¿A quién le heredará Daniel Ortega el negocio familiar (el FSLN)?

El día de hoy, La Prensa publicó un reportaje donde analiza si Laureano Ortega, uno de los 86 hijos que te le tuvo la Vieja Arrimada a su Comandante, será el heredero del Reino Batracio. La Prensa enfoca su análisis en la capacidad y los méritos del Cantante, o mejor dicho la ausencia de ellos, para concluir que lo más seguro es que quien sabe, si él será el heredero final del Sandinismo. Mala onda. Yo quería saber el desenlace del Game of Thrones batracio.

Para suerte mía (y de ustedes), yo hice una maestría un sucesión batracia. Y como hoy, por fin vine con ganas de trabajar, aquí les comparto un análisis marca Bacanalnica de lo que nos espera en los próximos años, una vez Daniel «El Masacrador de niños» Ortega pase al otro plano de vida. Saquen las rosquillas (de Rivas) y su respectivo posillo de café, que hoy vamos a ir profundo.

La sucesión de los Ortega Murillo

Como dice mi primo Eliseo Núñez, el 2018 agarró a Masacrín preparando el camino para entregar las llaves del negocio familiar a su Vieja Arrimada, la Rosario Murillo. Disimulándito disimulándito, el negocio familiar de los hermanos Ortega Saavedra, fue cambiando de dueño, para convertirse en el negocio familiar de los Ortega Murillo. Cuando algún sandinista medio levantaba cabeza, reclamando que por qué la Vieja Arrimada tenía tanto poder si solo pariendo había pasado en los tiempos de la revolución, Masacrín rapidito los ponía a raya. Así se fueron varios, como Lenín Cerna, Nicho Marenco o el mismo Bayardo Arce (que ahí sigue, pero a una distancia prudencial).

La jugada maestra la ejecutaron en el 2016, cuando Masacrín en un desborde de arrogancia, puso a su secre bilingüe (y esposa) de Vicepresidente de la República. House of Cards tuvo que consultar con su equipo legal si procedía una demanda contra Daniel Ortega.

Entonces vino abril de 2018

La Rosario Murillo nunca ha sido muy querida en el FSLN. Empezando porque su único mérito dentro de la organización es haberse casado con el patrón-digo, el Comandante. Pero también por su poco encantadora personalidad. O sea que además de arrimada, es insoportable. Es insomada.

Como sea, en los primeros días de la insurrección de abril de 2018 quedó claro, que si bien ella siempre será la mano derecha de Masacrín, pero nunca nunca de los jamases, será presidente.

Por eso es que ahora se habla de uno de los hijos como el próximo heredero del Reino Batracio.

El FSLN es un negocio familiar

Como es costumbre en los negocios familiares, el FSLN necesita buscar un sucesor para cuando el actual patrón se retire. Descartada la Vieja Arrimada, podemos pasar a la inmensa lista de hijos e hijas que el jefe tiene con la jefa (los otros hijos, no cuentan). De los 86, hay unos 4 ó 5 que vale la pena considerar. Los demás, solo sirven para acomodar flores. Miles y miles de arreglos florales que montan y desmontan cada vez que papi y mami hablan en público. Son 81 minions dedicados tiempo completo a esa tarea. Ganan como ministros (de tu bolsa y la mía), pero solo saben de flores.

Según La Prensa, de los presidenciables, el cantante de opera parece estar a la cabeza (pelona) de la competencia. Es el que representó a Papi en las pláticas con el chino Wang Jing. Ojo que digo «pláticas» y no «negociaciones», porque cuando una de las partes queda con todo (Wang Jing) y la otra no gana nada (Nicaragua), negociación… lo que es negociación, no hubo.

El Cantante también ha representado a Papi en Rusia y ahora, más recientemente, en China. Si Nicaragua no estuviera ocupada militarmente por el Reino Batracio, sería un Canciller, con una extensa carrera diplomática, el único autorizado para representar a la República a esos niveles. Pero como se trata de un negoció familiar, como una Pulpería, el dueño manda a su hijo, para más confianza.

