En Nicaragua todos somos vasallos de Daniel Ortega (según él)

Al primo abecedario se le vino la inspiración este fin de semana, con la noticia de que los platudos andan haciendo el cuadro con Masacrín. El prix se lanzó una sabana de cama matrimonial para explicar por qué Daniel «El Masacrador de niños» Ortega se reúne con Pellas, Ortiz y Zamora, y no con este su servidor el maje que lo bautizó como Masacrín por el resto de sus días.

Aquí abajo pueden leer la respuesta …

¿Por qué hablaron del diálogo con Pellas y Cía. y no con Bacanalnica?

Por UHDPQNQDSNPQNLD

Mucha gente cree que este desgobierno no nos trata a todos y todas por igual, pero yo estoy convencido de que sí. En el fondo para Ella y Él lo mismo vale un “Zequeda” como una “de que se van, se van”. Pero antes de que decidas tirarme al lago de lava del volcán Masaya, dame cinco minutos de vida y, tal vez, te lo piensas mejor. Me pongo fino y argumento:

Uno de los lemas más recurrentes de parte de quienes nos oponemos al gobierno actual ha sido “Nicaragua volverá a ser República”, palabras de Pedro Joaquín Chamorro que pareciera que es necesario que las repita a diario en la Nicaragua actual.

Acorde a lo anterior, la mayoría está de acuerdo en que nuestro país es cualquier cosa, menos una República. Si no somos República, pues podríamos ser una dictadura (poder a la fuerza en manos de unos pocos), o un gobierno oligarca (la misma cosa pero los poderosos son de una misma clase social), o uno que intentó la teocracia  (sin separación de poderes entre la autoridad política y la religión), o que también intentó la monarquía (la jefatura del Estado es personal, según un orden hereditario), o hasta se le puede a esto decir que es fascismo (exasperar los sentimientos nacionalistas y crear un Estado totalitario encabezado por un único partido y controlado por milicias), y un largo etcétera.

Pero no vale la pena dejar agotada la única neurona que merece esta gente que le dediquemos, para tratar de entenderlos; porque lo que sí está claro es que, de tan vacíos que están, no tienen ni tan siquiera ideología; y lo anterior no es solo culpa solo de Él y Ella (ahí no decide nadie más), sino de los tiempos que corren, donde las ideologías nos han quedado pequeñas, y el ser de un lado u otro no vale la pena sino te sometes a las leyes, cumples y haces cumplir derechos humanos, no robas y dejas el poder a tiempo y de la manera que corresponde.

Por tanto, les propongo darle la vuelta a la tortilla, y hasta tostarla un poco, para poner a punto las cosas y entender lo que más importa: ¿Por qué estos dos tratan a la ciudadanía de la manera en que la tratan?, ¿Por qué les cuesta tanto conversar con la gente y se desgastan en discursos eternos? Las preguntas anteriores parecieran bien contradictorias si solo lees sus panfletos oficiales, allí viven diciendo que nunca ningún gobierno nos ha tratado mejor (¡mal agradecidos!), aquí se consulta hasta el menú del día en casa presidencial (¡y tu sigues de mal agradecido!), este es un gobierno que a diario conversa con la gente (además de mal agradecidos, pareciera que cada mediodía nos ataca una sordera fulminante).

Visto lo anterior, yo estoy convencido de que están clarísimos de que tratar bien a la gente y conversar con ella son cosas sumamente importantes y hay que, al menos, tratar de guardar algunas apariencias si haces todo lo contrario. Pero seguimos en las mismas, ¿Por qué lo hacen?: porque para Ella-El no somos ciudadanía, somos vasallos … te lo repito: nos ven como VASALLOS, así de sencillo: les somos útiles porque les servimos, sino les servimos nos tiran como zapato viejo de pobre.

