Bueno, siento mucho tener que decirles qué Masacrín triunfo en las urnas…si lo que andaba buscando era romper los récords nacionales de abstención. Según Urnas Abiertas, los nicaragüenses se quedaron en casa en vez de ir a votar, a razón de un 81% del electorado. Si metemos el margen de error, podríamos decir que fue el 85%, pero no vamos a ser codiciosos.
Los Ortega Murillo ya la veían venir. El domingo, en pleno día de votación, el Comandante rompió todas la reglas del silencio electoral. Después de votar en la Junta Receptora de Votos VIP que le armaron en la acera de su casa, se tiró un discurso de almuerzo. Ya me imagino a la Vieja Arrimada, furibunda cuando le dijeron que la gente no estaba saliendo a votar. «¡Anda ve que decís, pero convencelos de ir a votar!»
Ortega lloró las tristes porque según él, la rebelión de Abril 2018 era un «golpe de estado» contra su gobierno, que solo quiere traerle felicidad a los nicas. Así como los desastres de los 80 eran «culpa del imperio»; los de ahorita son culpa de «los golpistas».
Pobrecito el Comandante. ¡Él merece gobernar en paz! ¡Y ustedes no lo dejan! Ya va por cuatro períodos consecutivos en eso, y nada. Pero la suya es la paz de los sepulcros. Recuerden que tenemos al menos a mas de 300 asesinados en la represión del 2018.
Ya desde allí, este señor era ilegítimo. Todo lo que vino después, es extra.
¡Pero si Daniel Ortega volvió a ganar las elecciones!
Eso salió diciendo la She-Roberto José, Brenda Rocha. En horas de la madrugada, el Consejo Supremo Electoral presentó unos números tan creíbles como los que Ovidio Reyes inventa en el Banco Central. O los casos de COVID según Chapatín.
Las matemáticas no son lo de ellos.
Según la presidenta del CSE, dando resultados preliminares, el Comandante se la llevó de calle. Ganó con un 74.99% de los votos, dejando regados a todos los zancudos. Oficialmente, la abstención se registró en 35%.
Véanlo de esta manera. Ni con sus votos inventados le gana a la abstención real.
¡Pero tenemos que celebrar el triunfo!
Así es, sapito. Tienen que celebrar su «triunfo».
La Familia Real vio de cuarta la fiesta popular que montaron frente al Hotel Princess para la noche del 7 de noviembre.
La posición oficial de Bacanalnica es que un cruce de avenidas no es una plaza, así que no le vamos a decir «La Plaza de las Victorias».
A esa triste calle solo llegaron las portátiles, para hacer bulto en las tomas que la máquina de propaganda necesitaba para los noticieros nacionales e internacionales. Y claro, no faltó uno que otro picadito, de esos que tiene tronco de radar para detectar guaro gratis.
Daniel se guarda para su «Triunfo de la Voluntad» chapiollo
No fue sino hasta el lunes, que el flamante «ganador» salió a celebrar, en uno de esos actos todo-propósito. El 8 de noviembre, los sandinistas conmemoran la muerte de Carlos Fonseca, uno de esos muertos que nunca mueren, especialmente si le sirven al Comandante para abonar con sangre su carácter de elegido.
Al caer la noche, Nosferatu…¡perdón! Daniel, salió de su guarida. Hizo un paseo solemne por los alrededores del mausoleo de Fonseca, y después camino renqueando a la tarima que lo esperaba en la Plaza dude la Revolución.
El usual despliegue de cámaras y drones mostraba a centenares de jóvenes uniformados, sentados en sillas que formaban un abanico simétrico frente a dos estrellas en el centro de la plaza, dibujando dos estrellas gigantes – ¡Daniel y Rosario! -.
A un costado, en un grupo de sillas, podía verse a una comparsa de gente vestida con trajes típicos – el tipo de traje típico que inventa un talento de Nicaragua Diseña bajo la influencia de hongos alucinógenos-.
En la tarima central, una mesa larga de 12 sillas esperaba a Masacrín, la Eternamente Arrimada, y sus invitados especiales. Detrás de ellos, 3 o 4 filas de parientes y VIPs jóvenes, con camisa blanca y blue jeans – el uniforme escolar de los 80, cuando no había plata ni para uniformes de verdad -. Es el tipo de cosas que los pone nostálgicos.
¡Que suene la banda!
Hay que ver que el Reino Batracio ha invertido mucho en cultivar talento musical. Ni con toda la plata del mundo han podido recrear el genio de los hermanos Mejia Godoy. No les queda más que sacar a sus bandas de velada escolar, para que desquiten, aunque sea dando lástima.
