Daniel Ortega siempre ha sido un gran motivador para que la gente se aleje lo más posible de él, pero a partir del 2018…pues, se pasa.
La ola represiva que desató solo porque lo acalambra que la gente proteste contra su desgobierno lleva más de tres años activada, y sin señales de disiparse. Uno de sus efectos insidiosos es la migración forzada. Si te vas por amenazas a tu seguridad, es exilio. Si lo haces porque tu trabajo desapareció o ya estás harto de perder calidad de vida, es «fuga de cerebros».
Sea cual sea el motivo, es válido buscar nuevos horizontes.
¡Corre, cerebro!¡Corre!
Confidencial publicó un excelente reportaje sobre la «fuga de cerebros». Incluye algunos datos que dan escalofrío. El politólogo Manuel Orozco (recientemente prófugo de la justicia batracia) calcula un ola migratoria de 60 mil nicaragüenses hacia Estados Unidos, por encima de los 100 mil que se calculaban en el 2018. Más los que han salido desde entonces…si tu barrio parece pueblo fantasma, ya sabés porque.
Este es un problema para el país entero. Desde el campesino que sabe cosechar café, hasta el ingeniero que calcula la resistencia de los materiales en un puente…cada persona se lleva consigo experiencia y conocimientos que Nicaragua necesita.
A Masacrín no le quita el sueño, porque es menos gente que lo adversa. Con las remesas que manden, se compensa el deterioro económico. Pero bueno, ya ese señor es una constante maligna con la que convivimos. Como el coronavirus.
Claro, nada compensa el costo emocional de dejar atrás familia y amigos, planes de vida…pero si te vas, es porque quedarse ya no es opción. Nadie migra por gusto.
Que tu salida te sea leve
Mentiras. Nunca va a ser leve.
El equipo de Bacanalnica – OK, Manuel y yo, solo somos dos majes – también pusimos pies en polvorosa. Basándonos en nuestras experiencias, y lo que nos han dicho amigos y conocidos en la misma situación, te damos algunos consejos que con suerte, te ayudarán a navegar esta experiencia traumática.
Si, por muy bien que te salgan las cosas…es un trauma. ¡Gracias al Comandante Daniel y la Compañera Rosario!
Antes de irte, busca trabajo
Dice que el trabajo nos hace libres. Lindo sentimiento, pero también te pone un techo sobre la cabeza, cuatro paredes alrededor, y comida en el plato. Irte con un pegue amarrado es una bendición mayor. Tanto así queda claro en los testimonios de Jorge Hurtado y Jessica Palacios. Quizás tu empleador tiene presencia en otro país, o tenés relación con alguna empresa internacional que puede tener plazas disponibles.
Chequea con colegas, familiares, amigos e incluso tu universidad. Profesionales con altos niveles de escolaridad y en ciertas profesiones pueden tocar la puerta de agencias y cazadores de talentos (en Linkedin hay muchos, ahí viven). La diáspora te puede ayudar un montón también. O los grupos de Facebook, específicos de tu oficio.
Y como dice George Harris, apostilla todo:
Sea donde sea que querrás irte, recurrir a una visa de trabajo suele ser más fácil y amable que exiliarse. Por ejemplo, en EE.UU., con status de exiliado, no podés regresar al país que dejaste atrás mientras exista el motivo de tu exilio – es decir, Daniel Ortega -.
Si para vos es indispensable poder regresar regularmente, o si no sos perseguido político, pues…esta debería ser tu primera opción.
Comité de bienvenida
Donde sea que vayas, tener algo de base social puede facilitarte mucho las cosas. Familiares, amigos y conocidos pueden proveerte con un «aterrizaje suave»: refugio y alimentación mientras encontras trabajo para recuperar tu autosuficiencia. Así sea solo por un fin de semana, pues ya es ganancia.
Eso sí, poné de tu parte. Ayuda en lo que puedas, contribuí con comida o en lo oficios, cocina, lava los platos, paga renta, pasea al perrito…lo que sea. Nadie tiene que asumir la carga de mantenerte (que no sos apellido Ortega Murillo). El único que debería compensarte por el trauma es Masacrín, y ese no suelta los 4 mil millones de dólares que le cascó a Papi Chavez (lo siento Venezuela).
Tus conectes locales también pueden recomendarte en trabajos, así sean pegues transitorios que te ayuden a pagar lo básico, mientras rastreas algo que se parezca mas al trabajo que te gustaría tener. Recorda que donde sea, siempre hay diáspora dispuesta a ayudar.
Ah, sí…el trabajo….
Tenés que prepararte psicológicamente para trabajar en lo que sea. No tenés ninguna garantía de que encontrarás un trabajo similar al que dejas atrás. O que te insertarás en el mismo nivel de la escala laboral.
Médicos, abogados, arquitectos e ingenieros necesitan certificarse, y pueden necesitar cursos o pasar exámenes que pueden tomar mucho tiempo. Reinventarse puede ser una necesidad ineludible.
En esa línea, quizás sea el momento de volver a estudiar, pero claro, depende de las oportunidades disponibles en el lugar donde decidas migrar. Algunas empresas pueden tener programas de capacitación para nuevos empleados, pero si querés volver a la universidad, si la educación no es pública y gratuita – incluso para extranjeros – pues, vas a tener que alistar la cartera o buscar una beca.
