Cada año cometemos el mismo error: hacemos resoluciones de año nuevo que sabemos que no vamos a cumplir. Bajar de peso, dejar de fumar y/o tomar, salir de deudas son de las metas que típicamente olvidamos antes de haber acabado Enero. ¿Por qué? Porque requieren de un compromiso de largo plazo para ser cumplidas y todos buscamos la gratificación instantánea: cuando no vemos los resultados en 2 semanas, nos damos por vencidos.
Evidentemente para cumplir cualquier meta hay que trabajar… y trabajar duro, porque del cielo no cae nada. Pero la falta de fuerza de voluntad y motivación no es la única razón por la que no vemos cumplidos nuestros propósitos, gran parte tiene que ver con que las resoluciones que hacemos no son realistas: ¡queremos lograr 10,000 cosas diferentes en 10 días! Así, te propongo que este año te enfoqués en algunos aspectos de tu vida que querrás cambiar –no en TODOS- para que las probabilidades de alcanzarlo con éxito sean mayores.
Acá te dejo algunos:
- Organizate: Ya sea tu casa para recibir a alguien, la oficina para despejar el escritorio de tantos papeles o tu tiempo para que podás hacer más de las cosas que te gustan. Si tenés varias tarjetas de crédito y de débito es momento de pensar si realmente necesitás tantas. Tal vez en algún momento las abriste por alguna razón y esa razón ya no existe, por lo que poner orden a tu vida financiera te traerá paz mental y menos cuentas que pagar/sumar/restar.
- Objetivos profesionales: Si estás feliz en tu puesto actual, tanto en lo que hacés como con lo que ganás, quedarte donde estás es una buena opción; pero si desde hace tiempo has estado considerando cambiar de carrera o buscar un empleo con mejor paga, necesitás un plan para cumplir tu meta.
¿Qué necesitás para lograrlo?
Quizás sea una certificación, un curso o más experiencia. En la medida que lo analicés, podrás trazar un plan que te ayudará a cumplir tu meta. Así mismo, si te gusta tu trabajo pero no estás contento con la paga, ¿por qué no pedir un aumento salarial como meta 2013?
- Estudiar algo: Lo que también se puede traducir como terminar de estudiar algo (la universidad o un postgrado que tenés a la mitad) o empezar un curso nuevo que no necesariamente debe estar relacionado a tu carrera. Por ejemplo, si todavía no tenés el dinero necesario para una maestría, estudiar otro idioma también resulta beneficioso para tu vida profesional. Como bien dijo Derek Curtis «Si cree usted que la educación es cara, pruebe con la ignorancia».
- Comprar menos durante las “promociones”: Llega el 14 de Febrero, semana santa, día de la madre, NAVIDAD, etc. y sacan los comercios sus mejores anuncios publicitarios y descuentos. Vos pensás: tengo que aprovechar esta rebaja para comprar… algo que NO necesitás.
- Eliminar gastos innecesarios: Si lo pensás bien, te aseguro que podrás encontrar al menos un gasto que podés recortar de tu presupuesto, quizás sea el café de las tardes o los chicles después del almuerzo; al final del año todo pequeño ahorro cuenta, pues C$30.00 que no gastaste al día se traducen en C$10,950.00 al final del 2013!
Finalmente, no importa cuáles sean tus resoluciones para este año que comienza, lo importante es que sean cambios y objetivos importantes para vos y que no te des por vencido después de una caída: levantate y seguí intentando!
Este post es una colaboración de Elaine Miranda, nicaragüense de 27 años y autora del blog Plata con Plática donde escribe sobre finanzas personales desde Taiwan. Pueden seguirla en su Twitter ó Facebook
Me gustan los consejos, gracias Ela