Ayyy los vendedores de Nicaragua

A mí no me gusta comprar al crédito, después de lo ocurrido con Josefina – mi mamá – cuando adquirió su casa con un crédito bancario de 70,000.00 U$ y que es la fecha ha pagado 200,000.00 U$ y le quedan unos 4 años de abonos a bajo interés. Por eso decidí que adquiriría al contado, nada de créditos para mí y si es con tarjeta debe ser débito. Es cierto ahorrar toma su tiempo y los medios de comunicación masivos abruman con sus ofertas, menos mal que en Nicaragua los vendedores son los más clasistas, pesados, indiferentes, ignorantes y merecidos que uno se puede encontrar.

– Mire, necesito su ayuda – le dije a una dependienta del «Gallo Más Gallo» de «Las Américas» quería preguntarle sobre éste Play Station 3.
– Es caro – me interrumpió – y se fue a buscar otro cliente.
Pensé que su respuesta se relacionaba con mi vestimenta; bermuda y short de bolsas a los costados y la sandalia típica en todo Miami Boy.

Vestido de la misma manera entre a «Copasa» en donde una persona empezó a seguirme por el establecimiento y me impidió sentarme en el sofá cuando quise probarlo.
– No ensucié los muebles – me dijo – da mala imagen con los clientes.
Molestó abandoné el local.

Al bajar las escaleras vi un kiosko de «Claro» en el que esperé 45 minutos a la persona encargada del puesto quien se entretuvo a saber en el creador del universo que cosas. Decidí probar mi suerte con la competencia que recién había inaugurado una tienda.

No me fue mejor, tenían un promotor de teléfonos que no escuchaba mis necesidades; un buen vendedor primero te muestra el producto con el precio más alto y de esa manera el cliente va buscando uno que se ajuste a su presupuesto. Pero el tipo dedicó buena parte de mi tiempo a promover teléfonos para vigilantes nocturnos. Cuando finalmente me mostró el teléfono que quería adquirir y le pregunté donde pagarlo, me dejo ir esa miradita irónica de; este indio cree que puede pagarlo. De lo inmediato me mostró una fila que solamente se miran en las donaciones de alimentos de la ONU en el Africa. Me salí del establecimiento echando humo por las narices.

Consideré que el asunto era por mi vestimenta, pensé que a éstos empleados de tienda les habían negado la entrada en «El Chamán» en más de una ocasión y se desquitan conmigo. Pensé que otro lugar me aceptaría con mi ropa y sandalias.

Asumí, tonto que fui al no valorar esa cultura de descendientes de la nobleza de los nicas, que el negocio del anaranjado mono me tratarían de mejor manera. No me pregunten porque, pero los monos son cosa primitiva y éste negocio esta en la carretera norte. No ahondaré en detalles, pero la ropa jugó un papel importante, la mirada de «si me ronca te atiendo» y el respiro profunda de «no vas a comprar ni mierda y estas preguntando babosadas». Para quitarme la arrechura fuí a comprar una carne asada donde «Las Primas».

Decidí probar en el otro establecimiento, hay uno en Miami pero ese es de unos Judíos que registraron el nombre. Pero en Nicaragua es la CURACAO de verdad, por eso fui a una de sus tiendas en MANAGUA. En Miami es caro, ridículamente, pero en Nicaragua los precios son similares al de los demás establecimientos. Y debe ser así, la mayoría de los productos están elaborados en Asia y si algo esta más caro es simplemente el prestigio de la cadena de tiendas.

Por un momento quisé que me tragara la tierra; estaban cerrando. Un dependiente desenllavo y me invitó a entrar, me dijo que me tomará mi tiempo, que me esperaban.

– Aunque solamente venga a preguntar precios? – pregunte pensando que me iban a echar.
– Le hacemos cotización – respondió con una amabilidad que derritió mi corazón.

Finalmente compré de una sola sentada y al contado: Televisor Sony, Un sofá reclinable, una refrigeradora de dos puertas, un comedor de 6 sillas, una bicicleta y una máquina de pesas: 3,000.00 U$ en compras.

Ahora ya sé lo que haré con el dinero que estoy ahorrando; juego de sala, cama queen, un teatro en casa y ese Play Station 3 que me dijeron es muy caro. También que compraré todo eso en la tienda donde me tratan bien. Y si me ven en su tienda en short, camiseta y sandalias, recuerden que algunos no vestimos bien porque queremos tener nuestra casa tuanis.

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Nota del editor:
Este blog representa la opinión particular del autor. Como quien dice, la «culpa» es totalmente de German.

Foto de Julio Molina