Imagino que te estas terminando de secar las lágrimas después de digerir lo que te acabo de decir; sobre todo si eres de quienes tienen una opinión medianamente buena de sí mismos, pero sigamos: Ser ciudadano(a) actualmente es algo inherente a la condición humana; es decir, no hace falta que nadie te lo otorgue, por lo que tampoco te lo pueden quitar. Basta que estés en el vientre de una humana, y a partir de ahí te asisten innumerables derechos civiles, políticos, sociales, culturales y económicos. Incluso, puedes tener algunos derechos específicos si tu situación o condición así lo ameritan (por ser una niña o niño, o mujer, o tener alguna condición física o mental, o pertenecer a determinado pueblo originario, etc.)

El ser ciudadano(a), y poder serlo en la práctica de verdad, es algo tan maravilloso, tan útil, tan bueno, que se convierte en el peor enemigo de gente como Él y Ella, quienes están convencidos que son los únicos que saben, que pueden y que tienen que hacer las cosas, los demás solo somos instrumentos en sus manos prodigiosas. Si a eso le añades que, además de lo anterior, mientras hacen “ese horrendo trabajo de gobernar” se pueden enriquecer y asegurar su gloria y la de sus descendientes, ¿cómo crees que te van a tratar como ciudadano(a)? Es obvio que tenemos que ser vasallos; es decir, “Sujeto a un señor por el vínculo del vasallaje … Súbdito de un soberano o de cualquier otro gobierno … “(según San Google).

Y ahora viene lo peor, en su perspectiva es un vasallo el Sr. “Zequeda” y la Sra. “de que se van, se van”, y todas las personas que están en medio de estos dos; es decir, toda Nicaragua menos la unidad Ella/Él.

¿No me crees?, pues voy a los hechos:

1. Revisen el tratamiento que le dan a los MRS, ¿los trataban así antes de que brincaran para no seguir siendo vasallos?
2. ¿Cómo trataron al padrino de bodas (alias Payo Solís) una vez que les envió una carta diciéndole lo que los “puchitos”, “vandálicos” y el “bello de Abrao” (¿verdad Bacanalnica?) hace rato le venían diciendo?; es decir, cuando decidió que no quería seguir siendo vasallo y agarro hacia esa tierra de ciudadanos(as) llamada Costa Rica.
3. ¿Cómo han tratado a las personas que han decidido no callar más ante la manera en cómo nos tratan?
4. ¿Cómo se explica entonces que un día Luis Almagro sea un “pelele al servicio del imperialismo” y al otro día lo reciben en su mesa enflorada con olor a funeraria? Es que ese tipo también vale por su “valor de uso”, por su capacidad de ser vasallo o no.
5. ¿Cómo nos han tratado a Nicaragua entera, incluyendo al Sr. “Zequeda” y la Sra. “de que se van, se van” cuando deciden que algún remedo de diálogo tiene que hacer para, al menos, ganar tiempo? Yo no noto ninguna diferencia de tratamiento. Estoy seguro de que cuando decidieron hablar con Pellas y Cía. no hablaron ni con los “militares neutros”, ni con los “paramilitares comprometidos”, menos con los “militantes sandinistas”, tampoco con el “solicito consuegro”, ni con el “terrorista Maradiaga”, ni pensaron que valía la pena saber que pensaba “el siempre infiel Bacanalnica”.
6. Incluso, yo estoy seguro como van a tratar a Pellas y Cía. sino cumplen con el rol que esperan de ellos.

Por tanto, para estos dos, todos somos la misma cosa, mientras les sirvamos a sus intereses nos van a tratar “menos mal”; pero medio que ya no les servimos y nos van a desechar y hasta matar; y eso es independientemente de si sobreviviste al ataque de la UNAN o fuiste de los que no ha parado de volarle balas a este “pueblo malagradecido” que se rebeló. Somos útiles mientras “pagamos vasallaje”, hasta una gasolinera te pueden dar, ahora que no saben qué hacer con Petronic.

Finalmente, ¿me van a tirar al volcán Masaya o no?; yo de verdad siento mucho haberles dicho que, muy en el fondo y para algunas personas, somos la misma cosa que ese que creíamos nuestro enemigo … mientras te la piensas si te he servido para algo, sigo en mi entrenamiento para aprender a nadar en lava.