La dictadura se está paseando en el color rosado. Después de que Ortega y Murillo se vayan al basurero de la historia, la gente evitará el pigmento tradicional de las quinceañeras, por haberse convertido en detonante de stress postraumático. Hasta los fabricantes del Pepto Bismol están pensando en una «edición especial celeste» para distribuir en Nicaragua, con tal de no arriesgarse a perder mercado ante la Mylanta y la Leche Magnesia.
Igual que la ópera y la moda – para no recordar a Laureano o Camila – , la gente evitará esa mezcla de rojo y blanco. Lástima, porque son cosas bonitas, el color rosado, la ópera y la moda. Cuánto tiempo pasará para que las disociemos de este régimen criminal, esta por verse.
Aplicando un barniz de bondad
El martes 23 de febrero, el Ministerio de Salud mandó a una de sus pseudo-ministras a inaugurar la nueva «Casa Materna del Distrito 1 – Camila López». En teoría, el centro brindará atención a mujeres embarazadas, dándole seguimiento «responsable y cuidadoso» a su proceso de gestación, ejercicios físicos y clases de costura. La fachada del edificio esta pintada de rosado chillante, el color oficial de la dictadura.
¿Casa materna? Suena lindo, pero en realidad, es una estafa.
¿Tenés algo en contra de las embarazadas? ¡Maldito!
Para nada. Algunas de mis mejores amigas son, o han sido, embarazadas – ¡Hola, Karlita!…qué grande está el niño. Lástima que no fui a la piñata, por aquello del exilio -.
Lo que pasa es que la dichosa casa materna ha sido instalada en las oficinas donde hasta diciembre del 2018, operaban los medios de comunicación Esta Semana, Esta Noche, Revista Niu y Confidencial. Dejaron de operar ahí, porque la dictadura mandó a sus «azules» a saquear el edificio. Y no contentos con eso, al día siguiente se tomaron el edificio entero, así, por sus cachas. Cerraron la entrada con una cadena y un candado, y dejaron adentro a dos policías con armas más grandes que ellos. Cuando los trabajadores llegaron a reclamar, los mandaron a la oficina central de Plaza del Sol, donde fueron recibidos por un contingente de anti-motines, que prontamente los persiguieron con lujo de violencia, blandiendo cachiporras y escudos, entonando la cariñosa exhortación «¡Va a la verga!». Lindas palabras, esbirros.
Asumiendo el plural
Pero debo hablar en primera persona del plural: «nos robaron», «nos persiguieron». Yo estaba ahí. Nadie me lo contó. Hasta el 2018, yo era productor en Esta Semana y Esta Noche, además de creador de La Última Mirada News, un segmento de noticias satíricas. Y nosotros no fuimos los únicos. Lo mismo le pasó a los colegas de 100% Noticias, con el agravante del secuestro a Miguel Mora y Lucía Pineda Ubau. El mismo tratamiento fue prodigado al Centro Nicaraguense de Derechos Humanos (CENIDH), el Instituto para el Desarrollo y la Democracia (IPADE), y el Centro de Información y Asesorías en Salud (CISAS), todas ONGs que incomodaban de una u otra manera a la dictadura.
Dos años vacíos
Durante dos años, los edificios permanecieron vacíos. Policías antimotines se plantaban en guardia las 24 horas del día, en franco derroche de recursos públicos. Si se preguntaban porque estaban reclutando nuevos agentes con el fervor de un call-center, no se pregunten más.
La cercanía de las elecciones presidenciales le puso el proverbial «chuzo» en el trasero a la dictadura, y en cuestión de semanas, llevaron a término sus planes. Primero, sendos rótulos anunciaron que las infraestructuras se convertirían en centros de atención, regentados por el Ministerio de Salud para atender diferentes patologías y grupos vulnerables. Después de arrasar con el inventario de pintura rosada en la Sherwin Williams y la Sur, en estos días «inauguran» la casa materna en las oficinas de Confidencial, un centro de atención a los diabéticos en el IPADE, un centro de atención al alcoholismo en 100% Noticias; y otra casa materna en el CENIDH. Supuestamente.
¡Que pasen las embarazadas!
Como quién recluta extras para una película, la Vieja Arrimada© (Copyright Bacanalnica) hace desfilar a mujeres embarazadas en sus canales de televisión, agradeciendo el «regalo» del Comandante y la Compañera. Bien podrían haber hecho una casa materna en un edificio que no fuera robado, pero esos detalles no vienen al caso. De remate, parece que el presupuesto se les fue en pintura, porque para ser casa materna, como que le hacen falta sus cositas.
Al mejor estilo de las confiscaciones de los 80, usaron el mobiliario que encontraron en el lugar, aunque no tuviera nada que ver con lo que necesita una casa materna. Metieron el comedor en el estudio de televisión, por ejemplo. No se aprecia por la foto, pero es como tener un frijol en olla grande.
Y si les queda alguna duda de que estábamos en el mismo barco, la mesa blanca que ven ahí, era parte del set del «Ellas Lo Dicen», el programa de Verónica Chávez en 100% Noticias. Las camas en el «dormitorio» han sido identificadas como propiedad de IPADE. En este espacio operaba CABAL, una empresa consultora de temas ambientales, que sacó terminación sólo porque estaba en el mismo edificio.
Como para disimular, en la redacción de NIU, metieron una cama para exámenes. Espero las doñitas en estado de buena esperanza no sean muy pudorosas, porque nosotros no dejamos cortinas, y parece que no hubo reales para comprarlas. Van a tener que enseñar el tesoro con ventanales abiertos. Pero véanlo por el lado bueno: hay bastante luz natural. Eso les da Vitamina D.
