Atención «tamales» (ladrones, para los que no hablan nicaragüense), si alguna vez los detienen para ver si fueron ustedes los que se robaron un carro, no se coman sus huellas digitales. No funciona.
Si no me creen pregúntenle a Kenzo Roberts (20 años), filmado mientras lo detiene la policía para investigar si era él el ladroncito de un Mercedes. En la sin-salida, Kenzo se comienza a morder la yema de los dedos para evitar que le investiguen las huellas. Miren el video:
Lo más chistoso es que el maje igual fue identificado y ahora está preso por un curriculum criminal de varias páginas, incluyendo que está ilegal en Estados Unidos.
Lo impresionante es que el maje ni llora, ni sangra, ni nada. Casi que ni parpadea. Eso, además de la mirada perdida me hace pensar que el chavalo andaba en algo.
Leave a Comment