Salió una muchacha haciendo cosplay de Novita Novi, cantando «Soberanía», el tema oficial del Fraude 2021. Quizás el Comandante sea su Gato Cósmico.
Después, un pobre muchacho que no pasó las audiciones del Festival Gastón Perez se tiró una canción genéricamente inspiradora, que incluye estos dos versos:
«Adiós dijimos al rencor / porque triunfó el amor«
Sí, pues, sobre eso de «adiós al rencor»…creo que te mejor hubieras cambiado esa línea. Ahí van a ver en un ratito porqué.
Después de esa desafortunada sarta de slogans murillescos con música de fondo, sin rubor alguno, se tiraron la canción que los Mejía Godoy escribieron para Carlos Fonseca.
Sí, los mismos Mejía Godoy que están exiliados. Aquí la ironía vino a morir.
Después se tiraron la de la Reconciliación, pero lo siento…ahí sí me levanté a tomar agua y descansar. Ya mucha pendejada, realmente.
«¡Daniel!¡Danieeeel! ¡Danieeeel!¡Daaaaniel! ¡Daniel!»
Hasta los sapitos estaban pidiendo cacao. Ni ellos aguantaban el karaoke revolucionario. Imagínate, que era mejor escuchar balbucear al Comandante. Por eso lo llamaban con el cantadito reservado para las estrellas de futbol.
Oportunamente arrimada por una vez en la vida, la Compañera le dio un codazo a su cómplice de crímenes de lesa humanidad. Este de desperezó, y empezó a hablar…y hablar…y hablar…
Ortega empezó sin mencionar las elecciones. Hace de cuentas que no pasó nada. Lo más importante para él, era Carlos Fonseca.
¿Ajá, pero qué onda con la abstención?
Ah, no…de Fonseca, pasó a Diriangen. ¡La conquista española y sus horrores!
Creo que ya se le olvidó que tuvo elecciones…
Algunos de mis mejores amigos son indígenas (en el pasado)
El día que Daniel Ortega escribió la matriz de su discurso anti-imperialista, fue el día más productivo de su vida. ¡Porque hay que ver cómo le ha rendido! Cada vez que sale, se tira el mismo discurso.
recordó que los Estados Unidos era territorio indígena, antes de la llegada de los colonizadores. Es lindo ver cómo el Comandante se identifica con los indígenas de siglos atrás. Ojalá tuviera igual empatía con los mayangnas asediados en nuestro propio país, en el presente, por colonos ávidos de talar árboles y convertir la reserva de Bosawas en un pastizal gigantes, donde puedan pastar vacas.
¡Ah! No…es que ahí hay plata. Y lo único mejor que solidarizarse con indígenas del pasado, es hacer plata saqueando a los del presente.
Ortega invoca a Europa, España y Estados Unidos y los denuncia por su historia colonizadora…uno es un continente, los otros dos son países, pero recuerden que estamos en la retórica de Masacrín.
Esperate, esperate…¿que tienen en común Europa, España y Estados Unidos?
¡Ah! Si…son los que más rápido denunciaron la farsa electoral.
El nuevo, viejo fascismo
Ortega acusa a los gobiernos europeos de ser gobernados por partidos fascistas. Si bien la ultra-derecha tiene presencia en Europa, la generalización de Ortega es a todas luces falsa.
España sigue ganándose lugar especial en la diatriba. de fascismo.
«Los hijos de Franco han quedado ahí todavía, ocupando espacios de poder, incluso gobernando eventualmente España. ¡Los fascistas franquistas hermanados con Hitler. Hermanitos de Hitler están ahí gobernando»
Daniel Ortega, Noviembre 8, 2021
Bajo esa misma lógica, podríamos decir que un hijo de Somoza se ha quedado gobernando Nicaragua. El talante de un gobernante se mide por sus acciones, no por su discurso. Y Ortega, con su avidez por mantenerse en el poder, está más cerca de Somoza que de los próceres revolucionaros con los que tratad de equipararse.
Es hora ya que Europa entienda que en estas tierras, en Nicaragua, gobierna el pueblo nicaragüense y no los gobiernos europeos…la Unión Europea tiene una mayoría de parlamentarios fascistas, nazis…En el parlamento europeo la mayoría son fascistas, nazis».
Daniel Ortega – Noviembre 8, 2021
Otra vez…no hay partidos fascistas, ni nazis, en el parlamento europeo. Los hay derechistas, pero no es lo mismo.