Debe ser como cuando inauguraron la planta de vacunas Mechnikov. Misteriosamente, el edificio costó más de lo presupuestado, y se quedaron sin plata para los equipos. Como necesitaban plantar buena cara porque venía la ministra de salud de Rusia, salieron en carrera a alquilar unos equipos de laboratorio para que las oficinas no se vieran vacías. No lo digo yo, lo dice La Prensa.
Me consuela un poco saber que por lo menos, un par de sapos quedaron desrrabadillados, cuando les tocó subir la mesa del set de Esta Semana al segundo piso. Es de hierro puro, y le pesa la madre. La estábamos estrenando. Apenas salió en dos programas, antes de que se tomaran el edificio.
Ni el vidrio con el logo le cambiaron. Fue diseñada exactamente para que Carlos Fernando presentara el programa y entrevistara hasta a tres personas al mismo tiempo, precisamente en el espacio que teníamos para ello. Por eso, tiene esa forma tan rara. No es práctica para ningún otro fin. Pero claro, no hay nada práctico en las decisiones de la dictadura. Es puro teatro.
Y como estrella invitada…¡Taiwan!
Y para echarle otra capita de barniz de legitimidad al crimen, la Embajadora de Marca de Perrier – el agua de manantial de Francia, preferida de la gente nice – invoca la palabra mágica: «Taiwan». Taiwan es el pequeño pero rico país, que por no perder un voto en las Naciones Unidas, coopera con esta dictadura como si mas de 300 ciudadanos no hubieran sido asesinados. Es el único que le queda a la dictadura cuando necesita sugerir que el mundo desarrollado reconoce su desgobierno como algo legítimo – Rusia no vale, porque es «brother», Cuba no es desarrollado, y Venezuela dejó de serlo cuando el Comandante Eterno empezó a hacer lo suyo -.
En su episodio de diarrea verbal del Lunes 22 de febrero, la Modelo de Bisutería sin Sentido de la Proporción dijo esto:
«El Ministerio de Salud nos informa que mañana está inaugurando en El Naranjo, Waslala, Matagalpa, con el apoyo invaluable del hermano pueblo y gobierno de Taiwan, las casas maternas. Una ahí en El Naranjo, y la otra aquí en Managua en el Distrito Uno Camila López.»
Rosario Murillo, Lunes 22 de Febrero
Suena atropellado, pero nada de los que dice la Señora es accidental. La declaración es suficientemente nebulosa como para que los incautos crean que Taiwan financió la Casa Materna del Distrito Uno, y por lo tanto, avala la confiscación. Pero no contaban con el ejercicio más básico de ese oficio que pretenden sofocar: el periodismo. Confidencial preguntó a la Embajada de Taiwan en Nicaragua si habían invertido en ese «proyecto», y respondieron tersamente:
«Las casas maternas que apoyamos se encuentran en lugares alejados de los departamentos, en Managua no hay.»
Oficina de Prensa de la Embajada de Taiwan en Nicaragua
No confrontan directamente la mentira, pero la deja bien clara. Tan visible e iluminada por la claridad del sol, como el tesoro de las embarazadas que abrirán las piernas en la redacción de NIU. Podés leer la nota aquí.
Ilusión versus realidad
Pero nada de eso le importa a la dictadura. Lo de ello son las ilusiones y los símbolos. Pintan los edificios de rosado, y plantan sus rostros sonrientes en la fachada para decirle a sus seguidores: «¡Mirá! ¡Ganamos¡ ¡La casa de ellos, ahora es nuestra!…y la vamos a usar para ayudarle a a las embarazadas pobres». A los opositores les dicen, «te podemos quitar todo». En un solo gesto, tenés el garrote y la zanahoria. No te conviene joder. Y siguen los éxitos.
Si el Centro de Diabetología «Porfirio García» está tan bien equipado como la Casa Materna, alístense para la ola de shocks hipoglicémicos que viene.
Remedio para la impresión
No les voy a negar que es chocante ver la oficina que fue mi segunda casa decorada por la Vice Dictadora. Es como el mundo al revés, el «upside down» de «Stranger Things», pero más personal.
Pero después me acuerdo que todo esto no les ha servido para nada, y se me pasa. Verán, Confidencial, Esta Semana y Esta Noche nunca dejaron de funcionar y hacer su trabajo. Desde el exilio, sigo haciendo La Última Mirada News, y ahora también escribo en Bacanalnica. Miguel y Lucía, tan pronto fueron excarcelados, reconstruyeron 100% Noticias en las plataformas digitales. Los defensores de Derechos Humanos del CENIDH siguen luchando…por más obstáculos que nos tiren, no nos detienen. A cómo le gusta decir a Doña Desmán, «no pudieron, ni podrán». Lo único que tienen es el monopolio de la fuerza, y si algo sabemos los nicaragüenses, es qué eso no dura para siempre. El reloj va corriendo contra ellos.
Estas «buenas obras» son un intento desesperado por maquillar sus crímenes y hacerse propaganda. Es como cuando disfrazan a la Sonia Castro de anfitriona de restaurante, para que se te olvide que es culpable de negarle atención médica a las víctimas de la represión de Abril 2018. Pero es un gesto vacío, que no sirve para nada. Se engañan ellos, solitos.
Vamos a guardar un balde de pintura rosada, para que la celda les quede del color que les gusta. Que no se diga que somos rencorosos.
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