Daniel Ortega, además de asesino, es el Rubén Darío del ridículo. Esta es su obra maestra

En Rusia tienen un presidente que le gusta andar sin camisa porque se cree galán de novela Televisa. En China el presidente prohibió las imágenes de Winnie Pooh porque la gente le ve un gran parecido con él. Suena ridículo  … y lo es, pero no se enreden, ambos son asesinos consagrados. Te reís de ellos en sus países y te llamabas, es muerte segura.

Eso tienen en común con Daniel «El Masacrador de niños» Ortega. Lo asesino y lo ridículo.

Y como todo viejo inseguro que perdió el amor de su vida cuando salió de la cárcel (pista, empieza con Jacinto y termina con Suarez), a Masacrín le gusta compararse con los grandes. Pero como Nicaragua es un país pequeño, matar millones no se puede sin que se note. Así que ha optado por llevar el ridículo a niveles nunca antes vistos, incluso en Nicaragua.

Daniel Ortega es un artista del ridículo

A estas alturas seguro ya supieron que en Cinco Pinos inauguraron un rótulo:

Nuestros prixitos de Articulo 66 publicaron ayer la noticia que se hizo viral:

Alcaldía de Cinco Pinos, del departamento de Chinandega organiza evento con pobladores para inaugurar un rótulo. Sí, un rótulo inaugurado, aunque parezca insólito. Y además, es por gracias del «buen gobierno del Comandante Daniel y la compañera Rosario».

Esta noticia da risa y todo, pero no está al nivel de otras, como la del nombramiento de la Camila como Ministra de Economía Creativa o su estrategia de política exterior:

El cuadro que hacen los Policías Sandinistas cuando confiscan símbolos patrios de Nicaragua, en Nicaragua, es un verdadero  poema:

Solo al Rubén Darió del ridículo se le ocurre mandar a toda la Policía a reventar chimbombas porque son terroristas. Vos no sabes de arte, pero eso se llama un un «performance».

La obra maestra de Masacrín

Ustedes se ríen de la Vieja Arrimada, creen que es una señora que delira con ser poeta, que tiene cáncer en el gusto y que no no desarrolló habitas de aseo personal. Creen que los 10 anillos en cada dedo, las chapas nones, los dientes masosos y las calcetas gruesas con sandalias plásticas es producto de la espontaneidad de una señora con obvias limitaciones intelectuales y culturales. ¿Verdad que sí? Yo sé, así se ve para el ojo inexperto en el arte del ridículo.

Para mi, sin embargo, que hice una maestría en una universidad rusa en los 80, es evidente que en realidad estamos viendo la obra maestra de Masacrín.

Nada es casualidad, cuando se trata de Rosario Murillo. Su apariencia, el tufo, las incoherencias que repite como que fueran grandes piezas literarias. Todo es cultivado por el autor, su autor, Daniel Ortega. Ella no es más que un cuadro, el lienzo y su marco.

Mi prix del Bastimento tiene pruebas documentales:

Rosario Murillo invoca por accidente a Satanás al intentar leer una carta en inglés

Al parecer en medio de la mala pronunciación en inglés, y el enredo de lengua de Rosario Murillo, pronunció un viejo refrán arameo que sirve para invocar al demonio.

Sin Daniel Ortega, la Vieja Arrimada sería otra Maritza Castillo, pero más fea y sin el «atractivo»de vivir en los Mayamis. Tratando de «sacar adelante» a sus 36 hijos, ninguno graduado de la universidad, todos sin trabajo, con sueños de ser artistos, como ella.

Advertencia

Si bien Daniel Ortega es punto y aparte cuando se trata del ridículo, debemos aceptar que tampoco es monopolio de los tiranos asesinos como él. En Estados Unidos y el Reino Unido, por ejemplo, estos son los meros meros:

Incluso antes de oírlos hablar, uno sabe que no son totalmente ajenos al ridículo. La diferencia (importante) es que aquí y allá no te matan por señalar el ridículo. Al contrario, hay gente que ha hecho muy buen billete haciéndolo.

En Nicaragua estamos largo de algo así. Lo bueno es que los nicas ya estamos de acuerdo que no queremos más presidentes asesinos, así que tal vez el próximo aguanta bromas. De corazón así lo espero porque me hace falta cenar fritanga y tomar cacao.

Lo de la ridicules es secundario. Lo cual es buena noticia para los que desde ya están practicando sus habilidades.