Bienvenidos al 2019, año en que se cumplen 9 meses de estar en abril en Nicaragua. Todavía ando chilicuistosos los ojos de tanto dormir en mis «mega aburridas vacaciones encerrado en mi casa porque chiva el Chipote», así que no pidan nota, ni traducción, ni nada que implique pensar. En cambio, les voy a compartir una especie de definición de enciclopedia de lo que es ser sapo en Nicaragua.
Sí, es cierto, en Nicaragua es más fácil encontrar a alguien que no sepa qué es una enciclopedia (lo que usaba tu abuelo para hacer la tarea, tipo wikipedia, pero en papel y no gratis), pero ya les dije, ahorita no se está trabajando en Bacanalnica y ésto fue lo más viral de los últimos días.
Cortesía de mi prix Israel Lewites, una aclaración para uno de los presentadores de CNN en Español (el vanidades de las noticias), los nueve tipos de sapos en el reino batracio:
Es imprescindible que comprendamos lo mejor posible a nuestro adversario. “Sapo” es muy genérico así que me estoy dando a la tarea de hacer algunas clasificaciones dentro de este sector de hermanos nicaragüenses:
1. “El que quedó arriba”: este señor nunca superó el estrés pos traumático de la guerra de los 80s. Su condición lo hace muy vulnerable a la propaganda del régimen y está listo a rafaguear a todo aquel que le digan que es “contra”.
2. “El Rambo”: hijo de funcionario corrupto, nunca ha estado ni cerca de una guerra pero se siente bien maldito tomándose selfies con el AK del escolta de papá. Le presume a su novia que durante abril salió a matar estudiantes.
3. “El trabajador muerde leño”: pasó desempleado de 1990 al 2007 y ahora está muy agradecido con su puesto. Tiende a ser esforzado, trabaja y rotondea duro y honestamente siente que las cosas han ido muy bien con el régimen. No entiende como alguien puede no amar al comandante.
4. “El vengador anónimo”: está decidido a vengar las torturas y muertes que canal 4 dice que sufrieron sus hermanos sandinistas a manos de los golpistas. Si alguien intenta darle otra versión de los hechos le saca pistola.
5. “El transformer”: transforma su ideología a conveniencia, trabajó para Alemán y hoy es el más vigoroso en las rotondas. Le pone quejas al jefe sobre quien no bailó “Zequeda” pero guarda documentos para testificar contra el régimen cuando caiga.
6. “El pandillero”: muchacho que por módica tarifa es contratado por el estado para “desturcar” a ciudadanos reunidos en áreas públicas. No sabe ni quien es quien, lo que busca es guaro y runga.
7. “El ensartado”: este empresario, civil o militar, amasó fortuna con corruptelas y hoy el régimen le demanda que muestre agradecimiento o que se atenga a las consecuencias. Aunque no profesa genuino amor por Masacrín no le queda más que fingir y cooperar.
8. “El de la boinita”: tiene fijación homoerótica con el Ché y se excita cuando escucha las palabras “Revolución” y “Antiimperialismo”. En el fondo sabe que el orteguismo es una farsa pero si lo aceptara su vida perdería sentido.
9. “El que sabe demasiado”: nunca le interesó la política y entró a trabajar al estado por pata de un familiar. A estas alturas se ha enterado de tantos chanchullos que sabe que lo pueden matar si intenta huir o puede terminar preso cuando caiga el régimen. Se le reconoce porque está hecho un manojo de nervios.
Como esto es un proceso en marcha, serán bienvenidas las definiciones o re-definiciones que quieran aportar los colegas licenciados, aquí abajo en los comentarios. Solo traten de no caer en la vulgaridad, recuerden que aquí a Bacanalnica viene mucho científico con verdadero interés académico en la fauna y la flora.
