Hace unos minutos, Daniel Ortega perdió una votación importante. Que lindo escuchar eso ¿Verdad? Ahora, los bajo de la nube: la votación fue para otra resolución de la OEA, que no ha hecho, no hace y no hará ninguna diferencia en la «situación» de Nicaragua. Es más, la mayoría de los embajadores que hablaron en la sesión de hoy (virtual porque chiva el COVID), dijeron justamente eso «¿oe, no habíamos hablado ya de esto en reuniones pasadas?»
La resolución número 3,550,983 de la OEA dice
Pero antes de seguir vulgareando a los embajadores de la OEA, analicemos el contenido de la resolución que aprobaron.
Reiterar su llamado para la liberación inmediata de los candidatos presidenciales y de los presos políticos.
Resolución aprobada de la OEA (20 de octubre, 2021)
Empezamos bien, piden libertad para los presos políticos. Es decir, la payasada de los juicios a nadie… a absolutamente nadie tiene engañado.
Expresar su grave preocupación por la circunstancia de que los intentos del Consejo Permanente de comprometer al Gobierno de Nicaragua a la celebración de elecciones libres y justas han sido ignorados.
Resolución aprobada de la OEA (20 de octubre, 2021)
Troooonco de redacción esa OEA. En mi colegio te hubieran remangado en sexto grado. Pero bueno, ahí dice que la OEA está preocupada porque a Daniel Ortega le vale sorbete lo que le piden. Los deja en visto.
Tomar nota con alarma del deterioro de la situación de los derechos políticos y derechos humanos en Nicaragua y del empeño del Gobierno de Nicaragua de minar el proceso electoral.
Resolución aprobada de la OEA (20 de octubre, 2021)
«Nota con alarma» es cuando usas el verde fosforescente para resaltar lo que apuntas en la libreta de notas. Así de profundo es el compromiso de la OEA con nuestros derechos políticos y humanos. Por cierto ¿en qué momento dejamos de hablar de deterioro de algo que no existe? Lo digo por ustedes, chelitos. Es que está medio coloriento que sigan diagnosticando y haciéndole exámenes a un occiso que lleva 2 años muerto.
Urgir con vehemencia al Gobierno de Nicaragua a poner en práctica sin demora los principios de la Carta Democrática Interamericana, así como de todos los estándares internacionalmente reconocidos, incluidas las reformas electorales acordadas, con vistas a celebrar elecciones libres, justas y transparentes tan pronto como sea posible, bajo observación de la OEA y otra observación internacional creíble.
Resolución aprobada de la OEA (20 de octubre, 2021)
Está «urgencia» de reformas electorales va a cumplir su 3er aniversario un día de estos. Si fuera chatel ya podría ir al baño solita.
Adoptar, si es necesario, otras acciones en conformidad con la Carta de la Organización de Estados Americanos y la Carta Democrática Interamericana, incluida una valoración de las elecciones del 7 de noviembre durante la 51.a Asamblea General.
Resolución aprobada de la OEA (20 de octubre, 2021)
Dice la OEA que si «es necesario» va a dar el siguiente paso. ¿Qué hace falta? Por cuenta piensan que Nicaragua es comedia romántica, donde Masacrín a última hora se va arrepentir y el día de las elecciones va a soltar a todos los presos políticos, hacer elecciones observadas y aceptar que perdió.
Todo esto me lleva a una triste conclusión…
La OEA no conoce el concepto de ultimátum
Para que te des una idea, en el último plenario (que recuerdo) donde hablaron de Nicaragua, dijeron que le iban a dar 90 días a Daniel Ortega para que dejara a un lado sus mañas de dictador y se convirtiera mágicamente en Estadista. Obviamente, Daniel Ortega se pasó por lo más ralo esa resolución contundente de la OEA e hizo lo que le roncó la gana.
O sea que el ultimátum, al igual que todos los ultimatums anteriores, no cumplió con su razón de ser. Es como un maje que le decían Colocho, porque era pelo chirre chirre. O Miss Universo, que se supone representa al Universo, y ni siquiera compite con todas las mujeres de la Tierra.
El punto es que esta resolución, que supuestamente ganamos, 26 a 0, en realidad no significa nada para los nicaragüenses. Es otra. Una más. Llevamos como 200 desde el 2018, y llegaremos a 400 con Daniel Ortega matando, robando y violando (a veces derechos humanos, a veces hijas menores de edad).
No ganó Nicaragua, pero sí perdió Daniel Ortega
Que no hayamos ganado nada concreto, no quita que Daniel Ortega en efecto sí perdió. Para empezar, nadie votó por ellos. A lo más que llegaron sus más o menos aliados (Bolivia, México, Argentina) es a abstenerse. Y solo fueron 7.
Diría «recuerden», pero vos y yo sabemos que no tenes idea de cuántos votos se necesitan para aplicar la tal Carta Democrática, así que de una vez te voy a decir: la cantidad de votos necesarios para aplicar la Carta Democrática de la OEA son 24, es decir 2/3 de los miembros (34). Eso quiere decir que ya llegamos y pasamos el número mágico.
Esa es una real pupuseada para Masacrín, porque está peludo que a estas alturas logre voltear a alguien, antes del 10 de noviembre (día de la 51 Asamblea General de la OEA). Justo 3 días después de la Farsa Sandinista.
O sea que esos dolars que disparan el BCIE y el BID, con Carta Democrática aplicada, se llamaban. Porque una cosa (ser miembro de la OEA) es requisito de la otra (financiamiento).
En Uruguay la diplomacia es diferente
Por último, me gustaría destacar los diferentes tipos de diplomacia que se practica en los países de América. Por ejemplo, mientras en Venezuela, diplomacia es leer un papel mientras suena insistentemente el teléfono, en Uruguay, la diplomacia parece haber evolucionado a un nivel mucho más alto de sofisticación.
Gracias Uruguay, segunda vez que nos echas el hombro. Nicaragua te lo agradece.
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