Esta semana pasó algo inusitado en la historia reciente de Nicaragua. ¡La Asamblea Nacional tomó la iniciativa! La legendaria «chanchera» pidió la salida de Nicaragua de la Organización de Estados Americanos. Es una respuesta con-tun-dente a la declaración de ilegitimidad de las elecciones del 7 de Noviembre. Ya sabes, las que mágicamente le dieron a Daniel Ortega – y por extensión a Gustavo Porras – la facultad de seguir mandando.
Los ánimos estaban tan caldeados, que los diputados casi se hacen chicharrón. Así de enojados estaban por la «injerencia» del organismo internacional.
Al día siguiente, la Corte Suprema de Justicia hizo lo mismo. Asumimos que el Consejo Supremo Electoral también estará de acuerdo si le preguntan. Ahora solo falta que el Poder Ejecutivo se pronuncie.
El Comandante en el fondo no quiere, pero como aquí hay independencia de Poderes, no siempre se hace lo que él quiere. Si la mayoría lo pide, tendrá que ceder. ¿Qué irá a decir el Comandante? ¡Ay, que nervios!
No sabemos, pero…todo apunta a que Nicaragua se va a salir de la OEA.
¡Bye, Almagro! Vas a perder a tu nuevo mejor amigo, Arturo McFields.
Mientras el fraude se ejecutaba en Nicaragua, Almagro compartía las fotos de su cálida recepción a Bigotito Fino 2.0. El evento tuvo lugar el 5 de Noviembre.
Maje…es cierto que sos diplomático, pero te pasas. ¿Chineaste la foto dos días, para compartirla el mero día de las elecciones?
Una de dos, o a Almagro le vale la apariencia de sus actos, o tiene de Relaciones Públicas al pasante más encabe del mundo.
¡Genuina imitación de consenso!
La simulación de democracia que la dictadura practica se despliega ente nuestros ojos. Con el cuento de que los poderes «independientes» lo están pidiendo, Nicaragua amenaza con salirse de la OEA, justo a tiempo para que no la suspendan bajo aplicación de la Carta Democrática.
Nuestros 4 lectores saben que los Poderes de Estado dejaron de ser independientes desde hace rato. Si Masacrín dice «¡brincá!», Porras pregunta «¿Qué tan alto?». Para eso se compró el último reloj de Apple, para poder dar información detallada de los brinquitos que hace por su Comandante.
Ortega mantiene este simulacro para poder hacer la mueca ante la comunidad internacional, alegando que aquí hay democracia. Y la minoría que representan a sus seguidores, pueden seguir defendiendo a su Comandante.
Entonces, ¿si nos salimos de la OEA, se capea de la aplicación de la Carta Democrática?
Nel pastel.
Cuando un Estado manifiesta su intención de abandonar la Organización de Estados Americanos, se abre un compás de espera de dos años, durante los cuales sigue siendo miembro, y sigue respondiendo a todas sus obligaciones.
Tenemos el antecedente de Venezuela. En el 2017, ante la inminente aplicación de la Carta Democrática, Nicolás Maduro inició los trámites de retiro de la OEA. Poco antes de que se cumplieran los dos años, en el 2019, la Asamblea Nacional reconoció a Juan Guaidó como Presidente de Venezuela, y su administración terminó con el proceso de salida.
Por eso, Venezuela votó a favor de desconocer las «elecciones» del carnal de Maduro.
Si querés aprender más sobre las sutileza de este proceso, podés ver esta entrevista de Café con Vos, con Edgar Parrales, el ex representante de Nicaragua ante la OEA.
Si Ortega se quiere «salir» de la OEA, va a ser en cámara lenta. El 30 de noviembre del 2021 seguirá ahí.
¿Y qué va a pasar el 30 de Noviembre?
Manuel, el OG de Bacanalnica, es BIEN ESCÉPTICO sobre los organismos internacionales, a como queda en evidencia en su reporte sobre lo que pasó en la OEA el 12 de Noviembre.
Yo soy menos apasionado. Estos mecanismos son lentos porque involucran no solo a inviduos, sino a paises enteros. ¡Y muchos paises! ¡Con sus propios problemas e intereses! Si a dos gatos les cuesta decidir a que fritanga ir a dar el golpe, ahora imaginate a una decena de países, decidir si declaran «paria» a uno de sus pares.
En este paréntesis de tiempo se espera que las «gestiones diplomáticas» persuadan al Estado nicaragüense de corregir el curso y enrumbarse de regreso a la institucionalidad.
¿Esas sanciones tan lindas que le están volteando la cabeza al Reino Batracio? Califican como «gestiones diplomáticas», creo. Los Estados realizan sus propias evaluaciones, y el 30 de noviembre, pueden tomar «acciones apropiadas».
Y una de esas acciones, puede ser la aplicación del artículo 21 de la Carta Democrática.
«Cuando la Asamblea General, convocada a un período extraordinario de sesiones, constate que se ha producido la ruptura del orden democrático…tomara la decisión de suspender a dicho Estado Miembro del ejercicio de su derecho a participación en la OEA con el voto afirmativo de los dos tercios de los Estados Miembros. La suspensión entrará en vigor de inmediato.»
Carta Democrática de la OEA, Artículo 21
Puede que se aplique, puede que no. Quien sabe, ¡quizás!