Ortega esta banalizando un trágico episodio de la historia mundial, usando «fascista» como insulto infantil, para desacreditar a los países que han denunciado su deriva autoritaria.
Naciones unidas en dictadura
Ha pasado casi media hora, y Ortega no ha hecho alusión a su «victoria» electoral. Lanza una acusación general de «odio» contra los pueblos que «se siguen revelando»: Cuba, Venezuela, Bolivia.
No es casualidad que sean los pocos aliados que le quedan. Uno de los efectos más inmediatos de la farsa electoral, ha sido la denuncia mundial contra el fraude. La Brenda Rocha todavía le estaba dando al ábaco y ya Costa Rica, Estados Unidos y el Parlamento Europeo habían emitido sendos comunicados diciendo que no reconocían el proceso como una elección justa.
A estas horas, casi 30 países, incluyendo nuestros principales socios comerciales. Ni siquiera tuvieron que esperar a escuchar los «resultados oficiales».
Ortega es un pária internacional. Por eso, corre sobre la marcha para crear la ilusión de que no está aislado. Véase en la mesa, sentado muy orondo entre los militares, al Canciller de Abjasia. El territorio inventado por Vladimir Putín es una micro-colonia, arrancada con violencia a Georgia. Pero claro, ahí no es colonialismo, porque Vladimir es prix.
Lástima que no vino con el traje típico que lució el 19 de Julio. Hubiera encajado bien en la tarima auxiliar con los bailarines.
Estados Unidos, némesis favorita
La primera vez que Ortega menciona la palabra «presidencia», es para hace alusión a William Walker. Ese Chele no sabía el daño que nos estaba haciendo…imaginate, siglos después, le da cuerda a Masacrín para justificar sus desmanes.
Estados Unidos recibe su capítulo de simplificación histórica. El mismo que Ortega han desplegado por años. Su interpretación reduce todo a una caracterización binaria del mundo. Ellos son malos, yo y mis aliados somos buenos. Sí, seguro, Comandante.
«Cuantos hermanos latinoamericano buscando la ciudadanía norteamericana, se han enrolado en el ejército de los Estados Unidos, y han terminado invadiendo naciones que están a miles de kilómetros de los Estados Unidos…carne de cañón, buscan carne de cañón en el mismo pueblo norteamericano. ¿Para qué? Para enriquecer la industria militar.
Daniel Ortega – Noviembre 8, 2021
El Comandante omite decir que esos hermanos latinoamericanos migran a Estados Unidos desesperados por la represión y falta de oportunidades en sus (nuestros) propios países. Se van a «buscando la ciudadanía norteamericana» precisamente para huir de autócratas como Ortega, que destruyen la institucionalidad para atornillarse en el poder.
Y ese concepto de «carne de cañón»…vieran que yo fui niño en los 80, y me acuerdo de las misas de cuerpo presente para los muchachos que morían en el Servicio Militar. Ortega y sus amigos los mandaban a agarrarse a balazos con otros nicaragüenses.
Sí, Estados Unidos financió a la contra…pero si el FSLN no hubiera criminalizado la disidencia de esos nicaragüenses, quizás no hubiéramos caído en una guerra civil, que nos convirtió en el último teatro de operaciones bélicas de la Guerra Fría.
Acuérdense, esos «contras» qué Ortega denuncia, también eran nicaragüenses. Solo cuando se plegan al proyecto dictatorial de Ortega, recuperan su status.
¡Por fin! Va a hablar de las elecciones…¿en Estados Unidos?
Y dale con los yankees…
«En Estados Unidos no es el pueblo el que decide. hay elecciones, es cierto, pero independientemente de quien llegue al gobierno, deciden los poderes militares de la gran industria militar, los poderes económicos, esos son los que deciden. Y por eso es que tanta guerra. tanta tragedia…»
Daniel Ortega – Noviembre 8, 2021
Otra vez…simplificación oportunista. En Estados Unidos, como en todos los países, los grandes actores económicos inciden en la política. Sin embargo, a diferencia de paises como Nicaragua, es relativamente fácil saber a que intereses responde cada candidato. ¿Sabés cómo? A través del trabajo de los medios, que no encuentran las trabas gigantes que existen en regímenes dictatoriales. También existe un debate abierto sobre las políticas de financiamiento de campaña y el lobbying, con miras a empujar reformas legales que depuren el proceso de influencias que puedan desvirtuar la independencia de la administración pública.
Acuérdense, que durante la luna de miel de Ortega con el COSEP, todo se decidía a puerta cerrada. Y si les molesta el complejo militar, ahí están tres guardias a la siniestra de Masacrín presidiendo. Y a la derecha de la Chayo, representante del país que nos vendió varios cientos de tanques que no necesitábamos.
