito Conrado. Muerte, tortura y cárcel fue y sigue siendo, la receta contra los estudiantes.

Desde entonces, los estudiantes deben mantener un perfil bajo. Que digo bajo… más bien subterráneo. Cuando alguno se harta y levanta la voz, los sandinistas reaccionan inmediatamente, como el caso de las estudiantes actualmente encarceladas Adela Espinoza Tercero, Mayela Campos Silva y Gabriela Morales.

Periodistas y Medios de Comunicación

En esas primeras protestas, si te hallabas una mancha de sangre en un adoquín, lo más probable es que era de un viejito, un estudiante o un periodista. Por algo están de primero estos 3 grupos. En el caso de los periodistas, los Ortega Murillo empezaron el tratamiento médico desde antes del 2018. Comprando casi todos los canales de televisión y emisoras de radio. Los medios que no compraron, los presionaron para que cerraran espacios críticos o censuraran a sus periodistas.

Luego vinieron los golpes, la muerte de Ángel Gahona y la cárcel para tantos (Miguel Mora, Lucía Pineda, Miguel Mendoza). Quemaron Radio Darío, confiscaron se robaron los edificios de La Prensa, Confidencial y 100% Noticias (con todo lo que había adentro) y ya al final, hasta a los influencers y a los majes con grupos de Facebook se echaron en el saco. Al admin de Mentes Libres, Yoel Sandino, lo encarcelaron y luego lo desterraron. Y a la Lady Vulgaraza y a Kevin, les hicieron la vida imposible hasta que se exiliaron.

Hoy en día todavía sobreviven algunos medios en Nicaragua (La Corporancia y Canal 12, por ejemplo). Pero en sus versiones más estériles imaginables. Hasta los presentadores que normalmente solo hacen publi-reportajes, viven chiva de terminar en el Chipote o desterrados…

Periodistas, por otro lado, ya no hay. Todos se fueron de Nicaragua. Dicen que hay algunos que trabajan desde el clandestinaje. Pero lo dudo, esas estadías en el Chipote son suficiente incentivo para buscar vida en el exilio. Créanme, sé de lo que estoy hablando.

Las Universidades

Separé a los estudiantes de las universidades, porque pienso que para Daniel Ortega son enemigos diferentes. Como a los estudiantes no los puede exterminar, su estrategia es mantenerlos controlados. A las universidades por otro lado, ya le falta poco para declarar victoria.

Se ha robado las que más le chimaban (la UCA, la UPOLI) y las que quedan, serán neutralizadas (la UAM) o «absorbidas» gradualmente.

Y a las públicas las está poniendo a raya para evitarse otra rebelión de UNEN. Se echó en el saco la autonomía universitaria (la cual es discutible si alguna vez existió realmente) y el famoso 6%, adios para siempre, Daniel Ortega lo exterminó y ni un solo mortero fue lanzado en su nombre. Así de consecuente es la causa sandinista de los brutos de UNEN.

Los Campesinos

A diferencia del resto de Nicaragua, que pocas veces se atrevió a manifestarse en las calles mientras Daniel Ortega era ha sido dictador-presidente, los campesinos hicieron varias marchas previo al 2018. Unidos por el proyecto de ley que regalaba en bandeja de plata sus propiedades (junto al resto de Nicaragua) a un estafador chino (Wang Jing), el Movimiento Campesino Anti-canal se ganó el desprecio de los Ortega Murillo mucho antes del 2018.

De igual manera, los campesinos conocieron ese lado masacrín de Daniel Ortega mucho antes del 2018. La masacre del Carrizo por ejemplo, data del 2011. Según una investigación de Expediente Abierto, más de 230 campesinos fueron asesinados por el Ejército de Daniel Ortega.

Y si hablamos de presos políticos, destierros, confiscaciones, ahí están Medardo, don Freddy Navas, doña Chica, y tantos otros campesinos que han sufrido el tratamiento que los sandinistas recetan a sus enemigos. Incluso en Costa Rica y Honduras, hemos escuchado casos de ataques contra campesinos, donde no se sabe quién o por qué los atacaron. Todos sospechamos de quien se trata.

Decir que ya no hay campesinos en Nicaragua, sería exagerar. Pero estoy seguro que al igual que los estudiantes, viven una vida muy discreta. Peor incluso, porque en el campo, primero disparan y después hacen preguntas.

Las ONGs

Estas son las Organizaciones No Gubernamentales, también conocidas como Asociaciones Civiles. La última vez que revisé esa cuenta, estaban a un pelito de llagar a las 4,000 ONGs cerradas. Las que se enfocaban en derechos humanos, fueron de las primeritas en empacar maletas. Muchas (casi todas) han sido confiscadas, obviamente las que tenían algo de valor.

Los que trabajaban en esas ONGs, exiliados o bien, pecho a tierra como los estudiantes. No es juguete lo que le hicieron a los trabajadores de la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro. Vos sabes, todos sabemos que ser contador es el sueño de todo ser humano de sangre caliente, pero caer preso por eso, trunca los sueño de hasta el más intrépido.