¿Ideay? ¿Por qué? Si esta claro que Daniel Ortega es un psicópata
Los 25 paises que votaron para reconocer como ilegítimas las elecciones del 7 de Noviembre no necesariamente votarían automáticamente por la aplicación del artículo 21. Tanto así dejó claro José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, en entrevista a Esta Semana.
«Teniendo en cuenta la precariedad que existe en toda la región, en cuanto al apego a los Derechos Fundamentales y a los valores dmeocráticos, a mi me parece difícil que se reunan esos 23 votos. Se reunieron 25 para una condena fuerte. pero de ahí a asumir que hay 23 estados miembros dispuestos a suspender a Nicaragua por lel fraude electoral ya es otra pregunta.»
José Miguel Vivanco, Human Rights Watch.
Esa es la cosa. A la hora de confrontar situaciones como esta, cada país sabe que esta construyendo precedentes que pueden aplicársele a sí mismos. Y eso los hace cautelosos. Súper cautelosos.
Además, en todos lados se cuecen habas. La región americana tiene varios aprendices de Ortega y compadres ideológicos, que van a pensarla dos veces antes de hacer lo correcto.
Además, no pierdan de vista que antes que nada, Ortega es NUESTRO problema. Y tenemos que resolverlo nosotros. En el episodio 40 del podcast de Bacanalnica, profundizamos sobre este tema con Enrique Sáenz (los invitamos a oírlo o verlo).
Parafraseando a Roosevelt y al Comandate…Es un hijo de perra. Y es nuestro hijo de perra.
La estrategia del divorcio preventivo
Ortega es como el marido infiel, que sabe que la mujer le va a tramitar el divorcio. Pero antes de que lo chicleen, es ÉL el que pide el divorcio, para quedar con ventaja a la hora de negociar pensión alimenticia.
«¡Vos no me suspendes, OEA, porque yo ME VOY ANTES!»
Y claro, como la salida implica un proceso de dos añitos, gana tiempo para que cambie el balance de poder dentro del organismo, que cambien las prioridades, que se abran flancos de crisis más apremiantes para la comunidad internacional…
Al cabo de esos dos años, justo el día antes que se venza el plazo, bien puede decir…»¡Dale pues, no me voy a salir!».
Y empieza otra vez el proceso de negociaciones, presiones, etc…
No se desesperen. Sepan que ninguna acción de la OEA, por sí sola, bastaría para mandar a Ortega al basurero de la historia – no lo reciclemos, por favor -. Al FSLN le gusta quedarse con todo el crédito de la caída de Somoza, pero en realidad, fue una confluencia de factores. La lucha armada fue solo uno de ellos. Hasta el imperio yankee hizo lo suyo, cuando el entonces presidente Jimmy Carter le quitó su apoyo (más en el episodio 40 del podcast de Bacanalnica).
Véanlo de esta manera…hasta Putin puede ayudar a que Daniel se vaya. Ya estuviéramos cabildeando al camarada.
Sigue la senda del dinero…
Si Ortega termina saliéndose de verdad de la OEA, será una señal de que su desesperación es terminal.
Tanto así queda claro en una entrevista que Paula Bertol, ex embajadora de Argentina ante la OEA y monimboseña honoraria, brindó a los colegas de 100% Noticias.
«…Irse de la OEA significa perder créditos de organismos internacionales como el BID, este depende de la OEA…Lo mismo pasaría con el BCIE, el Fondo Monetario Internacional.»
Paula Berto, Ex Embajadora de Argentina ante la OEA
¿Te imaginas a Masacrín sacrificando los chambulines que le pasa el BCIE?
Yo tampoco.
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) es su organismo internacional favorito. No se fija en esas minucias como derechos humanos, solo piensa en números. Y cuando Dante Mossi, el actual presidente, ve a Ortega, lo que vé es un voto a favor de su permanencia al mando. ¡#MossiZequeda!
Apenas en junio de este año, el BCIE autorizó un préstamo de 100 millones de dólares a Nicaragua, para comprar millones de vacunas contra el COVID-10. Suena lindo, pero también modificaron los términos para que UNICEF ya no fungiera como supervisor y auditor. Todo apunta a que será el mismo gobierno responsable de velar por el buen uso de los fondos.
Zorro, ahí tenes 100 millones de gallinas. ¡Cuidate vos mismo de no comértelas!
Si necesitan mas motivos para que la sangre les hierva, lean la denuncia de Ottón Solís sobre los abusos en la cúpula del BCIE. Durante tres años, el costarricense cabildeó para reducir los faraónicos salarios y beneficios del banco. Su prioridad es promover la generación de riqueza en los paises más pobres del continente, pero parece que por el momento, se está concentrando en sus propios empleados.
¡Buenas noticias!
Nosotros en Bacanalnica tenemos la política de tratar de cerrar con un lindo sentimiento, para que vean que no todo es malas noticias. Aquí les van dos:
Primero, la pretendida «salida» de la OEA es solo otro bluff de la dictadura. Pero ni así se capean de lo que les viene. Y si se terminan saliendo de verdad, es porque están peor de lo que creemos.
Segundo, Almagro no va a perder a su nuevo mejor aamigo, Arturo McFields. Tendrán dos años más de hamburguesas en el Mickey D y largos paseos disfrutando los atardeceres a la orilla del Potomac.
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