¿Sabés que no ha hecho nunca, nadie, en Estados Unidos? Encarcelar a 7 precandidatos presidenciales, para que no se presenten siquiera a unas elecciones primarias.
Tráiganme a los muertos ilustres
Ortega pasa a invocar a los próceres muertos: Benjamín Zeledón y Augusto C. Sandino. La idea es presentarse él mismo como una especie de reencarnación de estos hombres. Así como ellos pelearon contra los yankees, Ortega ahora así lo hace.
En tu mente, Masacrín. Ni Zeledón ni Sandino llegaron a tener el poder que Ortega tiene. Ni los Estados Unidos de hoy es el mismo que invadió Nicaragua en el siglo pasado. Pero nada de eso importa en el discurso Danielista. Acuérdense que las culpas de los enemigos del Comandante no expiran nunca. Las culpas de él…esas caducan casi que inmediatamente. Por eso, los abusos a Zoilamérica Narvaez quedaron impunes. Ya no digamos los asesinatos perpetrados en el 2018 por el aparato represor que Ortega y Murillo controlan todavía.
Y aquí despliega otro ejercicio de proyección que colapsa el tiempo y el espacio, de una manera oportunista.
«Y luego, cuando vienen de nuevo las tropas yankees…en 1926, imagínense, tropas yankees continuamente, entrando a Nicaragua. ¿Quién los invitaba? Los vendepatrias. ¡Claro! Habían vende patrias, como esos que están presos…habían traidores, vendepatrias, como esos que están detenidos. Que ellos quisieran que los yankees invadieran ya Nicaragua.»
Daniel Ortega – Noviembre 8, 2021
Repitan conmigo: Daniel Ortega no es Benjamín Zeledón. No es Augusto C. Sandino.
Los presos políticos secuestrados por el régimen no estaban pidiendo ninguna invasión yankee como en el siglo pasado. Querían elecciones libres, participar en el proceso electoral. Ofrecer una alternativa al poder monolítico de una dinastía en ciernes. Nada de eso es delito, aunque Ortega y sus secuaces hayan inventado unas «leyes» aplicables de manera retroactiva – ilegalidad sobre ilegalidad -. Hasta yo que no puse atención en mis clases de derecho te puedo decir eso.
Daniel Ortega saca la caja de lustrar
Ortega recuerda cómo los reyes de España repartían las tierras indígenas durante la colonia, con la bendición De la Iglesia Católica. Les dice «rateros». Pero claro, esta furia justiciera se la guarda cuando tiene que agradecer a España por las vacunas del COVID-19. La saca a colación ahorita, porque el Canciller de España fue uno de los primeros en denunciar públicamente la farsa electoral.
Pero los peores insultos son reservados para los ciudadanos nicaragüenses que mantiene secuestrados.
«Estando Sandino en la lucha, organizaron los yankees unas elecciones, a pedido de los vendepatrias, los traidores que están ahí metidos en la cárcel.»
Daniel Ortega – Noviembre 8, 2021
Una de dos…o se conservan súper bien a sus mas de 100 años de edad, o tienen una máquina del tiempo, y no le habían dicho a nadie.
«¡Sí, los antepasados de ellos!»
Daniel Ortega – Noviembre 8, 2021
A pues no….fue solo una de esas perdidas de hilo del Comandante. Y aquí, el colapso del tiempo y el espacio lo termina de confundir. Por lo menos, ya llegó a Somoza.
«…el pelele que dejaron aquí. Somoza….gran amigo del presidente Roosevelt. Y a Roosevelt le preguntaba, ‘pero por qué, presidente, apoya usted a Somoza?’ le preguntaba algún norteamericano decente. Ah, porque Somoza es un hijo de perra. Pero es nuestro hijo de perra. O sea, esos que estas presos ahí son los HIJOS DE PERRA DE LOS IMPERIALISTAS YANKEES!»
Daniel Ortega – Noviembre 8, 2021
Acuérdense de la canción del principio: «Adiós dijimos al rencos / porque triunfó el amor«.
No les pongo el video, porque es francamente perturbador. Ortega vocifera desaforado en dirección a Rosario Murillo. Ella, y los funcionarios en la mesa, aplauden como focas frenéticas. El diputado ruso Dmitry Novikov apenas reprime una sonrisa.
La hora de los presos políticos
Mas de 150 presos políticos se encuentran secuestrados en cárceles o recluidos en casa por cárcel. Con Ortega aferrado a su farsa electoral para enquistarse en el poder por cinco años más, se hace más apremiante que nunca la causa de exigir, demandar su liberación.
