Mujeres (y algunos hombres) denuncian en Twitter abusos horribles, porque como saben en Nicaragua no hay leyes, ni justicia, ni derechos

Mujeres (y algunos hombres) denuncian en Twitter abusos horribles, porque como saben en Nicaragua no hay leyes, ni justicia, ni derechos

Hace unos días, en Twitter, me contactaron … o mejor dicho, me mencionaron para reclamar que al igual que La Prensa, no estaba poniendo atención a un tema de mucha importancia. El tweet fue algo así:

Que diferencia podría hacer un reportaje (responsable, que conste!) de un periódico como La Prensa, cuyo alcance va mucho más allá de Twitter? O de Bacanalnica, blog #1 de Nicaragua?
Ignorar esta situación colabora con la deslegitimación de las denuncias. Una irresponsabilidad.

Yo, inmediatamente brinqué. Uno, porque no es todos los días que a uno lo ponen al mismo nivel que el medio más viejo, prestigioso e influyente de Nicaragua. Yo, el maje que escribe chambrin, que trabaja salteado, que solo en chor y chinelas se mantiene, al lado de una verdadera institución de la libertad de expresión, donde han trabajado miles de leyendas del periodismo, incluyendo el mismo Pedro Joaquin Chamorro (prix uña y carne de mi abuelo, pero que le daría algo si supiera con quien le están comparando su baby).

Pasada la conmoción, le dije a @marielugop lo mismo que le he dicho a todas las personas que reclaman porque no escribo de algún tema: «ve que lindo, ‘tas tullido acaso, hágalo usted mi muchachita», solo que de forma más pispirisnais «Bacanalnica está abierto a colaboraciones. Si pensas que hay algo de lo que se debería hablar, mi casa es su casa».

Fue así que ayer, me llegó este texto de la misma Marie, con una explicación de lo que está pasando desde el 9 de abril en Twitter. Les dejo su explicación, tal cual …

Mi interés en que los medios reporten lo sucedido con las denuncias viene porque entiendo la importancia de que estas noticias sean cubiertas en más de una plataforma. Ademas, me parece sumamente importante exponer a la mayor parte de la población posible a las problemáticas que enfrentan las niñas y mujeres en Nicaragua.

La Liga

El Blog De La Denuncia, @Sorora28 en Twitter, publica un listado de nombres de varios hombres que han participado o participan en el grupo “La Liga”, un grupo usado para difundir nudes sin consentimiento (hilo en twitter). En este caso particular se comete el delito de propalación (Articulo 195 Código Penal de Nicaragua).

https://twitter.com/Sorora28/status/1248418471324430336

Las respuestas de parte de los acusados varían, con algunos negando rotundamente su participación, y otros aceptando que si formaron parte del grupo y pidiendo perdón.

Cabe recalcar que el blog lleva varios meses publicando denuncias, pero este fue como el BOOM que ha logrado generar más conmoción

El blog funciona de manera anónima, sobre todo por protección a las que lo manejan: “Ver este clima de impunidad nos mostró la necesidad de crear un espacio seguro donde las mujeres tuviéramos voces, lo platicamos entre varias colegas feministas y surgió la plataforma virtual”, dice una de las representantes de la iniciativa, quienes por seguridad se mantienen en el anonimato.

El anonimato es necesario. Porque en cuanto comienzan las denuncias, alguien crea cuentas de Instagram para tomar represalias contra las mujeres que denuncian. Los que hacen estas cuentas, no son los mismos integrantes de “La Liga”.

Al final, una chica a la cual intentaron mencionar en la cuenta de Instagram logró hackearla y cerrar dicha cuenta.

Los abusos y violaciones

El mismo día, horas después de la primera denuncia, surgieron denuncias de otro tipo de abusos que van más allá de compartir fotos sin consentimiento. Estas denuncias, que incluyen denuncias de violación, violencia física, coerción y más, continuaron por aproximadamente una semana, con la misma velocidad/intensidad. Muchas de las denunciantes reportan que estos hechos pasaron cuando eran menores de edad.

Como no he recibido respuesta del Blog de la Denuncia, no puedo reportar un número exacto, pero se ha dicho que son más de 500. Otros medios de comunicación han usado 270+, que parece ser un número que parece ser un número confirmado.

Si bien, la mayoría de las denuncias vienen de mujeres, también algunos hombres han denunciado abusos que han vivido.

Marcha #TeAcuerpamosTeCreemos

En respuesta, se hace una “marcha virtual” (Abril 15-16) donde se utiliza el hashtag #TeAcuerpamosTeCreemos, para mostrar solidaridad. Se comparte arte y publicaciones solidarios.

Las denuncias continúan hasta el día de hoy y se ha comenzado a denunciar a profesores y docentes de diferentes centros. Ejemplo:

https://twitter.com/Sorora28/status/1250707379961954304

Inclusive hay un análisis de redes, por la usuaria @1001tropicos, donde se hace un mapeo de la cantidad de denuncias, cuales son anónimas

Como mencioné, este es como el esqueleto de lo sucedido. Y claro, que hay mucho que comentar y preguntas que surgen. Muchas de las críticas a las denunciantes son de por qué no utilizar una avenida legal, o porque se espera tanto tiempo. Pero siempre hay que tener en consideración que la vía legal en Nicaragua deja mucho que desear (creo que todos sabemos esto) y considerando el discurso general de “nudes” que suele poner énfasis en la persona que mando, no hace que sea particularmente fácil denunciar. Ademas, hay que recordar que en muchos casos eran menores de edad cuando les sucedió esto, una edad donde uno es mucho más vulnerable que un adulto, claramente.

Ahí lo tienen pues. Y no es la primera vez que se trata de organizar algo así en Nicaragua. Tan reciente como el año pasado, por estas fechas se hizo popular la cuenta de MeTooNicaragua. Yo mismo compartí este tweet:

Esto es lo que pasa en un país sin instituciones, sin poderes del Estado. Donde no hay leyes, ni garantías, ni siquiera libre expresión. Imaginate que el Ministerio de Salud, en vez de cuidarse de la propagación del COVID-19, acaba de mandar a una jornada de vacunación a todo su personal médico. No se diga en temas de abuso sexual, cuando tenemos a un presidente que violó por años a su hija menor de edad.

A Nicaragua le queda mucho por avanzar, y salir de Daniel «El Masacrador de niños» Ortega es apenas el inicio.