El coronavirus sigue haciendo suya a la humanidad, pero por lo menos, ahora Estados Unidos se está avispando. Entre las cuarenta órdenes ejecutivas que firmó durante su primera semana en la Casa Blanca, el Abuelo Joe Biden revivió una que restringe el ingreso de extranjeros provenientes de Brasil, África del Sur y buena parte de Europa. ¿La razón? Están cundidos de Coronavirus, incluyendo unas cepas nuevas que vienen corregidas y aumentadas. Nadie quiere que esa nueva variante entre escamoteada, como nacatamal en equipaje de mano – no lo hagan, toda la ropa agarra el olorcito -. Así que dale las clásicas “gracias al Comandante Daniel y la Compañera Rosario” por hacer Mandrakeo con las cifras de la pandemia en Nicaragua. Si se supiera la verdad, quizás hubiéramos terminado en esa lista.
¡En tu cara, Brasil!
Pero no celebrés mucho. El Centro para Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) también emitió una orden que demanda que todos los extranjeros ingresando en Estados Unidos presenten una prueba negativa de COVID-19, o un certificado que confirme que se han recuperado de la enfermedad – lo que los haría poseedores de anticuerpos -. Eso quiere decir que por fin, Estados Unidos alcanzó a Nicaragua en lo que se refiere a complicar la vida de los viajeros. Pero todo sea por la preservar la salud, especialmente en medio de una pandemia que ha exterminado a más de 2 millones de personas alrededor del mundo. No lo digo yo, lo dice la Organización Mundial de la Salud. Ya sabes, los majes que se están poniendo las pilas para que nos regalen las vacunas.
EE. UU.: el más golpeado
Actualmente, Estados Unidos es el país con mas casos acumulados y más muertes. Por eso, el abuelito Joe esta movilizado, exigiendo uso de mascarilla en aeropuertos, estaciones de tren, buses y metros. Le podrán decir anciano, pero en esto, es mas energético que el ex presidente Trump. Y esos números son de verdad, no como los que salen cantando de vez en cuando nuestros pseudo-ministros de salud, que se alternan para hacerle el mani-pedi a la compañera. Vos creías que usaban gabachas blancas por ser médicos, pero no. Es porque también le hacen a la cosmetología, para ganar puntos extra con la jefa.
¿Listo para viajar? Esperate…
Pero volvamos a tu viaje. Digamos que estas saludable, tenés visa y las lapas verdes necesarias para tu pasaje. Entonces, podés agarrar avión para visitar a tu Tia de Miami. Solo te hace falta pasar la dichosa prueba del Covid-19.
Pero antes del gustazo, un trancazo…porque en Nicaragua todo lo hacemos al revés. Antes de irte, vas a visitar un círculo especial del infierno. Tan aterrador, que ni a Dante Alighieri se le ocurrió incluirlo en su “Divina Comedia”. Se llama…la calle de acceso al “Complejo Nacional del Ministerio de Salud, Conchita Palacios”. Ahí vas a ir a hacer una fila balurde para hacerte la prueba y recoger el resultado. Ciudadanos indignados compartieron videos en guasak. Los incluyo porque algunos de ustedes lo desinstalaron y se fueron de loquitos a Telegram. Aquí están, cortesía de 100% Noticias.
Conste, nada es esto es culpa de la Doctora Concepción Palacios, la primera mujer médico de nuestro país – y Centroamérica -. No es culpa de ella que estos expertos en negarle atención médica a niños heridos de bala le pongan su nombre al edificio.
El «MINSA» te pone a prueba…
El “Conchita Palacios” es el único lugar donde un ciudadano puede ir a hacerse la prueba del COVID-19. O más bien, es ahí donde la gente tiene que hacer fila, a la intemperie, en medio de una pandemia, esperando para hacerse el dichoso examen o recibir el resultado de la prueba.
En otros países, los gobiernos nacionales y locales establecen varios puntos donde, literalmente, “la prueba es gratis”. En algunos haces cita, en otros podes llegar a la impresión…y en cuestión de horas, tenés tu resultado. Y esta no es tu única opción. También hay laboratorios privados donde pagas por el servicio, y te entregan el resultado más rápido. Vos sabés, puro capitalismo.
En Nicaragua, aunque el Comandante navegue con bandera de socialista, es más capitalista que el difunto presidente Trump – ah, no, no esta muerto, solo le bloquearon las redes -. Aquí lo que tenemos es capitalismo salvaje. La dictadura armó su monopolio, y es la única que provee el servicio de hacer exámenes para detectar el virus. Si están graves en el hospital, te lo hacen porque ni modo. Pero si necesitas el dichoso certificado de que tu cuerpecito es territorio libre de coronavirus…sacate la cartera.
Las matemáticas no son lo mio. Por suerte, mi prix, la Tifani Roberts, me hizo las cuentas en Twiter (#LaTifaniSiEsMiPrix)
El emprendedor solidario
¡Apartate, Carlos Pellas! Vos heredaste plata. El Comandante podrá haber terminado el bachillerato con las completas, pero se hizo multimillonario a costa de sangre (la de otros) y esfuerzo (el de otros). Ortega tiene más nariz para los negocios que todo el COSEP en pleno. Por eso no permite que nadie más que el MINSA haga las pruebas (y ya pronto va a empezar a distribuir las «gotitas mágicas» de Nicolás Maduro).
Con todos los reales que están haciendo, uno creería que podrían invertir un poquito en infraestructura, para que la gente pueda esperar con algo de comodidad y seguridad. Pero no. En el mismo galillo donde tiene su escritorio la prima dunda del segundo pseudo ministro, esa a la que le inventaron un cargo para que tuviera para sus chicles, ahí se me ponen en fila. No importa si ahora, con el cambio de política de EE. UU., son cientos de personas los que llegan. Igual, ahí vean cómo se acomodan.
El Ministerio de Salud ni siquiera tendría que gastar mucho para mejorar la atención. En todo el mundo se han montado puntos de recolección en plan “de campaña”: en parqueos, escuelas y centros comunales. Los hay para gente con carro, donde ni siquiera te tenés que bajar del vehículo, Los hay para gente de a pie, donde llegas caminando. Y el resultado te lo mandan por SMS o por email.
Listo para despegar…¡quizás!
¡Ah, no! Aquí, no. Es como que piensan en todas las maneras para fregarte: dejarte haciendo fila eterna, obligarte a regresar para recibir el resultado en persona….y de remate, dejar que la gente se aglomere en medio de una pandemia, protagonizada por un virus tan contagioso. Eso es francamente criminal. Pero claro, ellos tienen talento para eso. Estamos ante una tormenta perfecta de avaricia, ignorancia y pura maldad. Y el barco que se puede ir a pique es tu sistema inmunológico.
A como está la cosa, puede ser que la prueba te salga negativa, pero en el viajecito al Conchita te contagias. Pagaste 150 dólares, pero no te preocupés, el virus va de ipegüe. Para cuando empiecen los síntomas, ya vas a estar en «tierras de libertad», y el problema va a ser del Abuelito Joe. Y de tu tía en Miami. Yo de ella, te pido que llevés seguro de viajero.
Leave a Comment