(Esta es una foto de archivo de la piscina de Montelimar. Si se fijan bien, en el fondo se aprecia un pedacito).
Y nos siguen llegando los chismes de Montelimar. Hace unos meses fue el bache de la piscina. Ahora, nos llegó este penoso relato de uno de nuestros cuatro lectores que fue al hotel Barceló recientemente:
A cómo dice un conocido refrán, «en casa de Herrero cuchillo de palo» así mismo fue mi experiencia en Montelimar playa.
Pague por estar dos días, una noche.entre el día sábado 12 de febrero para salir domingo,mi estrés comenzó al entrar a la habitación 509 (cabañas) ,empezaré por decir que la habitación me la entregaron sucia,luego llamé y vinieron a limpiarla,me dirijo al área de la piscina, para empezar a disfrutar,voy al área que le entregan toallas para uso exclusivo de la piscina y sencillamente me dijeron no hay así pase todo el día sábado. Me levanto muy temprano para asegurar las dos toallas que decía el papel que me dieron,llegó y me dicen que no hay cuando son las 8 am. comienzo a notar que son muchas las personas que iban por toallas y se les decía que no habían, mi molestia empieza cuando observó que sólo personas nacionales estábamos sin toallas,y todo aquel extranjero tenía hasta tres toallas en uso.
Me voy a pedir explicación en servicio al cliente y la contestación de la joven que atiende fue: «no hemos recibido la cotización que pedimos y por eso no hay toallas» a mi no me interesa esa repuesta! Yo quiero solución y ella contesta pues saque la que tiene en su cuarto y usarla, a lo que respondo no tengo en mi cabaña con costo dos de manos, y responde ya mandó a que le lleven una, entregue la habitación y nada de esa toalla.
Pero como dicen :»el que no llora no mama » me fui a pedir toalla de nuevo me dijo una amable señora deme su tarjeta yo le reservo la toallas,venga en 10 minutos,pero entre por la parte de atrás. 15 min después ahí estaba yo lista por las dos toallas ya eran las 11 am del domingo. Me las dio pero me pidió un enorme favor: » sacudir las toallas para que parecieran sucias y que nadie viera que me entrego dos toallas.
Eran más de 90 personas que al no encontrar toallas usaban las de su uso personal, o si tenían suerte andaban la de su habitación.
Será acaso que las toallas son exclusivamente para los extranjeros? Si ellos en promedio invierten 47 dólares diario, somos los nicaragüenses que aportamos al desarrollo de estos centros turísticos y que nos traten así, es una burla, una completa falta de respeto.
Por eso denuncio este hecho para que las personas que soñaban con llegar, sepan a que a tenerse.
Y como ahí no puede quedar la cosa, aquí están las fotos de los huéspedes nicas con las toallas lullidas:
No estamos largo del día en que tengas que llevar tu propio champú y ropa de cama a Montelimar.
Montelimar es un asco. Los cuartos apestan a moho. El mosquero en las areas de comidas es horrible. Ya ni sombra es de lo que era hace 8 o 10 años atras. Llastima. Ni regalado voy .
Yo he ido con mi familia muchas veces, siempre hemos hecho la queja de el diferente trato que hacen a los extranjeros pero no pensé que fuera tan marcado, es mas muchas veces pensé si era suposiciones mías, pero al leer este articulo y todos los comentarios, veo que estaba en lo cierto, que es lo mas grave? que estas quejas son a menudo y ellos cuando logran responder, solo dicen » Gracias por su comentarios, llevaremos la queja al supervicion del área». Pero nunca lo superan. Un buen inversionista debería de poner algo así con una buena atención sin distingo de origen y verán como les quiebran el c………
Volveré a ir pero solo para darme el gusto de decirle a cada quien las cosas personalmente.
En diciembre fui a Barceló y tuve ese mismo inconveniente con el tema de las toallas de la piscina
Igual,
Para sacar un par de toallas el año pasado, casi que tuve que dejar una garantía. Entiendo el temor a que sustraigan las toallas, pero creo que hay una nota que bien reza: «se cobrará diez dólares por toalla que no se entregue» o una cosa así. Ahora, que en el puesto a la par de la piscina, las señoras ahora le dicen a uno que son 20 dólares.