La dictadura de Daniel Ortega está en crisis, y no me refiero a la ola de sanciones internacionales que les ha caído con nombre y apellido. Me refiero al problema estratégico que tienen, ahora que con el 41 Aniversario del Ejército, se les acabaron las efemérides para salir a cepillar a los militares.
Masacrín les juró amor eterno en el aniversario de la Fuerza Aérea, el de la Fuerza Naval, y anoche, ya el del ejército completo. ¿Y ahora? Pues…tendrán que celebrar el aniversario de la brigada de tanques, aquellos que Rusia le vendió y que han de estar metidos en alguna bodega (que por supuesto, se la alquilan a Payo Ortega, o algún testaferro balurde).
O quizás, van a fundar una fuerza montada. ¡Con caballos! ¡O mejor aún, elefantes!
Cuando la Fundación Incanto produzca «Nabucodonosor», pueden meter uno en el Rubén Dario. Y también hacer paseos en las piñatas de los nietos solidarios.
Una hora de balbuceos
Ortega balbuceó por poco más de una hora. Fue relativamente fluido, quizás porque ya la Vieja Arrimada (TM Bacanalnica) volvió a su arrimamiento, después de desaparecer sin explicación del Aniversario de la Alfabetización.
Camila también regresó de sus vacaciones, bien descansada, con todas las energías necesarias para acarrear vasos de agua, voltear páginas, y aguantar regaños en público de su mamá.
Ahora que está en guerra con los padrecitos de la Iglesia Católica, le toca hacer de cura para sus batracios. En una hora, invocó a Dios más veces que las que hizo en todos los 80, cuando mandaba en la «primera etapa de la revolución».
También esta muy preocupado por la pandemia, aunque esa preocupación no le dé cómo para prevenir el contagio de la gente. Coronavirus y Jesucristo se agarran la mano en declaraciones como esta:
«Para enfrentar estas pandemias es fundamental entender, de una vez por todas, que desde que Dios nos plantó en este Planeta, dijo: Trata a tu Prójimo como a ti mismo.»
Daniel Ortega, 41 Aniversario del Ejército – Septiembre 1, 2021
Mmmmmhhh….ese enfrentamiento a la pandemia va a estar interesante, considerando que Ortega ve al prójimo, y manda a sus paramilitares a que lo masacren.
¡Países ricos!…llámenme y les doy mi número de cuenta
La «línea» que el Comandante y la Compañera «bajan», tiene que ver con interpelar a los países ricos y avergonzarlos públicamente por no hacer más por ayudarle a los países pobres a enfrentar la pandemia.
«Y está la demanda de la vacuna, y está la demanda de equipamientos, más equipamientos para los Puestos de Salud, más equipamientos para los Hospitales, pero no hay disposición de volcar recursos en la forma en que lo demandan los Organismos Internacionales que están al frente de los Organismos de Salud a Nivel Mundial y a Nivel Regional.»
Daniel Ortega, 41 Aniversario del Ejército – Septiembre 1, 2021
La rica ironía es que Ortega y Murillo ni siquiera están dispuestos a hacer cosas mínimas, que no cuestan nada, para disminuir los contagios. Para estas mega-vacaciones de Fiestas Patrias, la Vice Dictadora invita ricamente a 4,500 actividades recreativas que pueden convertirse en eventos de contagio masivo.
No lo sé, Rick…creo que en estas fiestas patrias, lo más patriótico es no enfermarse de COVID-19. No vayan a ninguna de esas locuritas, por su propio bien.
En todos los países civilizados del mundo, ricos y pobres, existe la convicción, sustentada por la ciencia, que toda actividad pública INNECESARIA debe aplazarse. No vale la pena arriesgar a que la gente se enferme por un bacanal. Pero aquí no. Hasta Laureano va a montar una velada, con el auspicio de la Embajada de Italia.
Señal de pobreza: fijación con «los ricos»
Desde que «Los Ricos También Lloran» se volvió un fenómeno en la Unión Soviética, ningún comunista había dicho tantas veces la palabra «ricos».
«Los ricos más ricos de nuestro Planeta sencillamente piensan nada más en hacerse cada vez más ricos, incluso haciendo negocio con la pandemia.»
Daniel Ortega, 41 Aniversario del Ejército – Septiembre 1, 2021
¡No tenés que irte a los paises ricos, Chele!
Vieras que en el Conchita Palacios están reventando a la gente que necesita pruebas de COVID para viajar. ¡$150 dólares por una prueba que en otros países se hace gratis! Y porque nos gusta el Monopolio, no hay autorización para que laboratorios privados la hagan…no vaya a ser qué bajen el precio, por aquello de la competencia.
¡Gracias, Tio Sam, por crear nuevas oportunidades para nuestros emprendimientos!
Además…imaginate que el G20, o el G5, o el Club de Millonarios del Mundo se abra la cartera y diga…»dale pues, Masacrín…pedí capricho. ¿Cuánto necesitas para declarar Nicaragua territorio libre del Coronavirus?» Lo más probable es que deje los reales sin ejecutar, esperando que se le ocurra una manera de embolsárselos, nivel Cooperación Venezolana.