A estas alturas creo que sale más fácil contar las ONGs que todavía existen. No manejo el número, pero estoy seguro que debe ser menor al de las cerradas.

Políticos

Nuevos y viejos, todas han recibido el trato revolucionario del Comandante. A algunos nuevos, como Juan Sebastian Chamorro o José Antonio Peraza, los echaron presos en el 2021 y los desterraron a comienzos de este año. Otros, los más viejos, que hasta socios de Daniel Ortega han sido, también. Brooklyn Rivera por ejemplo, desde octubre está en El Chipote.

En Nicaragua ya no hay políticos que no sean empleados de Daniel Ortega. Y como sabemos, hasta los empleados más fieles viven a mecatito corto.

La (Gran) Empresa Privada

Esta es quizás la respuesta más complicada. Porque en efecto, los que alguna vez fueron aliados del Gobierno Sandinista, desde el 2018 ya no se juntan con los Ortega Murillo. También es cierto que Masacrín disolvió al COSEP (y a otras organizaciones similares) y se les piñateó las oficinas. Pero el hecho es que las empresas siguen funcionando en Nicaragua. Echaron presos a unos cercanos al «Gran Capital» (Chanito Aguerri y Luis Rivas), pero los meros meros no conocen El Chipote.

Digo… ellos (los dueños) hace rato optaron por vivir más tiempo en sus casas fuera de Nicaragua, y menos (casi nada), en las que tienen en el país. Pero eso es como cuando te descubren que sos alérgico al maní. Es triste y lo que vos querrás, pero no se te ocurra quejarte en frente de un diabético.

Los bancos, la Licorera, la Cerveceria, y demás empresas grandes, siguen funcionando. Algunas hasta prosperando. Supongo que veremos lo que pasa con CISA y AGRICORP para ver qué les espera a las otras.

Aparte, muy aparte están las Corporaciones Transnacionales. Empresas como Claro o Cemex, tratan de navegar en el océano de corrupción sandinista, sin alborotar mucho las aguas. Éstas, hasta donde sabemos, Daniel Ortega no las considera enemigas.
Por el momento.

Médicos

¿Por qué vería Daniel Ortega a doctores como enemigos? Buena pregunta. ¿Te acordás que en el 2018, la orden de la ministra Sonia Castro fue no atender a los heridos víctimas de la Policía Sandinista? Pues varios médicos no acataron esa orden. Así como en el 2020, con la pandemia, varios doctores optaron por hacer su trabajo y no hacerse los locos, a como el Gobierno les ordenó.

Mientras el MINSA daba números oficiales del COVID basados en los deseos y las emociones de Rosario Murillo, verdaderos profesionales de la salud, filtraban información real para que los que vivían en Nicaragua tomaran decisiones informadas de vida o muerte. Eso los puso en la lista negra de los Ortega Murillo. Desde entonces han negado licencias, despedido a muchos, les han cancelado varias asociaciones y muchos doctores han tenido que exiliarse.

El colmo sin duda es que en Nicaragua, ni la Cruz Roja se salva…

La OEA

¡Corsh! Ahí sí. Desde antes que le renunciara Arturo McFields en plena sesión, la Organización de Estados Americanos está muerta para Daniel Ortega. Una prueba fehaciente para saber si Masacrín te considera su enemigo, es que se roba tu casa. A la OEA los sandinistas se le robaron la casa que alquilaba en Nicaragua. A ese nivel.

Hace unos días se cumplió el plazo de la renuncia que interpuso Nicaragua, ante la OEA. Desde entonces, Nicaragua está oficialmente fuera de la OEA. O sea que para efectos prácticos, este es un enemigo menos de Masacrín, los eliminó por completo.

La ONU

Las Naciones Unidas, a diferencia de la OEA, es menos quisquillosa con eso de las dictaduras y los derechos humanos. Basta con ver a Cuba y China representados en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Y si hablamos del Consejo de Seguridad, ahí Masacrín está blindado, con China y Rusia siempre dispuestos a no dejar morir a los broderes.

Los burócratas que trabajan en la ONU, por otro lado, sí están claros de lo que pasa en Nicaragua. Saben por ejemplo, que Daniel Ortega como que se da un aire a Hitler. Pero lamentablemente, donde realmente importa (en el plenario con las países), siempre se arma el vulgareo y no avanzamos.

Taiwan, Estados Unidos, Unión Europea

Y ya que estamos hablando de la OEA y la ONU, metamos en un mismo saco a los países que más odia Daniel Ortega. Empezando obviamente por Estados Unidos, su sol y su luna. No hay día, ni noche, en la que Masacrín no piense en su tan mentado Imperio Yankee. Es su alfa y su omega. Todo empieza y termina ahí, en los Yu Es of Ei.

Estados Unidos, aún sin embajador en Nicaragua, sigue siendo el principal socio comercial de Nicaragua. Sigue siendo el origen #1 de las remesas. Pero eso a los Ortega Murillo les vale sorbete, casi tanto como a Estados Unidos le vale sus miserables existencias. Porque hablemos claro, como dice Francisco Larios cada vez que lo entrevistan, si el Tio Sam quisiera salir de Daniel Ortega, en media hora estaríamos todos en el sitio web de Spirit tratando de comprar el próximo boleto hacia Managua.

