Exclusiva: Nos filtraron quién fue el que redactó la ley de auto-amnistía de Daniel Ortega

Con la novedad que la tal Amnistía ya salió en la Gaceta así que ya es oficialmente ley de la República, digo, del reino batracio, porque república dejamos de ser allá por el 2007, cuando Daniel «El Masacrador de niños» Ortega subió al excusado rebalsado que hace las de trono.

El primero de su nombre, rey de los animales de UNEN, benefactor de los 54 príncipes parásitos y chilillo de los rotonderos, señor de los toma tierras y protector de los paramilitares asesinos, el carnicero del Carmen, el Comandante a control remoto en los 70 y 80, o simplemente Masacrín para los que lo desprecian, (o sea vos y yo) se ganó el repudio internacional unánime por su auto-amnistía. El muy caballo creía que la gente se iba a tragar el cuento que era para sacar a los rehenes, cuando hasta en Wikipedia está ya la página explicando la jugada que según él nos estaba montando.

Como sea, el artículo dice claramente:

Las personas que se encuentran privadas de libertad al momento de entrada en vigencia de la presente Ley, deberán obtener su libertad de forma inmediata.

Bueno, tu chochada vieja ya entró en vigencia, ahora tenes que sacar a todititos los rehenes. No a 50, no a 100. A todititos. Tic toc violador de menores, tic toc …

Mientras la bestia hace caso, los dejo con la investigación que hizo el primo abecedario sobre cómo hicieron la ley de amnistía.

De cómo terminamos amnistiados

Por UHDPQNQDSNPQNLD

En El Carmen están muy arrechos con Nicaragua y como es evidente que hasta Dios les ha dado la espalda, han decidido asesorarse, como siempre y sin otra opción, con el Diablo. Con el apoyo de Lucifer han elaborado la Ley de Amnistía y todo ha ocurrido así:

-Mamá….mamita…….MAMAAAAA… ya llegó….

– ¡Ay, Camilita, no me grites!… ¿de dónde habrás sacado esos modales?… ¿Quien llegó?

– El compañero Lucifer… el Diablo pues… dice que viene por lo de la ley…

– Hazlo pasar, pero pon antes el aire acondicionado a 80 grados, quiero que se sienta como en su casa… y te quedas para que anotes todo…

– Con gusto, me encanta el perfume que usa… huele tan rico, como cuando tú y papá le hablan a los de la derecha… puro azufre…

Cinco minutos después:

– Gracias como siempre, pensé que no le había llegado mi recado esta vez.

– Demoró un poco, es que el recadero estuvo de cumpleaños y se entretuvo en el camino ensayando aquello de “Guantanamera, guajira Guantanamera… “, pero al fin logró llegar… el grosero de Dios, que cada día está más amargado, no habló con él, no quiso saber nada de Ud. y el marido que se gasta…

– No logro entender porque Dios me ha abandonado de esa manera… pero es una dicha contar siempre con su apoyo… lo pongo al día: logramos limpiar el país y enredar el diálogo tal y como nos dijo… hemos prometido hasta capar a Daniel pero ni un pellizco le hemos dado… tengo un policía cada dos metros y me quedan unos presos ahí que los soltaré solo cuando Ud. me aconseje… pero antes quiero una ley que me perdone ante esa gentuza todo lo que le hemos hecho… ya sabe, que crean que los perdono, pero realmente solo nos estamos perdonando a nosotros…

– Ud. no para de sorprenderme… no hay dudas, si logró que el INSS me dé, aunque sea, una pensión reducida la voy a dejar en mi puesto… ni inducción necesita, la veo sobre calificada…

– Muy agradecida, pero no le comenté a Dios, quiero ver su cara de sorpresa… vamos a lo de la ley… Camilita deja el “guasap” y anota cada maldición que acordemos… Compañero Lucy, yo quiero que esa cosa se llame “Ley para perdonar lo que nos hicieron los Puchitos y Chingastes”…

– No, eso no lo podemos poner… ponle “Ley de Amnistía” … esa palabra logré meterla en el diccionario nada más Dios creo a Adán y Eva… me di cuenta enseguida que de aquellos dos iban a salir muchos como tú y sería muy necesario estarles perdonando todo… nunca pensé que iba ser tan útil, y menos en este pedacito de tierra…

– OK, así le pondremos… y quiero que la ley perdone a todos los heroicos sandinistas que se vieron obligados a defendernos cuando esa “manada de hijos del Diablo” … ay perdón… no vaya a pensar mal… digamos mejor: cuando esa “manada de hijos e hijas de a saber de quién” nos quisieron quitar del lugar donde Ud. Nos puso…

– Se agradece la rectificación, pero tampoco podemos poner eso… aconsejo poner que se perdonan todos los delitos cometidos desde el nefasto 18 de abril hasta el día de hoy… así va a poder sacar cuanto asesino y violador haya condenado en ese periodo, y les dice el favor que les está haciendo de considerar que todo fue culpa de la derecha, y que le agradezcan a Ud. y el comandante por semejante favor…

– ¡Aprobado, aprobado!… ¿anotaste bien Camila?… no hay dudas que usted es el Diablo… y finalmente, porque esta ley será de tres o cuatro páginas… yo soy de las que me gusta pasar página rápido, solo a Daniel lo he mantenido más tiempo cerca… en fin: deseo cerrar la ley con algo así como que “los malnacidos que protestaron sin razón alguna se van a abstener de volver a hacerlo”… yo quiero dejar claro que les estoy haciendo el favor de perdonarles pero que si les entran de nuevo aquellas calenturas patrióticas, pues los vuelvo a alcanzar con el cariño que me caracteriza…

– De igual forma la felicito… pero suavice un poco… ponga algo así como “no repetición”, eso le encantará al macabro de Abrao y de seguro hace que el Papa mantenga a buen resguardo en Roma al curita Masaya aquel que les hizo el favor de “trasladarlo” en su mejor momento…

– ¿Anotaste eso de la “no repetición” Camilita?… querido Lucy, no sabe lo que le agradezco y, a decir verdad, que agradecidos deben de estar también estos pedacitos de gente irredenta que se me rebelaron, porque tengo que reconocer que, con su asesoría, la ley les ha quedado menos grosera… Ya quisiera yo poder poner en leyes este lenguaje de cloaca con el que he sido bendecida… pero quien sabe, después de esta amnistía hasta puede que corra en el 2021, y ahí si van a ver lo que serían leyes bien escritas…

– Mamá una pregunta: ¿Amnistía se escribe con H verdad?…

– Compañero Lucy, mejor nos despedimos, no quiero que vea la sacudida que le voy a dar a este ovulo mío, mal fecundado por aquel, y quien me hace semejantes preguntas… ¡con lo que he tenido que robar para pagarle sus estudios!… de costurera te debía de tener y no de secretaria…

– Un gusto compañera, siempre atento a su invocación… que las sombras sigan dando luz a su vida…