Patentando el «Nicaraguanómetro»
En su discurso, Ortega se abroga tácitamente el derecho a decidir quién es nicaragüense y quién no lo es. Tomen nota de cómo al referirse a guerra de los 80, lo fórmula como una «intervención yankee», no muy diferente a las verdaderas intervenciones armadas que enfrentaron Benjamín Zeledón y Augusto C. Sandino.
El efecto es borrar de un solo golpe la nicaragüanidad de sus opositores. Los contras no dejaron de ser nicas solo porque Estados Unidos les dio asistencia técnica y militar. Y porque eran nicas, la guerra de los 80 fue una guerra civil. Es decir, una guerra entre ciudadanos de un mismo país.
El mensaje implícito es que sólo los que bailan el #Zequeda son nicaragüenses. Y para que no quede duda, le quitó la ciudadanía via decreto a la Tia Kitty.
Kupia-Kumi, soldadito
«Un solo corazón, vos y yo», le dice Daniel a los militares, cada vez que sale a carretearlos en los aniversarios, las piñatas de los hijos de Avilés, o la tómbola navideña.
Ortega plantea que su continuidad en el poder es absolutamente necesaria para la sobre-vivencia del Ejército y la Policía. Según él, para los cuerpos castrenses, la idea de que otro grupo político asuma el poder del país ese una amenaza existencial. Y no duda en re-escribir la historia para justificar la amenaza.
«Sí, es cierto, lograron llegar al Gobierno, pero no pudieron, aunque lo deseaban, acabar con el Ejército; no pudieron, aunque lo intentaron, acabar con el Ejército y con la Policía, y con el Frente Sandinista. Esa es otra gran Victoria de Nicaragua contra la intervención yanqui en una guerra que duró prácticamente desde los años 1980 hasta 1990,»
Daniel Ortega, 41 Aniversario del Ejército – Septiembre 1, 2021
Algún historiador militar podrá informarnos mejor, pero creo que el único momento de incertidumbre que vivió el ejército fue durante la transición al gobierno de Doña Violeta; y la incertidumbre venía de la resistencia de Humberto Ortega a ceder la Jefatura del ejército e iniciar un proceso de profesionalización de la carrera militar.
Justo un 2 de Septiembre, los hermanitos Ortega Saavedra le hicieron un berrinche a Doña Violeta. Parece que eso de aferrarse desesperadamente al poder corre en la familia. Al final, Humberto rindió el rey, y Joaquín Cuadra pasó a asumir la jefatura, iniciando un proceso de profesionalización que se descarriló hasta que Daniel regresó a la presidencia, miró a su Chele Analfabeto y dijo, «este Chele será mio».
Si existe una amenaza a la estabilidad del Ejército, viene de la dictadura. Imagínense que los guardias y Daniel son Jack y Rose en el Titanic. Después del naufragio, cuando queden solitos flotando en un tuco de madera, Daniel les va a decir «¡Muchachos, aquí no alcanzamos todos!», y los va a dejar que se hundan. No sé que les va a llegar primero, si el ahogamiento o la hipotermia.
No se engañen, oficiales. Por muchos juguetes que les compren con plata rusa, a la hora de las horas, Daniel solo vela por Daniel. Hasta la Arrimada corre peligro. Pero esa que se hunda con el barco.
Al talibán, un abrazo revolucionario
Para Masacrín, el enemigo de sus enemigos es su amigo. Por eso, esta gozando con el retiro de fuerzas militares de Estados Unidos de Afganistán, después de 20 años de apoyar un gobierno transitorio que nunca cuajó, y que terminó sucumbiendo ante la resistencia sostenida del Talibán.
«…la derrota del Imperio yanqui en Afganistán, resulta que hace rato ellos vienen derrotando a aquellas Potencias que los han ocupado, a aquellos Imperios que los han ocupado, a aquellos que han intentado utilizarlos para luego ocuparlos, y luego ellos se han rebelado; incluyendo los ingleses fueron derrotados en Afganistán.»
Daniel Ortega, 41 Aniversario del Ejército – Septiembre 1, 2021
Leído o escuchado, no tiene mucho sentido. Lo sé.
Pero las falsas equivalencias y simplificaciones históricas que abundan en los discursos de Ortega, aquí entran a un campo minado. No llega a felicitar al Talibán, pero se ve que ganas no le faltan.
«Esa es la esencia de la debilidad de los Imperios cuando se lanzan contra Pueblos, contra Naciones que tienen sus propias Culturas, que tienen su propia Identidad, y quieren incluso no solamente ocuparlos para esclavizarlos, sino que también les quieren cambiar su Cultura y su Identidad.»