Y si por casualidad, te sentiste un poquitín identificado con alguna de las definiciones, no olvides tomar el test:
** Actualización 3 horas después **
Y con la colaboración de nuestros 4 lectores, ampliamos el número de especímenes del reino batracio:
10. El Batracius Contradictorius Maximus: El BCM es un espia consumado. Durante los 16 años de pesadilla neoliberal, se dio a la tarea de conocer el monstruo desde sus entrañas. Así lo vimos inmerso en cuanto trend emanaba del imperio. Depende de cuan viejo sea el BCM seguro lo viste cantando Grunge, apoyando a Lance Armstrong con las pulseritas amarillas, con crocs de todos colores, 15 pares de Toms, Abercrombie & fitch, con ipod, iPod touch, iPhone, iwatch. El BCM hace crossfit. Y en una alarde de sacrificio lleva su esposa BCM a parir a USA para saber qué se siente tener un enemigo de la humanidad en la familia (wink, wink).
El BCM compra en premium outlet malls, pero siempre, siempre esta en alta disposición combativa. Algunos incluso no pierden la oportunidad de ofrecer Plomo a los golpistas desde su pagina de facebook, en sus vacaciones en Disney con el castillo de Elsa de fondo.
(Cuanta mística, cuanta mística)11. “El trepador”: El típico desempleado o empleado público que está conciente de los asesinatos de Masacrin y lo vivió en abril, no obstante, conoce a alguien que por pata le puede conseguir un trabajo en el Estado (ahora que están barriendo con los que no apoyan al régimen) o bien, el empleado público que es “broder” de un (a) maje que tiene influencias con el régimen y que le puede conseguir un ascenso en cuanto manden a la verga a los directores y/o funcionarios con puestos deseados.
12. No olvidenos al “zekedista cibernetico”, aquel sapo que solo ofrece plomo en las redes, crea memes de los presos politicos, divulga las cuentas anti-moclin, van a las marchas pero no rotondean, estan solter@s porque otro zekedista no confia en ell@s pero a la hora de la runga no asoman la cabeza.
Conozco un caso en que una pareja miraba las cosas que hacía masacrin y se asustaban. Hasta que se vieron afectados de forma indirecta por un incidente colateral (le hicieron verga la oficina al marido que trabaja en el estado) en un enfrentamiento cuando la policia llegó a atacar a chavalos a un tranque y quemaron otras instalaciones. La cosa es que ahora se sienten “víctima del terrorismo golpista :v” cuando ni siquiera estaban ahí:v así que esta es la categoría del “resentido que antes era AyB y ahora se siente martir (cuando ni les afectó en ni tur… perdón, en ni cuete).
«El trepador»: El típico desempleado o empleado público que está conciente de los asesinatos de Masacrin y lo vivió en abril, no obstante, conoce a alguien que por pata le puede conseguir un trabajo en el Estado (ahora que están barriendo con los que no apoyan al régimen) o bien, el empleado público que es «broder» de un (a) maje que tiene influencias con el régimen y que le puede conseguir un ascenso en cuanto manden a la verga a los directores y/o funcionarios con puestos deseados.
No olvidenos al «zekedista cibernetico», aquel sapo que solo ofrece plomo en las redes, crea memes de los presos politicos, divulga las cuentas anti-moclin, van a las marchas pero no rotondean, estan solter@s porque otro zekedista no confia en ell@s pero a la hora de la runga no asoman la cabeza.
Te faltó el «Sapo in vitro»: Es aquel que es resultado de un experimento socialista cuyo objetivo era criar al sapo perfecto. Es de familia sandinista (que en la mayoria de los casos agarro algun terreno en la piñata) y desde su nacimiento lo han criado para servir al amo y señor Ortega. Sus padres nunca lo matricularon en el colegio (de echo lo castigaban si mencionaba el querer estudiar) ni le enseñaron oficio alguno. En resumen fueron entrenados desde niños a ser serviles y a adorar a su amo y señor Ortega.
Podemos añadir al sapo UNEN. Esta es una casta universitaria y no es que pasa por la universidad, sino que la universidad pasa por él. Por lo general nunca entran al aula de clases por cumplir su labor levanta masa revolucionaria. Sufren una metamorfosis poco dolorosa. Luego de unos quince años de ser estudiantes se encapsulan en una labor política y se graduan de diputado o algún rellena banca en la asamblea nacional.
El sapo piñatero! Conozco varios que tienen propiedades piñateadas y por ende un agradecimiento eterno con el dictador.