No nos enredemos. En Nicaragua, Daniel Ortega tiene todo el poder y nadie puede hacer nada, sin que él lo autorice. No será justo o legal (no lo es), pero es una realidad. Lo que nos queda, a los que estamos fuera del alcance de sus paramilitares, es denunciar en redes sociales, cada vez que comete sus ya acostumbrados crímenes de lesa humanidad.
Hoy nos dimos cuenta que en la madrugada del 19 de diciembre, un policía sandinista se metió a la jaula donde tienen secuestrada a Ana Margarita Vijil, y en completo estado de ebriedad, le hizo algo. Los familiares de Ana Margarita hicieron hoy 30 de diciembre la denuncia y exigen a Daniel Ortega que la muestre para conocer su estado físico y mental. Este es un derecho inalienable de todos los seres humanos, que en Nicaragua se fue por el caño hace mucho tiempo, como tantos otros derechos.
No hay nicaragüense de sangre caliente que al escuchar esta denuncia, no se le paren los pelos. Todos estamos claros de lo que estos animales son capaces. Nadie necesita recordatorio o aclaración.
Solidaridad Vs. Denuncia
Yo al igual que ustedes tengo redes sociales. Me sirve para comunicarme con mis amigos y familiares, como a ustedes. Son en general, conversaciones no públicas, como las que tengo en la vida real con otros seres humanos.
Por otro lado este blog, también tiene redes sociales. No son para relacionarme con mis amigos. Las redes sociales de Bacanalnica son un megáfono cuya principal función es llegar largo. Las reglas son diferentes a las redes sociales personales.
Por ejemplo, si yo quisiera transmitir mi solidaridad a la familia de mi amiga Ana Margarita, lo haría desde mis redes sociales personales.
Pero si lo que quiero es denunciar, desde la montaña más alta, a grito partido, que mi amiga secuestrada fue violentada por un policía ebrio, lógicamente lo haré desde las redes sociales de Bacanalnica.
Y al hacerlo, quiero transmitir la seriedad de la denuncia. Para que todo aquel que la oiga, sepa la gravedad de la situación. A como los nicas sabemos.
Daniel Ortega no es un simple dictador
En todos los países, la Policía se excede. Son famosos los casos de Estados Unidos, pero no son únicos en el mundo. Denunciar que un policía se sobrepasó con una rea, sería de poca trascendencia en el mundo imperfecto que vivimos, sobre todo porque no sabemos exactamente lo que este policía hizo.
Diferente es decir que se trata de una secuestrada (ilegalmente detenida), y un policía sandinista (no hay institucionalidad), que además estaba ebrio. Estos detalles ofrecen contexto, son importantes. Aún así, no son suficientes para transmitir el nivel de gravedad de la situación en Nicaragua.
En Nicaragua tenemos un presidente que es co-responsable de miles y miles de muertes en los 80. Y también es responsable de más de 350 ejecuciones extra judiciales entre 2018 y 2021. Pero siempre habrá alguien que ponga en duda la responsabilidad del poder en la muerte de manifestantes.
¿Pero sabes qué no hay manera de «explicar»? Que Daniel Ortega violó a su hija menor de edad por años. De eso no hay retorno.
Cada vez que yo me refieron a Daniel Ortega como «Masacrador de niños», no lo hago por hacer sátira de su persona (Masacrín cumple esa función). Lo menciono cada vez que puedo, porque no quiero que quede duda, el tipo de ser humano que es Daniel Ortega. Muchos presidentes son llamados asesinos. Pero pocos, no solo en la historia de Nicaragua, ostentan semejante curriculum de maldad y perversión. Matar niños y violar a su hija menor de edad, no admite suavizamientos. Es la marca de Daniel Ortega, y yo creo que todo mundo debe saberlo, para entender el tipo de animal con el que estamos tratando en Nicaragua.
Es por eso que incluí el dato, en mi denuncia de lo que pasa con Ana Margarita. Porque da contexto. De la gravedad y de lo urgente de la situación.
En cualquier otro país, este Policía estaría preso, socando por lo que le espera. Pero en Nicaragua, con el violador de menores como presidente, este Policía Sandinista se siente confiado, que su Comandante no lo va a abandonar. O peor, sabe que cumplió los deseos de su patrón y lo que le espera es un premio. Todo esto no es fácil transmitirlo en un tweet de 240 caracteres.
Dicho todo esto, si un familiar de algún secuestrado político quiere que borre algo que dije de su familiar, está en todo su derecho de pedirlo y yo inmediatamente lo voy a borrar, sin hacer preguntas y pidiendo disculpas. Mientras tanto, seguiré haciendo lo único que puedo hacer, de la mejor manera que puedo.
Sin duda es la cosecha de las diatribas de odio que sus jefes repite cada vez que pueden, es un acto criminal que indica el tamaño de la DEGRADACION a que ha llegado el regimen , sin escrúpulos, inmoral y se llenan la boca de oraciones a la Virgen y alabanzas a Dios ,