Este es un mensaje para los sapitos que defienden a Daniel «El Masacrador de niños» Ortega a pesar de los casi 400 asesinatos. Esos que se tapan la cara para bailar al ritmo de «daniel se queda», porque saben que no alcanzan en el avión y que en el 2019 van a necesitar un trabajo que no viene incluido con el carnet del partido.
Para ustedes que no agarraron tajada millonaria de los petrodolares de Venezuela, un video premonitorio de cómo serán sus vidas de ahora en adelante:
Así es, ese que ven ahí es Edwin «Tengo sueño» Castro. El diputado más maltratado por los Ortega Murillo, pero fiel hasta la muerte con su maltratador. Él es de los que nunca recibiría espacio en el avión de huida. Prefieren llevar al Parásito Navarro que a este pobre diablo.
Otro ángulo de la humillante corrida pública:
Esto sucedió en el Hiper La Colonia hace unas horas, al parecer Edwin Castro estaba aburrido de comprar comida para batracios en el Super de la Policía y decidió aventurarse con los mamíferos, pensando «qué es lo peor que puede pasar». Pues esto:
Para los que vieron los videos sin audio, esto es lo que le dicen a Edwin Castro a grito partido:
Sabes lo que mereces? Una turqueada!
Asesino, degenerado, ladrón!
Genócida! Vos crees que no te he visto en León en las manifestaciones …
Así te vamos a sacar de Nicaragua, fueeeeraaaa!
Fueeeeraaaa!!
Nosotros los azul y blanco autoconvocados no tendremos AKs, M16s, ni bazucas. O un ejercito de paramilitares dispuestos a matar por 200 pesos. Pero algo que sí tenemos es dignididad y sed. Muuuuucha sed de justicia y hambre de democracia.
El 19 de abril Masacrín y su mujer desenterraron algo que ya no se puede volver a enterrar. Ellos no han logrado entender que a pesar de las armas, el dinero o los paramilitares, Nicaragua les va ganando. Como dice Rorschach en Watchmen:
Lo que Daniel Ortega no ha logrado entender es que a pesar de las armas, el dinero o los paramilitares, Nicaragua les va ganando. pic.twitter.com/sudNcqkH7B
— Bacanalnica.com (@Bacanalnica) July 18, 2018
No sabemos cuándo, ni cómo, pero de que se van, se van.
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