Daniel Ortega, 41 Aniversario del Ejército – Septiembre 1, 2021
Y es aquí donde Ortega se friega. Quiere reformular las brutales prácticas del Talibán como si fueran asuntos «culturales» y de «identidad». La interpretación radical del Islam que el grupo promulga se traduce en subyugación total para la mujer, que pierde todo derecho a la educación y al trabajo. Solo puede dedicarse a labores domésticas, bajo completo control del hombre.
Por ejemplo, en el vecino Pakistán, una célula de Talibanes fue responsable por el brutal atentado contra Malala Yousafzai. Su crimen fue promover el acceso a educación para las niñas. Milagrosamente, sobrevivió a un balazo en la cabeza. Dos años mas tarde, se convirtió en la ganadora más joven del Premio Nobel de la Paz.
El retiro de las tropas norteamericanas, y la caída del gobierno de Ashraf Ghani, ha desembocado en una crisis humanitaria sin precedentes, con centenares de miles de personas tratando de huir de Afganistán antes de que el Talibán controle enteramente el país.
¿Pero por qué se van? ¡Si van a recuperar su cultura e identidad! – diría Daniel Ortega.
Pues bien, asumir esa «cultura e identidad» implica que la mujer no puede estudiar, no puede trabajar más que en su casa, si sale a la calle debe ir acompañada de un pariente hombre, y solo puede vestir una burqa.
Tocar música está prohibido. Las redes sociales están llenas de reportes sobre cómo los talibanes van de casa en casa, buscando a músicos reconocidos y ejecutándolos en el acto.
Centenares de afganos que se identifican como LGBTIQ se sumen en la clandestinidad y luchan por encontrar la manera de huir del país, pues el Talibán es reconocido por ejecutarlos. Les dicen «asesinatos de honor».
«Matan a una mujer si comete adulterio, pero para la gente LGBTQ, su sola existencia es una sentencia de muerte automática».
Nemat Sadat, Activista LGBTQ en Afganistan – Entrevista a ABC News Australia
Los Afganos LGBTQ huyen, temerosos de ser apedreados a muerte bajo la ley del Talibán, dice este reportaje del medio australiano ABC News. Por su relativa cercanía, Australia es uno de los lugares donde los afganos migran en busca de seguridad.
Claro, al Comandante le ha de hacer ilusión eso de dejar a la Arrimada en casa, y taparla con una burqa para no estarla viendo (aquella carta que le filtraron al primo Abecedario lo confirma)…pero todo lo demás que viene con eso es terrible. Así que si sos mujer, músico y/o LGBTIQ…anda buscando salir por vereda, porque cualquier día de estos, Ortega se apropia de las costumbres del pueblo Talibán.
Al archi-enemigo, con amor
Pero claro, no hay contrincante más digno para Daniel Ortega como el Imperio Yankee. ¿Vos crees que se va a estar molestando con la contra, los azul-y-blanco, la democracia en general? Al final del día, todas esas son extensiones del Imperio (en su mente). Y como buen bujoncito de barrio, le encanta tirarse sus tapazos, especialmente cuando el blanco no está escuchando.
» Ya el otro Presidente guerrerista, Donald Trump, el matoncito de Trump se había visto obligado a buscar cómo firmar allí Acuerdos para retirar las tropas, y no lo hacía por el bien de los afganos; lo hacía simplemente porque a él su Estado Mayor del Ejército de los Estados Unidos le decía, esa guerra está perdida, y antes de que salgamos como nos sacaron de Vietnam, hay que retirarse.
Daniel Ortega, 41 Aniversario del Ejército – Septiembre 1, 2021
Lo mas hilarante de esa cita, es que Ortega le tira su baygonazo al ex presidente Donald Trump. Lo hace solo porque ya no está mandando. Porque hace un par de años, hasta invitó al 19 de Julio a Ralph Drolinger, el predicador insignia de Trump, que navegaba por el mundo diciendo que había fundado un grupo de oración en la Casa Blanca.
De esta manera, Ortega quería acercarse a Mr. Trump para que fueran mejores amigos. La visita fue un desastre. Drolinger salió huyendo de la tarima cuando Delcy Rodríguez, la pseudo vice presidenta de Venezuela, empezó a despotricar contra los EE. UU. en su discurso.
Por lo menos, la visita nos dejó esta foto, que muestra la verdadera dimensión de Daniel Ortega.
No se dejen carretear, militares.
Todavía están a tiempo de ponerse en el lado correcto de la historia.
¿Y el resumen de hoy?
Espero que así como quieren dos por uno en resumen, así sea la donación abajo. Aquí les va los 10 minutos del discurso de hoy:
Saludo a cada empleado, viva el ejército, viva Sandino, desfilen para mi.
Eso fue lo que escuchamos hoy en el discurso del desfile del Ejército, de la boca de Masacrín.
Geografía
«Por su relativa cercanía, Australia es uno de los lugares donde los afganos migran en busca de seguridad.»
11,420 km:
Distancia entre Kabul y Sydney, Australia
Kabul Vienna (AUSTRIA!) : 6,050 km (sin océanos en el camino)
Kabul Managua 14,200 km