La Unión Europea es otra cosa. Para empezar, no es un país. Así que ahí toca conciliar las diferentes posiciones de los diferentes partidos de cada país. Es un andamiaje tan complejo y delicado, que buena suerte al que trate de sacar algo útil de ahí.

Y aún así, hay varias sanciones y resoluciones que los europeos le han dejado ir con odio a los sandinistas. Por ello, Masacrín cada vez que puede nos recuerda esa versión simplista de la Colonia, donde «indio bueno, europeo malo». Pero no pasa de ahí, todavía hay embajadas europeas en Nicaragua y muchas de ellas, hasta embajadores tienen.

Taiwan, por otro lado, es una historia bien triste. Daniel Ortega exprimió y exprimió todo lo que pudo a los taiwaneses, hasta que tocó pared. Entonces los corcholeó, se les robó las propiedades (la prueba fehaciente) y se fue a rogarle las nalgas a Winnie The Pooh en la China Comunista. Ahora está en el proceso de cascar a Xi Jinping, pero como todo mundo sabe, eso es men-ti-ra.

Los Iglesia Católica y los religiosos

Quise terminar con la Iglesia y los religiosos porque en el 2023, estos son los que más palo han recibido de parte de los Ortega Murillo. El maltrato viene desde el 2018, cuando la Conferencia Episcopal facilitó el primer diálogo.

A Masacrín, los llamados de los padrecitos a preferir la democracia sobre la represión, le parecen de muy mal gusto. Él a eso le llama golpismo.

Visto de esa manera, resulta natural que los perciba como sus enemigos. Con Monseñor Baez exiliado y Monseñor Álvarez preso, Masacrín siente que ha neutralizado a la Iglesia. Además, todos los meses expulsa del país padres y religiosos. No estoy claro cuántas monjitas hay todavía en Nicaragua, pero me huele a que deben poder contarse sin ayuda de calculadora.

También ha castigado y piñateado a grupos evangélicos, pero digamos que ahí hay de todo…

Por ser el único enemigo que hoy por hoy todavía tiene presencia en Nicaragua, vale la pena leer el informe Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida? de mi prixita Martha Patricia Molina. Solo un dato: en el 2023 (hasta octubre), Daniel Ortega ha patrocinado más de 200 ataques contra la Iglesia en Nicaragua. Y esos «ataques» están más cerca de lo que podría ser considerado un crimen de lesa humanidad, que de un insulto en un discurso, o bien una casa piñateada.

Ellos mismos, los sandinistas

Cerramos esta entrega con uno de los enemigos que más saña despierta en los Ortega Murillo: los sandinistas. Y no estoy hablando de Mónica Baltodano o Dora María Tellez (ambas desterradas).

Me refiero más bien a los que todavía declaran una lealtad perruna a Daniel Ortega y aún así son vistos como enemigos. Quizás la principal característica de este tipo de enemigo, es que nunca se sabe nada a ciencia cierta. Un día sos, otro día no. Depende mucho de tus escrúpulos y del estado de animo de los patrones ese día.

Por ejemplo, Roberto Larios, el que llevaba las relaciones públicas de la Corte Suprema de Justicia, un día le movía la cola a los Ortega Murillo, otro día estaba preso en el Chipote.

Tal vez su amor incondicional por la causa sandinista tenía un límite y el Comandante lo cruzó. Manifestó su desencanto y ¡juas! El Chipote. Se conviritió en una fábula que todo sandinista lee antes de irse a dormir. Yo por ejemplo esperaba que muchos sandinistas brincaran cuando Daniel Ortega nombró secretario político del FSLN a su hijo cantante y ya ven, nadie hizo *croac*.

Como sea, todos los meses vemos como un sandinista de esos que le entregaría riñón y medio a su Comandante, de pronto cae en desgracia sin razón aparente. Implosión le llaman.

A estos compañeros de nivel alto, pare que los tratan con más cariño, porque a lo sumo terminan presos en el Chipote (y la mayoría hasta logran quedarse con un casa por cárcel).

Diferente a los soldados y policías que supuestamente se han negado a matar por Daniel Ortega y han terminado muertos, presos o desterrados. No hay mucha información al respecto, pero tiene sentido que Daniel Ortega te recete esas medicinas cuando te negas a defender el negocio familiar. Por eso decía yo, también depende de tus escrúpulos.

Aquí no termina…

La lista de enemigos de Daniel Ortega no acaba. Pregúntenle al Chapo, eso de ser líder de una organización criminal trae consigo la pequeña desventaja que nunca vas a dejar de tener enemigos. Y en el caso de Daniel Ortega, que es maldito además de criminal (importante distinción), la proliferación es aún mayor. Miren el caso de Miss Nicaragua. ¿Se imaginaban ustedes que los Ortega Murillo iban a caerle a Miss Nicaragua? Y ya ven. Algo me dice que apenas estamos empezando…

Menos mal que dije que no me iba a extender.