Cómo hacer que tu primer salario dure

Tu primer trabajo: la emoción de haber sido escogido para un puesto, de sentir que vas a hacer algo productivo, que formás parte de una empresa, y-sobre todo- que vas a ganar tu propio dinero. 

 

 

Obtener ese primer empleo no siempre es fácil. Bonito sería que recién graduado mandaras tu C.V. a la empresa que te gusta, aplicaras a tu trabajo soñado, te entrevistaran al día siguiente y te ofrecieran el salario que vos querés: esto dista mucho de la realidad; suerte tienen los que logran conseguir un empleo -el que sea- al salir de la Universidad y reciben una remuneración digna por ello.

 

Este post es para ustedes: para los que están buscando su primer trabajo, o están empezando su vida laboral. ¿Por qué? Porque por más emocionante que pueda ser empezar a ganar dinero y con esto, tener independencia financiera, son muchos los errores que se cometen por falta de información, y si empezamos con el pie derecho, las probabilidades de tener una vida financiera sana, se incrementan sustancialmente. 

 

Para empezar, aclaremos algo: el sueldo que te dice tu empleador no es el que vas a recibir cada mes. Para algunos sonará obvio, pero para muchos es una sorpresa cuando la primera quincena, su colilla de pago muestra una cifra menor de lo que esperaban.

 

 

• IR: Impuesto sobre la Renta. Es decir, lo que se paga a la DGI por los ingresos que estás teniendo, no es un monto, ni un % fijo. Existe una tabla que lo calcula, en dependencia de tu salario.
• INSS laboral: Equivale al 6.25% de tu salario y sirve para que vayás al doctor cuando te enfermás, y como una manera de guardar dinero para tu jubilación.
• Cualquier otra deducción que opcionalmente haga tu empresa (por ejemplo, un seguro de vida)te lo tienen que decir cuando te contraten.

 

 

Ahora que ya sabés que vas a tener menos efectivo del que pensabas, aquí hay un par de consejos para que el dinero te rinda más:

 

• Ahorrá. No importa lo poco que ganés, ahorrar es un hábito que te va a permitir hacer tus compras en efectivo –sin endeudarte-, comprar una casa, irte de vacaciones o poner un negocio. Podés empezar con el 5% de tu salario, e incrementarlo paulatinamente hasta llegar al 10%. 

• Presupuesto. La única manera de saber en qué y cuánto estás gastando es registrando tus gasts y llevando un presupuesto. Esto te va a ayudar a llegar a fin de mes sin problemas.

• Decí NO al crédito. En cuanto tengás un trabajo, los bancos te van a acosar como si fueras comida, NO te sintás en la obligación de agarrar la tarjeta de crédito; sino querés cargar efectivo, podés hacer tus compras y pagos con la tarjeta de débito que –probablemente- te darán en el banco donde te depositen tu salario.

• Guardá tus colillas de pago de los últimos 6 meses. Te servirán como respaldo de que has pagado tus cotizaciones al INSS y como prueba de que estás laborando.

• Vacaciones. Tenés derecho a un mes, si no las tomás, se acumulan. Muchas empresas también te las pagan, pero es importante que te tomés algunos días para descansar y desconectarte.

• Aguinaldo. Cada Diciembre te darán un mes de salario extra (el famoso “treceavo mes”), y es fabuloso porque es libre de impuestos y retenciones. No te lo gastés todo en compras navideñas y fiestas. Consideralo un ingreso que no tenías planeado y ahorrá una buena parte.

 

Finalmente, hacé lo posible porque ese primer empleo sea algo que te de verdad te apasione y te interese, pues trabajando en lo que amás, no tendrás que trabajar un día de tu vida; y nunca dejés de aprender cosas nuevas y superarte, ya que te ayudará a conseguir mejores empleos en el futuro. 

 

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