Si te trasladas con visa de trabajo, no hay falla. Casí que ahí nomáscito empezas en el pegue. Si no es ese el caso, es más complicado. Si estás indocumentado o apuntando a asilarte, usualmente pasarás un tiempo sin permiso de trabajo. En teoría, tenés ahorros o familia que te ayuden a sobrevivir ese tiempo. En la práctica, hay gente que trabaja por «debajera», porque no les queda de otra. Pero ya sabes que vas a ganar poco, por ilegal.
Nosotros, como abogados estudiados que somos, te sugerimos que mejor hagas las cosas legales. No vaya a ser que te agarre la «migra» y te devuelva a Nicaragua. Te puede sacar el 19 Digital en su reporte sobre los aviones de deportados. Ahí le vas a tener que dar gracias al Comandante por la Coca Cola con que te reciben.
Si es que no te llevan de un solo al Chipote.
«No espico angleski«
Si sos perseguido político y los paramilitares te pisan los talones…andate ya, adonde podás.
Si tenés un poco más de tiempo, ¡felicidades! Podés ponderar cosas como el idioma de ese lugar donde te querés ir. ¿Ya lo hablas? ¿Estás dispuesto a aprenderlo?
Es posible vivir en Estados Unidos sin saber inglés, pero tus posibilidades de desarrollo personal se amplían sí lo hablas mejor que alguien que se pirateo Open English.
Dominar el lenguaje local es importante porque te ayuda a integrarte en la sociedad, establecer relaciones amistosas y profesionales, y desarrollar sentido de pertenencia. Si te querés ir a Alemania y no tenés voluntad de aprender aleman, la vida será mas difícil. Si este es tu caso, quizás serás más feliz en un país donde se hable español.
¡Atentos a las noticias!
Lo que pasa en Nicaragua es especial e importante para nosotros, pero los demás países del mundo tienen otras prioridades. Y eso puede afectar sus políticas migratorias.
Por ejemplo…la toma de Afganistan por el Talibán y el retiro de tropas norteamericanas ya está provocando una ola de refugiados hacia Europa y Norte América. La magnitud de la debacle, y la cercanía geográfica, contribuirá a que muchos recursos se destinen a los afganos. Y eso puede limitar las oportunidades de migrantes procedentes de otros lugares.
Por ejemplo, recientemente, el New York Times cubrió la noticia de como México acogió a un grupo de afganos que trabajaban como corresponsales para el periódico norteamericano. Como el NYT es un periódico medianamente serio, no se limitó a dar gracias por el volado. El periodista Ben Smith hizo las preguntas difíciles:
«El gobierno mexicano está tratando de sofocar una ola de migrantes de Centro América, y pregunté cómo podían justificar admitir a los afganos mientras presionan a los Nicaragüenses para que se queden en casa. El Sr. (Marcelo) Ebrard (Canciller de México) dijo que las acciones del gobierno eran consistentes con el impulso mexicano para «diferenciar entre migrantes económicos y la gente que busca refugio y asilo.»
«How Mexico Helped the Times Get Its Journalists Out of Afghanistan» – The New York Times, Agosto 25, 2021
Ya ven, pues…como AMLO es amigo especial de Masacrín, criminal de lesa humanidad, México le abre la puerta a los afganos mientras se la cierra a los nicas. «¡Migrantes económicos», nos dicen!
¡Pedí referencias!
En ningún lado es fácil ser migrante o exiliado, pero algunos países ofrecen algunas facilidades y beneficios.
Trata de informarte sobre las particularidades legales de los países que estás contemplando. Por ejemplo, si querés exiliarte en Canada, al llegar a tu puerto de entrada tenés que manifestarle tu intención al oficial de migración en la entrada. Las autoridades te ubican en un refugio, mientras gestionan un alojamiento permanente, con parientes si los tenés, o en una alojamiento provisto por el Estado (la canteada es que no hay vuelo directo a Canadá y te toca hacer escala por otro país, entonces te devuelven a ese país).
Si llegas a Estados Unidos y en el puerto de entrada decís que llegas a quedarte, te mandan directamente a un centro de detención de ICE (en Texas eso significa México), y corres el peligro de ser deportado. ¡Es muy diferente!
Aquí en Bacanalnica, como Manuel y yo estudiamos derecho, somos fans de la legalidad. Por eso, te recomendamos consultar con un abogado. Sí, los abogados son caros. Pero si no tenes plata, busca organizaciones que ayudan a los migrantes. Si te rifas, quizá hasta podes hacer vos solito el trámite. Rastrea las páginas web del país que te interese, para estar claro de cómo es el camino que debes seguir para estar legal y tranquilo en el país que te acoja.
Porque para incertidumbre, terror y suspenso…ya tenés suficiente de eso en Nicaragua.
Nuestra amiga Leana Icabalceta ha hecho unos cuantos Lives en Instagram hablando del tema de la inmigración, te recomendamos revisarlos para más información. También pueden dejarnos sus preguntas aquí abajo en un comentario, y con gusto vemos si nos es posible responder.
Que va pasar con Nicaragua si USA bloquea las remesas como con Cuba..?? De donde va sacar masacrin para los paramilitares….???