Todos sabemos que una batería de teléfono no es un juguete. Pero creo que pocos sabían el nivel de peligro que andan en la bolsa del pantalón con una batería de Litio. Miren el video:
Así que la próxima vez que me disparen (mi segundo nombre es Peligro), prefiero que las balas peguen en mi cuerpo y no en el teléfono. Y no vuelvo a quejarme que la batería anda descargada, por lo menos no voy a explotar en mil pedazos.
Por cierto, además de la explosión, están los gases venenosos que se despiden. Así que si no te mata una cosa, el tufo seguro no te perdona. Sólo por fregar más ejemplos:
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