Qué pasó en la OEA y por qué la solución a la crisis de Nicaragua no es fácil como vos queres

Ayer se reunió la OEA para (una vez más) ver «el problema» de Nicaragua. Ese es el nombre clave que le da la comunidad internacional a las malacrianzas de Daniel «El Masacrador de niños» Ortega. Nosotros que no tenemos salario de diplomático le llamamos por su nombre vulgar: asesinatos, violaciones, torturas.

Esta es la reunión (de emergencia) número 83 de las 147 que tienen que darse para que la OEA por fin atienda la emergencia. Si fuera pata quebrada, ya nos hubieran apodado «punto y coma» por las huellas que dejamos en el piso al caminar con la pata bireca que nunca fue atendida y se «curó» a como pudo.

A diferencia de otras sesiones, esta vez la reunión era tipo bus ruteado a León. Duró algo así como 4 horas, pero solo 15 minutos fueron sobre Nicaragua. El resumen de esos 15 minutos es que bigotito fino se quejó que no dejan en paz a su rey batracio y que la OEA por fin votó a favor de crear la comisión VIP alto nivel que tendrá 75 días para revisar si es cierto que en Nicaragua nos está matando el presidente Masacrador de niños. Lo bueno es que 2 meses y medio pasan volando cuando toda tu familia, tus amigos y tu país están al borde del precipicio. Casi que dan ganas de cancelar la orden de pizza y comerte una tortilla con salsa de tomate.

Suave ¿Eso fue todo lo que pasó en la OEA?

Todo lo que nos debería importar está resumido en esas dos líneas. Si te urge el cuecho, pues te puedo hacer una lista de los puntos más importantes en al ámbito geopolítico mundial:

• Bigotito fino llevó discurso repetido, lo cual no evitó que se pegara y cancaneara en cada línea. Lo deben tratar como cucaracha al maje, un día de estos se ataca en llanto en media sesión y pide asilo.
• Bigotito fino habla más de un idioma. Debería probar hablar siempre en francés, tal vez se le entiende más y se le quiebra menos la voz.
• En algún momento (de las 4 horas) Bigotito fino le tiró un par de chifletas a la monimbeseña de Argentina. A lo Chapulin Colorado sí, tipo «la idea es esa».
• Unos diplomáticos llegaron plan primer día de clases después de Semana Santa, totalmente perdidos. Los muy deacachimba, optaron por no votar hasta que alguien les explicara con figuritas. Con razón en mis tiempos de estudiante de derecho los que iban colgados siempre decían «no hay falla, si me aplazan siempre está relaciones internacionales».

El análisis gratuito (hoy quintuplicado)

Ahí donde ven esa exasperante pasividad de la OEA, en realidad van a toda velocidad. Lo que pasa es que así es la diplomacia. Y es intencional. Porque es lo contrario a la guerra. En la guerra uno busco como acabar rápidamente con el enemigo, a toda costa. Solo así te explicas inventos como el lanzallamas o el gas mostaza. O el clásico, la AK 47, como dice el tío Samuel:

Un día la humanidad se vio en el espejo y dijo «no puede ser, tiene que haber una manera diferente de resolver los pleitos» y así nació las Naciones Unidas, la OEA y todas esas instancias multinacionales que buscan como no caer en la guerra para resolver grandes problemas de inseguridad masculina como quien la tiene más grande y quien escupe más largo.

Lo cual me lleva al siguiente punto, un momento de claridad que tuve ayer después de leer docenas de tweets de supuestos azul y blanco echándole tierra a todo mundo, menos a Masacrín:

Para el clavo que nos tenemos en Nicaragua, no hay soluciones sencillas.

Ustedes saben que yo aquí en Bacanalnica me mato tratando de resumir y simplificar las noticias. Los problemas. Lo hago porque me parece importante que todos entendamos bien lo que está pasando. Pero eso no significa que la solución sea así de simple. Blanco o negro.

Broder, si se trata de criticar, yo soy campeón de campeones. Podría ganar medalla de oro en las olimpiadas galácticas, pero de verdad, no como la Miss Universo. Pero no es esa la necesidad ahorita. O por lo menos, eso no es lo más importante.

Lo más importante es sacar a Daniel Ortega de la posición de poder en la que se encuentra, para evitar así que que siga violando, torturando y matando nicaragüenses, impunemente. ¿Cómo se logra eso? Hasta ahora, la solución más factible es unas elecciones en el 2021 donde pierda de forma abrumadora. Se dice fácil, pero lograrlo es extremadamente difícil. Es necesario juntar a todos los sectores de Nicaragua, escoger unos candidatos y convencer a todos los que tienen cédula a que voten por esos candidatos.

Aja, sí, es cierto, fuchi el PLC (por lo que hizo Arnoldo) y fuchi el MRS (por lo que hicieron en los 80). Solo ahí ¿A cuanta gente dejaste fuera y que ahora van a ir a buscar como hacer rancho en otro lado? ¿Será que ganes de forma abrumadora con esa división? ¿Estás claro que así como don Medardo, la Nicaragua rural todavía se cobija con la bandera del PLC? ¿O que un montón de esa gente que organizó marchas, piquetes, movimientos, etc en realidad vienen del MRS?

Es complicado. Extremadamente complicado. No será una solución simplista que cumpla con todas tus expectativas de revolucionario de abril para acá. Porque hablemos claro, ni vos ni yo anduvimos nunca en los miércoles de protesta que hacían los 4 gatos de la oposición frente al CSE.

Hasta ahora, la posición de los puros que no están manchados por la política cochina es esperar a que «alguien» nos ofrezca un candidato bueno de verdad y criticar a todos los malos que solo merecen desprecio. Como que fuera soplar y hacer botellas.

Haciendo eso fue que salimos pegados con un parásito como Wilfredo Navarro. Yo digo que es hora de hacer lo contrario.