Advertencia: el día de hoy nos vamos a sumergir en la pila séptica que es la mente de Daniel Ortega. En menos de 3 minutos vamos a tratar de analizar algunos conceptos desde el punto de vista de Masacrín, aunque luego nos envenenemos por el baño en alcohol de frotación que nos vamos a tener que dar. Espero estén conscientes del sacrificio que hacemos por ustedes, 4 lectores.
Aquí donde me ven, yo llevo 10 años diciendo que para Daniel «El Masacrador de niños» Ortega, Nicaragua es su finca. No lo pongo en mi curriculum porque es un descubrimiento tipo el de Cristobal Colón (otro masacrador tapudo). Hasta el analista político más champú era capaz de reconocer que sin independencia en el poder judicial, ni en el poder legislativo, con un Robertito José decidiendo quién gana las elecciones y la mujer del jefe como vice, esto más que una República es la Finca Nicaragua.
Lo que los expertos no logramos dilucidar, o por lo menos yo no logré incluir en mi análisis socio-político de 20 páginas (1 de ellas no fue copiada de Wikipedia), fue el papel que jugamos los nicaragüenses en esa estructura social primitiva. Yo inocentemente pensaba que vos y yo eramos los peones (mal pagados) de su finca.
Hoy perdí la inocencia, con este video:
El cuento que tiene La Prensa tiene más detalles:
De ocho a diez policías con uniforme color oscuro y chalecos en los que se leía DOEP, (Dirección de Operaciones Especiales Policiales) retuvieron, intimidaron y torturaron a un menor de 14 años al marcarlo con una jeringa con las siglas del partido oficialista FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional).
La jeringa tenía un líquido “que me ardía mucho”, expresó la víctima que señaló que después de marcarlo le pasaron limón y vinagre.
El policía que le marcó el brazo izquierdo tenía un pasamotañas y mientras hacía tal acción, otro le apuntaba en la sien con un fusil Ak y uno que asegura hablaba con acento cubano “como la (presentadora) de Caso cerrado” le advertía “si vos hablás matamos a tu familia y te matamos a vos”.
Pues sí, todo normal en la Finca de Masacrín Ortega.
Vos y yo somos el ganado de la Finca Nicaragua
Para que nos vayamos ubicando, en la Finca Nicaragua, vos, yo y ese niño que torturaron, somos el ganado. Las gallinas son lo que ahora conocemos como el reino batracio. Los peones son la policía y los capataces son los paramilitares que andan con sus chuzos (AKs, bazucas y demás «herramientas de trabajo») atajándonos. Algunos capataces vienen de Cuba aparentemente.
Mientras más rápido asimilemos esa «verdad» (en la mente de Daniel Ortega) mejor vamos a entender los asesinatos, raptos y torturas. Tal vez, en su mente, él solo quería comer bistec encebollado y por eso mandó a destazar casi 500 reses.
Eso explicaría por qué, él y su familia, se ven tan tranquilos incluso después de las atrocidades que han cometido en los últimos 4 meses. Ningún finquero pierde el sueño por mandar unas cuantas vacas al matadero.
Ahora, si me permiten ….
Y a lavarse …
Necesitamos una intervencion militar internacional. esto ya no es vida. y se pondra peor y peor tene por seguro que Daniel Ortega abrira campos de exterminacion con ornos para incinerar a la gente en masa, no lo dudes que el mundo no lo dude , dentro de my poco moriremos cientos de miles en un corto plazo . no lo dudes esta gente son inhumanos sin ninguna moral ni estima por la vida del pueblo