Si en Nicaragua hubiera un Estado de Derecho, en este prestigioso blog de análisis científico podríamos discutir las debilidades del caso contra la Universidad Centroamericana. Podríamos invitar a lumbreras del mundo del derecho, para disecar cada argumento del litigio y sopesar su mérito, de forma imparcial.
Pero no. Estamos en Nicaragua, donde un magistrado de la Corte Suprema de Justicia acuñó aquella frase celebre que reza «la calle está dura», mientras se sometía a los caprichos de su patrón, que por cierto no era la doñita esa, media desnuda que anda con un trapo en los ojos, un machete en una mano y una pesa de queso en la otra. La justicia en Nicaragua se extinguió hace muchos años, gracias en gran parte a las habilidades del Capitán Obvio (Payo Solis).
¿Hace cuánto no existe justicia en Nicaragua?
Para que te des una idea, yo estudié derecho en la UCA hace algunas décadas. Y desde el primer año, con las primeras clases, ya sentía que estaba perdiendo mi tiempo. Me acuerdo de las discusiones sobre la piñata, las leyes marco, el código civil de 100 años y mi favorita, otra frase celebre: «la revolución es fuente de derecho». Pues sí, estudiar derecho en Nicaragua es similar a estudiar para astronauta. ¿Para qué, si nunca te vas a montar en una nave espacial?
Con la reelección de Daniel Ortega en el 2011, cortesía del Poder Judicial por cierto (Capitán Obvio ataca de nuevo), quedó demostrado que la justicia o la legalidad, habían abandonado el país por completo. O como dirían los colegas doctores (que en realidad son licenciados), nulo de toda nulidad la tal justicia.
Todos sabemos que en Nicaragua no hay legalidad, ni justicia ¿Tu Punto, tío Bacanalnica?
Hago esta pequeña introducción de lo obvio, porque hablar de Payo Solís siempre tiene consecuencias (así de grande es el poder del Capitán). Pero también porque voy a mencionar un argumento legal que destruye por completo el caso contra la UCA, si esto no fuera Nicaragua.
Debo aclarar que el argumento que les traigo me lo sopló alguien que tiene mucho más conocimiento y experiencia sobre el asunto jurídico que yo. Alguien que ha dedicado su vida a estudiar la ciencia jurídica, con sendos diplomas que lo demuestran.
Antes sí, destapemos la caja toráxica del caso. Tráiganme el hacha, digo el oficio emitido por un juez competente, donde se detallan los delitos que cometió la UCA…
Todavía hoy, no han mostrado acusación formal contra la UCA
La legalidad tiene tan poca importancia para los sandinistas, que es la fecha y nadie ha visto la acusación. Divergentes filtró esta imagen, donde se puede apreciar parte del oficio que llegó a manos de las autoridades de la UCA.
Pero con eso no botas una institución académica de más de 50 años. La mejor universidad de Nicaragua por décadas, no puede ser piñateada así de fácil.
De nuevo. Maje, estamos en Nicaragua…
Ese papel fue suficiente para que los sapitos del CNU le cambiaran el nombre a la única universidad de Nicaragua que alguna vez ha estado en un ranking de universidades. Ese papel no se había terminado de poner amarillo, cuando miles (y estoy hablando literal) de profesionales en formación perdieron la posibilidad de tener un diploma verdaderamente valioso en curriculum.
Imaginate estudiar 4 años una carrera en una de las mejores universidades de Centroamérica, y de un día para otro, lo que te espera es un papel sin valor, de una universidad micky-maus.
Pero bueno, ese fragmento de oficio es lo único que hay, así que es lo que voy a usar para desempacar el argumento que neutraliza la acusación.
Acusan a la UCA por su participación en el «Golpe de Estado»
En el oficio, se mencionan una serie de «actividades» que ocurrieron en el 2018. No dice explícitamente el año (porque eso sería acercarse a la legalidad), pero todos sabemos que desde la «Operación Limpieza», ninguna de esas actividades han vuelto a darse en Nicaragua.
Ahora bien ¿Se acuerdan de la ley de amnistía del 2019? En ella se «perdona» cualquier delito ocurrido entre abril del 2018, hasta junio del 2019. Aquí te la dejo para que te refresques la memoria…
Con este par de papelitos, desbancas cualquier acusación basada en los actos cometidos en el 2018, relacionados a las protestas, o como le dicen los sandinistas el «Golpe de Estado». Hasta el más bruto de UNEN… no, me retracto, hay unos brutos de UNEN que superan mi imaginación. Mejor digamos que cualquier abogado medianamente capaz sabe que una cosa neutraliza la otra.
Y como les dije, esto me lo pasó un verdadero científico del derecho que ya le dio vuelta al asunto y confirma que no hay vuelta de hoja, incluso asumiendo que la acusación de ser nido de terroristas tiene mérito (que no lo tiene), con la amnistía del 2019, no hay nada más que discutir.
Pero volvamos a la dura realidad de Nicaragua
Ahora abramos los ojos. Volvamos a Nicaragua. Donde la ley vale menos que una pasta de dientes en la casa piñateada de la Vieja Arrimada.
Aquí, la amnistía no tiene poder. Tampoco vale la pena discutir si la acusación está bien hecha, o si tiene problemas técnicos. No hace falta buscar abogado defensor. Ni siquiera habrá juicio.
Esta es la finca de Daniel Ortega, y en ella, todos sus empleados del poder judicial hacen lo que el patrón dice. ¿Argumento legal? Así le ronca a él. ¿Fundamente jurídico? La revolución es fuente de derecho.
Adios mi querida Alma Mater. Nunca olvidaré el tufo, ni los miles de momentos que viví en tus tripas. Nos vemos cuando Nicaragua sea libre.
Leave a Comment