Los otros candidatos a herederos del Reino Batracio

Payo Ortega Murillo, es otro de los candidatos fuertes. Al igual que Zoilamérica es Ortega por adopción. Para diferenciarlos, Payo es el que Masacrín no violó cuando era menor de edad. Este señor, el mayor de los hijos, pareciera ser el único que entiende cómo funciona el dinero. A menudo se le ve detrás del billete. Sin los petro-dólares de Chavez, o lo piñateado al Estado, tal vez éste sería el único con algo en que caer muerto. Viviría corriendosele a la marimba de parásitos que sobran en su familia (empezando por el papa).

El problema de Payo es que no es político. Ni para diplomático sirve. Hace unos días, en Cuba, solo le faltó sentarse en el piso a jugar naipes, mientras Masacrín posaba para la foto con los cubanos:

Luego está la modista y el rockero. Con gran sensibilidad artística, pero con cero carisma. CERO.

El Rockero trató de debutar como político hace unos años, con su movimiento 31 de Febrero, pero le fue fatal. Hasta la pelota de «amigos» (todos empleados por él), lo dejó de seguir. En un esfuerzo por sonar como el papa, pausado y repetitivo, más bien tartamudeaba y cancaneaba lo que le escribía la mama. Fue tan desastrosa la experiencia, que desde entonces solo publica a la Xiomara.

La modista no es tan tullida de la boca, pero de ahí a poder discursear algo con mística revolucionaria, está largo. Ella más bien sirve para sostener el papel del que hace el discurso. Ahí es donde brilla.

Entonces ¿Es Laureano Ortega Fundillo el elegido?

Pues parece que sí (por algo lo dice La Prensa). Entre tanto artista y acomoda-flores, el Pelón Acomplejado parece ser el menos inútil. No tendrá mucho en la cabeza, ni el curriculum de un gerente de McDonalds (hay requerimientos mínimos), pero es lo que hay. Así son los negocios familiares.

El FSLN, o mejor dicho, el Reino Batracio, tiene que quedar en la familia. Tacho Somoza, el dictador previo a Daniel Ortega, logró heredar a 2 de sus hijos, y ya estaba en fila el nieto para recibir las llaves. Es lo menos que estos parásitos buenos para nada pueden hacer por el Comandante.

¿O no?

Aquí viene la buena noticia.

Somoza fue más vivo que Ortega

Somoza, al igual que Ortega, sabía que su supervivencia dependía de las armas. Los dos llegaron por las armas y así se mantuvieron en el poder. Pero, Somoza, que tenía una visión de dictador más pragmático, logró inculcar en sus hijos, ese instinto de supervivencia. Por eso, Tacho segundo y el Chigüín, fueron a estudiar a West Point para ser soldados (y no opera, a la Upoli). Somoza sabía que sus hijos tenían que tener la misma relación que tenía él con el Ejercito.

Los hijos de Ortega, por otro lado, andan soñando con ser empresarios, artistas y políticos. Como que si esas cosas pudieran existir, sin el respaldo de las armas. Mañana, se muere Daniel Ortega, el Ejército entra en rebeldía y se acabaron los «negocios» de la familia Ortega Murillo. Ninguno sobrevive. Más con todos los enemigos que andan haciendo últimamente.

Se muere Masacrín, y se acabó el negocio familiar. Porque los hijos, nunca entendieron, que el verdadero negocio de la familia son las armas, la violencia y la represión. Es como cuando el Cartel de Tijuana perdió de vista que el negocio de ellos no era ser inversionistas o grandes empresarios. Era ser narcos y el Cartel de Sinaloa casi los extermina por ese desliz. Pero bueno, supongo que un cartel (los sandinistas) no aprende con ponerse en la piel de otro cartel (el de Tijuana).

Ya antes hemos hablado de cómo se sostiene Daniel Ortega en el poder. Para suerte tuya y mía, los hijos que tiene son tan inútiles, que ni con pizarra los haces entender. Por eso cuando digo en el podcast de Bacanalnica, que yo ya estoy resignado que Daniel Ortega se va hasta que se palme, no todo es negativo. La buena noticia es que muerto el perro, se acaba la rabia, porque no hay sucesión.