Ortega lo sabe. Por eso, dirige su furia contra ellos. No puede desquitarse con los votantes que cerraron sus puertas y no fueron a las urnas. No puede hacer nada contra los países que desconocen su gobierno. Lo único que puede hacer, es amenazar a sus rehenes.
«Se los deberían llevar allá a los Estados Unidos, porque esos no son nicaragüenses. Dejaron de ser nicaragüenses hace rato. ¡No tienen patria! Qué se los lleven para allá. Para que allá sirvan cómo o qué son. Esclavos del imperio.
Daniel Ortega – Noviembre 8, 2021
En la muestra más pura de su esencia dictatorial, Ortega se erige como arbitro de la nicaragüanidad. Es él quien decide quién es nica, y quien no.
Hasta en eso supera a Somoza.
La única elección buena es la que Ortega gana (a como dé lugar)
Ninguna elección que él perdiera, fue libre. Eran de «los yankees»…no sé qué decirles. Al mejor estilo de «1984», el libro de George Orwell, han reescribo tantas veces la historia, que ya no saben realmente qué pasó. Se creen sus mentiras.
Si Ortega esta convencido de que «ganó» en las elecciones del 7 de Noviembre, pues no lo parece. Este fue el discurso triunfal más amargado de la historia del mundo. En ningún momento agradeció a esa supuesta ola de votantes que ratificaron su mandato. No habló de ningún plan de nación. Ni siquiera simuló el más mínimo esfuerzo de presentarse como el presidente de todos los nicaragüenses.
Quizás ese es su único gesto honesto. No quiere pasar por presidente de todos los nicaragüenses. Simplemente, no lo es.
Su aislamiento de la comunidad internacional se agudizará, por mucho que quiera simular apoyo internacional sentando al Canciller de Abjasia en la mesa presidencial. O queriendo tratar de hacer pasar a sus «acompañantes electorales» como legítimos representantes de cada uno de sus países. Para muestra, vean el botón de Ben Norton, financiado por Rusia con amor (al billete). Podríamos decirles escorts electorales, pero eso sería ofender a los trabajadores sexuales.
Ese es el único salvavidas de la dictadura. Qué tanto querrá Vladimir Putin abrir un flanco de irritación a Estados Unidos en la región latinoamericana. Qué tanto querrá invertir en esa empresa. Ese es un ejercicio de imperialismo que no le molesta.
Y ese es el plan de gobierno de Ortega. Convertir a Nicaragua en un peón de la Nueva Guerra Fría, pero sin nueve comandantes compartiendo culpa. Ahora es solo una familia, y un puñado de cómplices que solo pueden seguir órdenes.
La velada que termina
Ya con su discurso agotado, Ortega comienza a saludar, uno a uno a los que presiden desde la mesa. Al final, habló por casi una hora y cuarenta minutos.
La disonancia del evento llega a su cumbre en el cierre. La bilis que ha derramado Ortega podría derretir el hierro de la tarima que lo sostiene, pero la banda musical suena. Los ritmos joviales sirven de soporte a letras de propaganda genérica, la misma que la Vice Dictadora repite a diario como un encantamiento.
Ortega, visiblemente cansado, se quiere ir. Lleva dos horas en funciones. Pero tiene que quedarse hasta el fin de la velada. Después de todo, es el anfitrión. La fiesta, por muy fúnebre que sea, es en su honor. El show cierra con el Mariachi Azucena, creadores del himno al servilismo «Daniel Se Queda». Curiosamente, ahora ya no cantan su otro éxito contratado, «La Cumbia del Virus Importado». Me pregunto, ¿por qué será?
Nuestro prix, el Mapache Jambado, destiló la demencia del evento en un video de 30 segundos. ¿Y así me maté viendo varias veces el discurso para escribir este pergamino? La próxima vez, avisa, Chele.
Corrección: erróneamente identifique a Abjasia como territorio de Ucrania. En realidad, fue arrebatado a Georgia. Gracias a nuestros lectores por la corrección.
Muy buen artículo Juan Carlos, siempre tenés la articulación escrita precisa para describir de una forma ingeniosa los sucesos, bueno esa era la zanahoria, ahora viene un pequeño garrote, aparte de algunos lapsus de letras que se te pasaron en el escrito, hay algo que no se puede dejar pasar, for the records, como dicen los gringos. Abjasia al igual que Osetia del Sur no fueron arrancadas a Ucrania, sino que a Georgia. Saludos y siempre es un gusto leerlos.