Por culpa de todo el ruido que hicieron estos terroristas golpistas el fin de semana, pasó desapercibida una noticia que vale la pena destacar, por su trascendencia mundial. Se trata del premio internacional a la efectividad de las fuerzas elites anti-terroristas, o la F.E.A., por sus siglas en español. Este es un premio que normalmente ganan grupos como el FBI, los SWAT o el Seal Team 6. Este año, sin embargo, el premio lo ganó de calle, la Policía Sandinista de Nicaragua o S.A.P.O. por sus singlas en ingles.
¿Cómo ganó la Policía Sandinista semejante premio?
Todo el que ha jugado Call of Duty sabe que los headshots (disparos a la cabeza) te dan más puntos que cualquier otro disparo. Más si luego resultan en killshots (fatalidad). Pues la Policía Sandinista se llevó el record por más headshots y killshots al hilo de todo el 2018.
Esta es la cabeza de Juan Bosco Rivas, uno de los terroristas que la Policía Sandinista logró neutralizar con sus francotiradores:
El proyectil impactó a Juan Bosco Rivas Martínez abajo del entrecejo, en medio de los dos ojos, donde le nacía el tabique nasal. Un disparo preciso. El joven de 23 años se agachaba a recoger una piedra cuando fue alcanzado por la bala. Cayó de espalda y su cabeza impactó sobre el pavimento. No sabe cuánto tiempo estuvo inconsciente, pero cuando volvió en sí sentía que se ahogaba.
El documento ¡Disparaban con precisión: a matar! relata con más detalles la gran hazaña de los francotiradores de la Policía Sandinista.
Cero bajas
Otro factor importante que le dio el gane a la Policía Sandinista fue la cantidad de bajas que sufrieron. Cero, para ser más exactos.
En confidencia los jueces recibieron información que los únicos Policías muertos eran desertores que se convirtieron en terroristas. Por eso recibieron balazos en la parte de atrás de la cabeza, de los mismos Policías Sandinistas. Así que cuentan como puntos a favor.
También demostraron que algunos terroristas habían perfeccionado el arte del disfraz. Pues a simple vista parecía que la Policía Sandinista estaba matando y torturando estudiantes, campesinos y periodistas, pero en realidad eran los terroristas disfrazados.
Reclamo y controversia
El evento no estuvo libre de controversia. La gente de SWAT introdujo un reclamo por el «uso antojadizo de conceptos» de parte de la Policía Sandinista. Aparentemente, los cheles no están de acuerdo con considerar a los estudiantes, a los campesinos y a las madres de abril como «terroristas disfrazados». Tampoco les pareció correcto, que unos cuantos morteros fueran considerados armas de guerra. Y no entendieron para que servían los globos azul y blanco.
«¿Cómo es posible que en Nicaragua los terroristas no tengan armas de verdad?», reclamaron. «Terroristas son los de ISIS que tienen AKs, Calibres 50 y bazucas anti-tanques» dijeron los (malos perdedores) de Estados Unidos, mientras la Policía Sandinista exponía en detalle su ataque a la familia de la Carlos Marx, donde no dejaron casi a nadie vivo, demostrando una vez más su eficiencia contra el terrorismo.
«En Nicaragua pareciera que la Policía Sandinista se puso a matar a todo el que se encontraba en la calle. Independientemente si estaban armados, si regresaban los disparos o sí tenían algún entrenamiento militar».
«Una de dos, o Nicaragua tiene los peores terroristas del mundo, o la Policía Sandinista está matando gente civil por deporte».
Además, resulta sospechoso que los policías se llamen entre ellos paramilitares«. La Policía Sandinista rápidamente aclaró que es un apodo de cariño, que nada que ver con el concepto que sale en el diccionario. Aunque la pinta tampoco les ayudó mucho …
Para evitar más pleitos, se decidió que el próximo año van a exigir más requisitos para considerar a un grupo como terrorista. No bastará con que el presidente del país así lo diga.
Los otros concursantes (algo molestos) propusieron «tal vez deberíamos organizar un juego amistoso para ver sí es cierto que son tan buenos». Pero no habían terminado de decirlo, cuando la Policía Sandinista ya estaba montada en el avión.
En contraste, la Policía de Bolivia se llevó el último lugar. Pero curiosamente, no parecían estar tristes con la decisión.
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